En menos de media hora, Reiko estaba frente a Madara, ambos bajo la lluvia.
—¿¡No sería mejor un día soleado!? —cuestionó en un grito, el Uchiha estaba al otro lado del campo, pero justo frente a ella.
—¿¡Tienes miedo, débil!?
Ser llamada de tal forma le hizo molestarse.
—Idiota —gruñó corriendo hacia él, mantuvo el kunai en su mano, Madara hizo lo mismo.
Las armas estuvieron casi por sacar chispas, golpeaban la una contra la otra, Rei esquivaba y lanzaba golpes a gran velocidad.
Madara poseía fuerza y velocidad, Reiko poseía agilidad y velocidad.
Era un combate "justo"
La chica se agachó, Madara fue distraído y con su talón, Reiko alcanzó a golpearlo en su mandíbula.
—¡Voy a tomarme en serio esta mierda! —gruñó el azabache.
Uzumaki sonrió con burla, esquivó el golpe que Madara quiso darle, sin embargo, como ella había hecho, era una distracción, le dio un codazo en la nariz, ella gruñó debido al dolor, alcanzó a tomarlo por el brazo y lo jaló, no pudo derribarlo pues alzó su brazo levantandola.
—Mierda.
Uchiha sonrió nuevamente cuando la tuvo sujeta por el cuello, pero no esperó recibir un rodillazo nuevamente en la cara.
—¡Oigan, ustedes dos!
Era Hashirama, este se asustó al ver sangre en la cara de ambos.
—¿¡Que demonios están haciendo!?
Madara soltó de golpe a Rei, ella terminó cayendo de senton en el lodo.
—Hashirama...
—¿¡Que significa esto!? ¿¡Por qué tienen la cara ensangrentada!?
