Fiesta de cumpleaños.
Y yo que decía que las decoraciones no eran lo mío.
Estaba montada en una silla mientras colocaba globos azules y lilas de un Lado (en una esquina) y al otro extremo que terminaba la pequeña pared antes del pasillo, color negros y blanco. Y en medio una cortina de colores como el arcoiris. (Heros preguntó si eramos LGTB) pero no, es sólo que concordaba con la personalidad de briana y mía, a mi me encantaban los colores, aunque a ella... Bueno, no tanto. Se decía que era daltonica porque no veía los colores a simple vista.
Dylan me ayudó a poner la mesa con aperitivos de los que les gustaban a Briana y a mi, había de variedad. Desde chocolate hasta pequeños trozos de carne con queso. De recordarlo me da hambre.
Puse un pequeño cartel de feliz cumple bri y jaz. Es irónico, el cumpleaños era mío y yo era la que estaba decorando. Puse globos en el techo colgantes, me gustaba el efecto que causaba en las fiestas, me gustaba mucho decorar, aunque no lo hacia desde el verano en los festivales y cumpleaños de los niños que asistí muchas veces.
—¿Crees que le guste?— sus ojos estaban algo inquietantes analizando la decoración, su mirada subió a la mía en donde yo estaba poniendo brillantina en los globos, le puse cara de obviedad y el hizo un jadeo con sus labios —es que.. Estoy cansado jaz, siento que no puedo más.
No sabía a que se refería, si era sobre la decoración—Que en realidad estaba haciendo yo— o si era sobre su relación con briana.
—¿Que sucede? ¿Que esta pasado? —bajé de la silla y me hacer a el con los brazos cruzados y mirada compasiva —puedes contarme, prometo ayudar si es que está a mi alcance.
Dylan no dijo nada, sólo se molestó a acercarse Más a mi y darme un abrazo fuerte y decir:
—la amó, la amo de verdad jaz, y creo que es inútil seguir si ella no quiere hacer nada para que esto perdure —sentí como una lágrima bajo por su mejilla porque húmedecio mi camiseta.
—Dylan, no puedes reprimir tus sentimientos, pero tampoco debes esperar un milagro de parte de ella, lo mejor es darle tiempo.
Se separó de mi y me vió con sus ojos verdes oscuros, pero Esa vez ya no eran verdes, eran negros como la misma noche. Sus ojos estaban rojos por las orillas, no había rastro de humedad en ellos, pero en sus mejillas se nota que salieron lágrimas.
—Pero siento que estoy harto. Ya han pasado 4 meses desde ese día jaz, cuatro. Siento que esto es eterno. —Pasó una mano por su cabello.
—Dale su tiempo, vos sabes que estas cosas son asi dylan, pareces el adolescente. ¡Tienes 23! No 15, así que no te pongas así, se valiente y dicelo.—el arrugó un poco las cejas.
—Trataré de hacerlo, será cuando se embriague, creo que es en el momento que puedo ser completamente abierto con ella—vió al pasillo y me hizo un gesto de silencio.
—¿A que hora se cocina aquí?, tengo hambre. —heros hizo acto de presencia en la esquina del pasillo, con pantalones de dormir y sudadera oscura, los cascos le colgaba de el cuello y se hacía un sonido de una mezcla de maneskin.
—En un par de minutos haré la cena, jaz, ¿me vas a ayudar?— asentí, y fui directo a la alacena a sacar los ingredientes necesarios.
Escuché un «puff» de parte de heros y al voltear ya había desaparecido por el pasillo.
Omnisciente.
Complicamos las cosas por el simple echo de que cómo están no son lo suficientemente interesantes para nosotros.
ESTÁS LEYENDO
El cliché
Teen FictionJazmín es una chica que recién llegaba a la facultad a vivir experiencias nuevas. Y si que las vive. Y se cruza con algo que la hace vivir momentos inolvidables, que apreciará por el resto de su vida. ¿Pero será como todo un cliché? Esta es la hist...