capítulo 3

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"Cuando tu corazón quiera mandar, sabrás que estás perdido"

Jimin había salido de clases, pero a diferencia de otros días, hoy no quería hacerlo. se negaba a entrar en la casa de ese idiota, y de solo pensar en tener una conversación con el, le revolvia el estómago; porque sabía que jamás llegarán a ningún lado.

No se molestó ni siquiera en dejar sus cosas en la habitación, cuanto más rápido terminara con esto y tuviera su dije de vuelta, mucho mejor. Además ¿que tanto podría pasar? Le enseñaría lo básico y se iría a descansar para nunca más volverlo a ver.

Salió del elevador que afortunadamente no tenía ningún chico engreído dentro y se dirigió a la puerta del mencionado. Respiró profundo y estuvo apuntó de tocar la puerta, pero la voz a su izquierda le sacó tremendo susto.

—¡Pollito pío! —Jimin dio un saltito en su lugar para después mirarlo con cara de querer matarlo ahí mismo.

—no vuelvas a hacer eso en tu vida —jungkook no dejaba de reírse, cosa que realmente molestó a Jimin

—Eres tan divertido, pollito. —Sacó sus llaves y entraron juntos.

Una vez que los dos chicos estuvieron adentro, dejaron sus cosas en el sofá de color gris y se miraron con algo de incomodidad.

— No vamos a bailar

—¿Qué? —Jimin no entendía a que se refería.

— Quiero que me acompañes a un lugar —Jungkook hizo ademán de tomarle la mano pero Jimin la alejó rápidamente

—Ni siquiera se tu nombre ¿Por que iría contigo? —jungkook suspiró pesado

—mucho gusto, me llamo Jeon jungkook, soy tu vecino y estudiamos en la misma universidad, vivo solo, soltero, y soy el hombre más guapo que has visto en tu vida —sonrio victorioso y Jimin rodó los ojos —¿lo vez?, ahora me conoces, denunciame donde quieras. Ahora vamonos —
Jungkook sacó a Jimin casi a rastras.

Cuando llegaron afuera del edificio, se pararon frente a una moto color negro, demaciado linda a decir verdad, pero algo muy peligroso considerando al loco presumido que tenía Jimin a lado.

— subete —Mandó con una voz fría y gruesa.

— Estás demente si crees que me voy a subir ahí

Jungkook volvió a suspirar frustrado, e hizo lo que Jimin menos esperaría. Lo cargó en su hombro como un jodido costal de papas.

—¡Hey! ¿Que haces? ¡Sueltame! — Lo puso sobre la moto para luego subirse, sin importarle la expresión cabreada del chico que tenía atrás.

— Si no te agarras, te vas a caer.

—no me importa —Jungkook aceleró la moto un poco, haciendo que Jimin se asustara e inconscientemente tomara a Jeon por la cintura.

El pelinegro sonrió con triunfo y arrancó.

Al llegar, Jimin no podía creer la situación;
Ese lugar estaba lleno de chicos guapos y musculosos con pinta de malos, en su mayoría vestidos de negro. Todos con motocicletas y cervezas en la mano, así como chicas hermosas a sus lados.

¿por que Jungkook lo traería a un lugar así?

—¿te gusta lo que ves? —Jeon lo sacó de sus pensamientos

— Yo... Supongo pero, ¿Por que me traes aquí?

— a que cumplas con el favor acordado

— ¿Que no te enseñaría a bailar?

Mi hermoso castigo⛓️kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora