Malos Hábitos [Bet On It] ✧ KookV

Capítulo 02

*Historia creada/escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar contenido exclusivo y los capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.

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Capítulo 2. A quemarropa

8.47 A.M.

Jeon Seung lanzó un periódico sobre la isla de la cocina. Jungkook apoyó las manos en el borde de la encimera, inclinándose para leer el desafortunado titular.

—Primera portada —pronunció su padre—. Esta vez sí que has llegado lejos, ¿eh?

El chico tragó saliva pesada. Levantó la mirada, vislumbrado la peor expresión de su padre en varios años. Aunque había sido peor, mucho peor, unas horas atrás, cuando llegó a la comisaría tras una llamada telefónica. Lo peor no había sido la multa de doscientos cincuenta mil wons que salían directamente de su cartera, sino que la prensa se había hecho eco en solo unos minutos acerca de que el hijo único del solicitado empresario Jeon Seung era, técnicamente, un drogadicto.

—No es lo que parece —soltó Jungkook con el mayor cliché del mundo.

—Jungkook, ya no eres un niño. Tampoco un adolescente. Tienes veintiuno, los cumpliste hace unas semanas, y he confiado en ti, pensando que habías crecido —decía Seung muy serio—. Que estabas madurando.

Jungkook suspiró, mirándose los nudillos. Apartó las manos de la mesa, y pasó junto a la primera plana del periódico de Seúl: «el desmadre de los jóvenes hijos de los empresarios más exitosos de la ciudad. Sexo, drogas y fiestas patrocinadas por bolsillos sin fondo. ¿En qué manos se encuentra el futuro del PIB de nuestro país?».

—Ese titular es una pasada, pero te aseguro que están exagerando —agregó, notablemente afectado tras una noche en vela—. Les va el sensacionalismo, papá.

—¿Sabes? —Seung se cruzó de brazos—. No me apetece preguntarte qué coño te metes. Si fumas, o si ya te has pasado a algo más grande. Bastante he tenido que pasar pagando con mi vergüenza y mi propia cartera una multa que te has ganado tú solito. Afortunadamente, la policía llegó antes de que quemarais la casa.

Jungkook apretó la mandíbula; todo era una puta exageración, pero así eran los adultos. Siempre exageraban. ¿Divorcios? Exageración. ¿Demasiado trabajo? Exageración. ¿Qué si se iba de fiesta, estudiaba, y cuidaba bien de su moto? No, no lo hacía. Eso también era una exageración. Desde su punto de vista, claro.

—Si hubieras llevado algo encima, hubieras pasado tu primera noche en el calabozo —le sermoneaba su padre.

—Yo ni siquiera...

—¡No, tú no! —le interrumpió furioso—. ¿La mejor universidad? Estás en ella, Jungkook. Tienes tus vehículos. Te vas de viaje de uno a dos meses todos los veranos, y ni siquiera te preocupas por ponerte en contacto conmigo con la excusa de que estás con los Park. Nunca te pido explicaciones. Querías tu libertad, y te la di. Querías tu intimidad, y la tuviste. Me parece perfecto que actúes bajo tu propio criterio, pero te olvidas de lo más importante. Tu futuro.

—Estoy en la universidad —se defendió.

—Sí, porque yo te la estoy pagando —apuntó el padre—. ¿Crees que no estoy al tanto de tus notas? El año pasado, te costó una barbaridad aprobar.

—Estaba un poco desconcertado, eso es todo.

—Estás en la mejor universidad del país, y crees que todo en la vida te lo va a poner tan fácil, pero te equivocas —continuaba, desesperándole—. Y créeme, los desmadres universitarios con sexo y drogas no son la solución para labrarte un futuro. Hay más factores que dejarse llevar, Jungkook. Tu interés, tu ambición, labrarse reputación. ¿Sabes lo que es eso?