༺ dieciséis ༻

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Por la mañana Hoseok me esperaba con una sonrisa casi pícara en el rostro

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Por la mañana Hoseok me esperaba con una sonrisa casi pícara en el rostro.

──Buenos días majestad. ──Se burló cuando llegué a su altura.

──¿Qué dices? ──Reí sin comprender, caminando junto a él hacia el campo de prácticas.

──¿Cómo fue la cita con el rey? ──preguntó con cierto aire burlón.

Rodé mis ojos porque no quería que nadie malinterpretase ese encuentro, no me había dejado cortejar por el rey y no pretendía parecerlo.

──No fue una cita, solamente compartimos un momento de nuestras rutinas para... hablar ──expliqué.

Al llegar a la zona de tiro Hoseok dejó ir una pequeña carcajada tras su mano.

──Claro y por eso no volviste a tu tienda por la noche ──canturreó.

Le di un pequeño golpe en el brazo, a lo que se quejó y se lo sobó.

──Le diré a Taehyung que eres un cotilla ──amenacé con una risa.

──No me puedes culpar, todo el mundo ha notado que quiere cortejarte, no lo podrás notar pero su aroma cerca tuyo es insoportable ──replicó con una mueca.

Suspiré y preparé el arco y una flecha para comenzar a practicar, quizá con suerte lograba desahogarme de ese modo.

──Como sea, jamás aceptaría su cortejo ──murmuré, disparando la flecha que se clavó en el centro.

Hoseok también preparó su arco a mi lado.

──Una pena, podrías tener una vida llena de lujos y privilegios, a más de un soldado le gustaría estar en tu lugar ──dijo antes de disparar.

Su flecha se clavó bastante alejada del centro de la diana, como era habitual.

──No estoy preparado para ser rey consorte, mucho menos para alejarme de ese modo de mi familia. ──Bufé──. No los abandonaría ni por todo el dinero del mundo.

Mi flecha volvió a acertar en el blanco.

──Y a tí más te vale cuidar de mi her- sobrino. ──Le apunte con el dedo índice, como una advertencia.

Hoseok tragó saliva y disimuló con una sonrisa forzada.

──Sabes que lo haré ──farfulló──. Aunque si se parece a ti el que tendrá que ser cuidado seré yo ──bromeó.

Le observé preparar otra flecha con una risita. Echaría de menos a Taehyung, pero estaría en buenas manos, y estaba seguro de que Hoseok le haría feliz.

Cuando vi su flecha clavarse más cerca del centro aplaudí un par de veces, pero en seguida mi mente divagó a la reciente conversación.

Pronto Tae se iría de casa y no necesitaría mi protección. Y los pequeños eran tres, quizá papá Jin podía criarlos bien, sobretodo ahora que las niñas eran algo más grandes... Y con el dinero extra que había conseguido en el ejército sería casi pan comido.
Al final casarme con el rey no parecía tan mala idea después de todo, podía convencerlo de llevar a mis hermanos cerca del palacio o darles títulos de duques...

❝ Matar al dragón 𝄄 𝒀𝑶𝑶𝑵𝑴𝑰𝑵 ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora