Mi hermoso castigo⛓️kookmin

Capítulo 5

"Los borrachos siempre dicen la verdad"

Había una hermosa costumbre de Jeon, y esa era salir el fin de semana a algún bar junto a sus amigos, no importaba donde, el punto era beber y encontrar con quien pasar la noche.

Después de lo que pasó con Jimin, quizo reír y convenserse a sí mismo, de que simplemente era un chiquillo orgulloso que trataba de hacerse del rogar. Pero otra parte de él, la más mínima en realidad, le decía que Jimin hablaba bastante en serio, y él había perdido, había sido rechazado y mandado a la mierda de la peor forma, cosa que jamás le había sucedido.

Por ello, claro que eligió creer la primera opción.

Pero a pesar de eso, a pesar de lo muy seguro que estaba de que park mentía, no estaba seguro sobre él mismo y lo que quería.

Sentía que se estaba mintiendo a sí mismo, tratando de demostrar, que él niño estaba llegando mucho más allá que cualquier otro polvo, estaba más en sus pensamientos, en sus dudas y curiosidad, y eso, no podía pasar.

Por eso, deseaba follarselo y sacarse ese tonto capricho de la mente, porque estaba seguro de que eso era, solo un capricho.

Así que ésta vez, deseaba salir más que cualquier otro día, deseaba probar otros labios, sentir otra piel y asegurarse de que todo sigue como siempre.

Se preparó a la hora acordada, e incluso un poco antes, y no mucho después, llegaron sus amigos por él, en un lujoso auto, con un ambiente de fiesta total.

Llegaron al lugar, y todo se sentía de maravilla, el ambiente era increible, había multitudes de gente bailando y pasandola bien, la música sonaba a todo vulomen y luces que brillaban en los rostros de todos.

Tomaron una mesa y pidieron algo ligero para empezar la noche.

Pasó un rato en donde solo platicaron de cosas triviales, entre ellas, el por que jungkook no ha conquistado a Jimin, en donde Jungkook solo se excusó de alguna manera.

Seguían disfrutando de sus bebidas, excepto namjoon, quien se ofreció para manejar de regreso.

Las copas cada vez eran más, y más fuertes. Jeon ya estaba lo suficientemente borracho, y no, él no es de la clase de persona mala copa, pero ésta vez algo pasó. A Jungkook no le importó en lo más mínimo su dignidad, como para dirigirse a aquella horrible escena, totalmente furioso.

Hoseok y Namjoon se miraron entre sí, confundidos, para luego entenderlo todo y levantarse de prisa e ir a detener la estupidez que su amigo estaba por hacer.

Horas antes

—Tae, no quiero ir, en serio. —Jimin se negaba a la insistente propuesta de su mejor amigo.

— Esta vez no acepto un no por respuesta, siempre te niegas. —el castaño hizo un puchero —siempre estás encerrado aquí estudiando o leyendo. Diviértete aunque sea un poco, una noche ¿si? Te prometo que no te arrepentirás.

Taehyung se acercó a jimin con un puchero en sus labios y esa tierna carita, a la que según jimin, nadie se podría resistirse.

Así que finalmente aceptó.

— ¡ahhg! está bien, tu ganas — se rindió jimin, después de mucho tiempo.

El castaño emocionado pegó dos saltitos en su lugar y arrastró al rubio al baño para arreglarlo y ponerlo más bello de lo que ya es.

Cuando llegaron, tomaron una mesa y ordenaron sus bebidas, después de tomarlas y charlar un poco, decidieron ir a bailar.

El ambiente era bastante agradable, Taehyung y Jimin bailaban divertidos en la pista, mostrando sus mejores pasos sin vergüenza alguna. Era su noche y sin duda la aprovecharían.