༺ tres ༻

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Mi hermano no habló conmigo en el camino a casa, tampoco durante la cena o la noche, ni al despertar, ni durante dos días seguidos

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Mi hermano no habló conmigo en el camino a casa, tampoco durante la cena o la noche, ni al despertar, ni durante dos días seguidos. Al final, terminé hartándome y me lo llevé casi arrastrándolo en dirección al mercado del pueblo.

──Vas a tener que hablarme aunque sea para comprar ──murmuré enojado.

Taehuyng no dijo nada, sólo suspiró y me siguió.

La familia de Hoseok le había regalado una tela carísima y, aunque estuviese mal, la vendimos para poder comprar comida. El estómago iba antes que la imagen.

──¿Cuándo piensas decírselo a papá? ──preguntó en un susurro.

Al volver a escuchar su voz después de tantos días, me detuve en seco y lo enfrenté.

──Cuando me vaya dejaré una carta de despedida, ¿crees que me dejará ir si sabe a dónde voy?, no soy tan estúpido Tae.

──¿Una carta? ──replicó molesto. En sus ojos pude ver las lágrimas que se acumulaban──. ¿Vas directo hacia la muerte y te despides con una carta?

Rodé los ojos y suspiré. Si tenía esa actitud defensiva no era otro motivo que tranquilizarlo, porque realmente tenía el mismo miedo que él.

──No moriré. He estado preparándome, tengo posibilidades de volver ──susurré.

Taehuyng se frotó los ojos y cuando volvió a mirarme no había nada más que su enojo.

──No pienso dejar que te vayas, no voy a perderte como perdimos a papá.

Aquello dolió. Dolió tanto que me encogí y por instinto me abracé a mí mismo.

──Haré todo lo que pueda por volver, ¿vale?, lo prometo. ──Suspiré.

Él no respondió, sólo se abalanzó sobre mí tan fuerte que podría haberme ahogado.

──Me casaré y tendremos más dinero, tú también puedes casarte, papá-

──No. ──Le corté──. ¿Y cuándo tengas cachorros?, dejarás de poder darnos dinero. ──Suspiré al dejar un beso en su cabello──. Y prefiero intentarlo en la guerra antes que casarme, la verdad.

Eso causó una pequeña risa en Taehuyng, pero sonaba triste.

──Siempre eres tan tozudo...

──Te echaré de menos, cachorrillo ──susurré, apoyando mi barbilla en su mentón, luchando por tragarme las lágrimas.

Él respondió con un sonidito de queja, llamando a un lobo que no podía arrullarlo en ese instante.

──Sólo vuelve a casa, sólo te pido eso. ──Suspiró.

Yo cerré los párpados con fuerza, como si de esa forma pudiese borrar todo el sufrimiento de mi hermanito.

──Lo haré.

Debía marchar en unos minutos o perdería el transporte hasta el campo de batalla, y me negaba a ir a pie

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Debía marchar en unos minutos o perdería el transporte hasta el campo de batalla, y me negaba a ir a pie.

Terminé de sellar el sobre con cera caliente y el sello de la familia, después lo coloqué sobre la mesa de la cocina y regresé a mi habitación. La noche anterior Taehuyng me había ayudado a guardar las cosas necesarias en una bolsa pequeña, a escondidas, así que sólo debía tomarla y salir.

Dejé un beso en la cabecita de los pequeños. Había jugado y pasado más tiempo con ellos esos días, aprovechando cada rato que podía para ver sus sonrisas por última vez. También había pasado horas hablando y ayudando a papá, compensando tanto mi partida como haberle ocultado mis planes.

Y con Taehyung... Bueno, él me había guardado el secreto de algún modo, y parecía aceptar que no podía hacerme cambiar de idea. También pasamos tiempo juntos, aunque no tanto como hubiese querido.

Dejé un beso en la mejilla de papá y después me reuní con Tae en la cocina.

──Asegúrate de explicarle todo bien a papá ──susurré──. Y de que los cachorros no se enteren.

Él asintió. Vi sus manos temblar y sus ojos titubeantes, como si luchase contra el impulso de atarme con una cuerda a una silla.

──Tete, todo irá bien. ──Lo calmé en un último abrazo──. Prométeme que te encargarás de ellos.

Volvió a asentir contra mi hombro empapándome el hanbok con sus lágrimas. Tuve que morder el interior de mi mejilla para no sollozar allí mismo; le echaría mucho de menos.

──Te quiero, Mimi ──murmuró.

──Y yo a ti ──prometí──. Espérame con tus brazos abiertos, ¿vale?, porque volveré, te juro que lo haré.

Y a pesar de que dejarlo allí llorando me desgarraba el corazón, me zafé con cuidado de su abrazo y dejé un último beso en su frente antes de salir de la casa.

Conforme avanzaba, más ganas tenía de mirar atrás, pero sabía que si lo hacía no podría irme, así que agaché la cabeza y seguí caminando hasta que llegué a las afueras del pueblo, donde los carruajes reales transportarían a los futuros soldados que quedaban allí.

Conforme avanzaba, más ganas tenía de mirar atrás, pero sabía que si lo hacía no podría irme, así que agaché la cabeza y seguí caminando hasta que llegué a las afueras del pueblo, donde los carruajes reales transportarían a los futuros soldados qu...

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❝ Matar al dragón 𝄄 𝒀𝑶𝑶𝑵𝑴𝑰𝑵 ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora