CAPITULO 4

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El sonido de los pasos de Frank resonaba en los pasillos, la jornada laboral apenas iniciaba, de camino a su oficina saludo a algunos colegas que se dirigían a sus puestos de trabajo, en su manos llevaba un té chai que había comprado a Adam antes de llegar al centro, en su mente recordaba el mensaje de texto que le había llegado de Steve la noche anterior y que decidió no responder.

"Frankie estoy muy cansado así que al salir de turno me iré directamente a mi apartamento, si quieres venir eres bienvenido, si no te extrañare esta noche"

Aun estaba enojado con el pelinegro por su actitud egoísta, y se sorprendía cómo se comportaba, cada cosa que hacía o decía era una señal de alerta de una relación tóxica que él no deseaba tener, con el ceño fruncido siguió su camino hasta llegar a la oficina, le sorprendió no encontrar a Jamia en su puesto de trabajo pues normalmente ella estaba allí a primera hora de la mañana.

Se sentó en su escritorio caoba y repasó la agenda de los pacientes programados para ese dia, tenia un espacio en la tarde para poder visitar a Raymond en su clase de guitarra, y la oportunidad de salir antes para estar con Lois

—¡Buenos días Frank! —una Jamia sonriente saludó a Frank desde la puerta.

—Hey Jam, ya se me hacía raro que no hubieses llegado.

La morena se acercó al escritorio de Frank con un paquete café entre sus manos.

—A que no adivinas a quien encontré en la entrada del centro y me pidió que te entregara esto —Jamia levantó el paquete y lo agitó frente al rostro de Frank.

—¿La verdad?, ni idea —Frank sonrió y quitó el paquete de las manos de su secretaria.

El paquete era pequeño, liviano y rectangular envuelto en papel café, en una de las esquinas tenía un post-it adherido escrito con letras rápidas y desprolijas

"Siento no haberte entregado esto el día de ayer, con todo lo que hablamos durante la sesión lo pase por alto, esta es una copia de los primeros libros que ilustre, espero sea de tu agrado.

Atentamente Gerard Way

PS : este es mi libro infantil favorito"

—Vaya, que detallista de su parte, la verdad pensé que lo había olvidado —dijo Frank mientras retiraba delicadamente el papel que envolvía el libro.

—Así es el mismísimo Gerard Way vino solo a dejarte este libro, es muy considerado, otra persona pudo haberlo mandado con un mensajero o simplemente olvidarlo, es un lindo detalle.

—Supongo que es una persona que le gusta cumplir lo que dice.

La portada mostraba un patito nadando en un estanque, los colores suaves en acuarela resaltan sobre un azul pálido que imita el cielo, como imaginó el castaño "Patito Feo" se leía en letras rojas en la parte superior del texto, al abrir el libro se veía la tierna imagen del patito gris, que poco poco lograba convertirse en un cisne aun mas hermoso, acompañada de pequeños fragmentos de texto que narraban la historia.

—El primer libro para los hijos que aún no tienes Frank —Jamia le guiño el ojo y salió del consultorio.

—Voy a comenzar una colección! —Frank le gritó a la morena, mientras seguía ojeando el libro.

De cierta forma podía ver reflejado a Gerard como ilustrador de este libro, los colores suaves pero envolventes le recordaban a la personalidad tranquila de su paciente, le preguntaría en la próxima sesión por qué este era su libro favorito.

A pesar de conocer la tradicional historia, el castaño perdió un tiempo de su mañana leyendo el libro, pero más que eso reparando cada detalle de las ilustraciones, a pesar de ser un libro para niños Gerard se esmeró en dar los detalles que casi era innecesario los pequeños párrafos que contaban la historia, al finalizar lo guardó en su mochila para anexarlo en la biblioteca que tenía en casa.

Green EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora