༺ veintisiete ༻

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Algo en mi pecho se desgarró en dos mitades

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Algo en mi pecho se desgarró en dos mitades. Una de ellas aseguraba que el alfa frente a mí no merecía ni una sola lágrima por mi parte. La otra, impulsada por el lobo llorando dentro de mí, se moría poco a poco al darse cuenta de la situación.

──¿Yoongi? ──El susurro salió de mis labios sin ser consciente de ello.

Aquellas personas, los intrusos, se esparcieron por la sala sin mostrar culpabilidad o respeto.

El rostro de Yoongi parecía desfigurado de ira, pero no se movía. Ni siquiera me respondió o miró en lo que el nuevo sirviente volvía a entrar al salón a toda prisa, temblando.

──D-disculpe majestad, intenté detenerles... ──farfulló con sus rodillas hincadas en el suelo y su frente tocando el mismo.

Pero él no le prestaba atención, se mantenía ocupado mirando a todos los presentes, uno a uno, como si armase un plan rápido, una vía de escape de modo que todo saliera bien. Hasta podía ver los engranajes de su cabeza funcionando, pero no era suficiente para mí.

──Todo el mundo a sus alcobas ──ordenó Yoongi mientras se alzaba de su silla despacio, como si temiese espantar a alguien──. Y tú fuera de mi casa.

Los omegas prácticamente corrieron en la dirección contraria, por donde habían llegado, pero alcancé a oír algunos reproches. "Mi señor no sabe lo que hace", o "¿Quién se cree ese omega?" eran murmullos que se repitieron entre el grupo.
En cuanto al sirviente, ni siquiera supe cuándo se había marchado, pero no volví a verlo.

──Jimin.

Me había mantenido con la cabeza gacha y las manos cerradas en puños de rabia, agarrando el mantel. Pero no por su voz de mando o los lloros de mi lobo. Ni siquiera por haber sido intimidado por esos omegas. Lo único que me mantenía en esa postura era puro odio.

──Buenas noches ──murmuré antes de saltar de la silla.

Yoongi me siguió, para sorpresa de nadie, pero no me detuve hasta que sentí el agarre en mi brazo.

──Espera, déjame explicarte ──rogó.

Sabía que podría arrepentirme, era consciente de lo mucho que le quería, lo unidos que estaban nuestros lobos y lo que le había entregado. Sabía que poca vida me quedaría más allá de él, pero en ese momento no me importó. Con todo el enojo que había contenido hasta ese momento, me giré y aparté su mano con brusquedad. Después fue mi otra mano la que impactó en su mejilla con un sonoro golpe.

──Déjame ir, es lo único que te pediré ──susurré.

No esperé una respuesta, volví a caminar. Pero Yoongi tenía muchas cualidades y una de ellas era la cabezonería, que fácilmente se podía confundir con lo caprichoso que era, como un rey consentido.

──Omega te dejaré ir, pero antes tengo que darte explicaciones ──continuó, pero esa vez no intentó tocarme──. Como futuro rey consorte debes entender-

──¡¿Qué?!

Me detuve tan repentinamente que Yoongi tuvo que retroceder un paso para no chocarse conmigo. Al volver a mirarlo, no fue nada más que confusión lo que percibí en sus ojos.

──Yo no voy a reinar nada más que mi propia vida ──aclaré con la mandíbula tan tensa que dolía──, y esta no es la clase de vida que quiero.

Sus ojos se cristalizaron y sus manos comenzaron a temblar. Por unos segundos no vi a un rey, ni siquiera a Yoongi, por un momento pude ver la misma mirada que el espía herido en mi tienda. A Agust desangrándose, pidiéndome ayuda para no morir. O al menos para hacerlo en mis brazos. Tan vulnerable.

──Si te vas una parte de mi alma se irá contigo ──susurró después de un pequeño silencio.

──Pues felicidades ──repliqué, luchando contra las lágrimas──. Porque has sido tú solito quien ha logrado alejarme.

──Omega.

──No ──le detuve──. Soy Jimin, siempre lo seré.

Quise volver a caminar, pero su voz quebrada me detuvo un poco más de tiempo.

──Mereces una explicación, al menos, déjame dártela.

Por su mejilla resbaló una lágrima e hizo una mueca de dolor antes de secarla.

──Lo que merezco es respeto y honestidad ──susurré, cansado de discutir, de aguantar el llanto, de estar de pie frente a él, de luchar con mi lobo, de fingir fortaleza cuando lo único que quería era aceptar sus disculpas, de contener mis ganas de consolarlo, de estar triste... Cansado de sentir mi corazón rompiéndose en mil pedazos que sólo él podía reconstruir y no lo haría──. Volveré a casa, no intente seguirme majestad.

Aquella vez, cuando eché a andar por el pasillo en dirección a mi alcoba temporal, no escuché pasos detrás de mí. Y tampoco escuché un carruaje en todo el camino a caballo hasta mi verdadero hogar.

Por unos cuantos días lo único que escuché fue el sonido de mis propios sollozos y los lloriqueos de mi lobo, buscando a un alfa que probablemente no volvería a ver en mi vida.

Por unos cuantos días lo único que escuché fue el sonido de mis propios sollozos y los lloriqueos de mi lobo, buscando a un alfa que probablemente no volvería a ver en mi vida

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Capítulo cortito pero intenso jsjs
Espero que os haya gustado, el próximo será más largo, y perdón por la espera 💜

❝ Matar al dragón 𝄄 𝒀𝑶𝑶𝑵𝑴𝑰𝑵 ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora