×CAPITULO 18×

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Desperté a la mañana siguiente abrazada a Sae-Byeok, un sentimiento hermoso interrumpido segundos después por el dolor en todo mi cuerpo. Me quejé tan pronto sentí el dolor, despertando a Sae-Byeok quien nada más despertar también se quejó.

- ¿Estás bien? - pregunté.

- Podría estar muerta que es peor, así que digamos que estoy bien - me reí y me levanté con dificultad para ir al baño. Alguien tocó la puerta, asustandonos a ambas. Seguro era Ji-Yeong.

- ¡Soy yo, Ji-Yeong! - si, era ella. Fui a abrirle la puerta y ella entró casi de inmediato - ¿Me extrañaron?

- ¿Te crees? - respondió Sae-Byeok.

- Me voy a ir a bañar, no tardo.

Entré y me bañé rápidamente mientras escuchaba a Sae-Byeok y Ji-Yeong peleando, probablemente por una estupidez. Salí estando lista y Sae-Byeok entró.

- ¿Qué pasó anoche? - me miró con una sonrisa levantando las cejas.

- ¿Qué pasó de qué? - dije confundida.

- No te hagas la tonta - se quedó mirándome sin decirme nada, yo igual. Ella suspiró - ¿Qué pasó anoche entre ustedes dos? - volvió a sonreír con picardía.

- Ah - dije ahora entendiendo - ¿Qué te importa?

- Hey, ¿desde cuándo eres grosera conmigo? - preguntó ofendida. Sae-Byeok salió.

- ¿Nos vamos? - asentí y ambas tomamos lo poco que teníamos y nos dirigimos a la puerta.

- Oye, ¿por qué me estás ignorando? - gritó Ji-Yeong a lo lejos llegando con nosotras - Si pasó algo anoche, ¿no? - me dió un pequeño empujón con el hombro.

- ¿Por qué eres tan chismosa? Pierdete.

- Aish - se quejó Ji-Yeong para quedarse callada.

Fuimos a ver s Cheol, estaba extremadamente feliz de ver a Sae-Byeok. Ella nos presentó a Ji-Yeong y a mí con él, es un niño demasiado lindo. Luego, comenzamos a buscar casas para comprar y empezar de nuevo.

Al final del día fuimos a la casa de Gi-Hun, guiándonos con las instrucciones de la madre de Sang-Woo. Ella estaba preocupada, tanto por su hijo cómo por Gi-Hun, no había sabido de ellos desde hace días.

Lo único que pudimos decirle fue que tampoco sabíamos nada de él y que por eso lo buscábamos, incluso nos preguntó si íbamos a cobrarle dinero.

Al llegar a la casa de Gi-Hun vimos que la puerta está abierta así que entramos fácilmente. Encontramos a su madre en el suelo, acostada y sin vida. Ji-Yeong y Sae-Byeok se vieron sorprendidas, pero yo ya me lo esperaba, aunque igual me sentía mal al respecto.

Llamamos a la ambulancia y ellos se la llevaron, nos encargamos de darle un buen funeral, aunque pequeño. Luego de este, las tres nos fuimos a un parque y nos sentamos en una banca.

- Es una pena que su madre muriera - dijo Ji-Yeong.

- Si, pero al menos el no tuvo que verlo o saberlo - dijo Sae-Byeok.

- Y viceversa - agregué.

- Giselle, ¿cómo sabías que debíamos ir a su casa? - preguntó Ji-Yeong, mirándome con sospecha - Ya sabías que su madre había muerto, ¿no?

- ¿Si te digo que se cosas del futuro me creerías?

- Normalmente diría que no, pero no se me hace tan raro luego de todo lo que has hecho.

- Okey - dije simplemente. Ji-Yeong me seguía mirando intensa - ¿Qué?

- ¿De verdad sabes el futuro?

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