Malos Hábitos [Bet On It] ✧ KookV

Capítulo 18

*Historia creada/escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar contenido exclusivo y los capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.

Capítulo 18. Sincera pasión

La lluvia chispeaba levemente cuando ambos salieron del Café & Bar Shibuya. Taehyung llevaba colgado al hombro un bolso grande con ropa y algunas de sus pertenencias. Sacudió el llaverito de tigre que llevaba en sus llaves de forma presumida junto a Jungkook, y él se percató de que lo llevaba encima.

—Oh, qué chulo, ¿de dónde lo has sacado? —bromeó Jungkook mirándole de soslayo.

—De mi increíble novio —se rio Taehyung.

—¿Novio? Vaya, no lo conozco. Debes presentármelo.

—Nah, no creo que lo haga.

—¿Uh, por?

—Porque es un poco celoso —Taehyung chocó su hombro contra el del contrario juguetonamente— y dominante. Te morderá si te ve merodeando por aquí.

Jungkook se rio ligeramente. Se dirigían hacia la motocicleta en el exterior sin demorar demasiado el paso. Junto al vehículo, el pelinegro le levantó la capucha por encima de la cabeza a su compañero y le pasó el casco con una mirada de aprecio. Taehyung lo agradeció en voz baja, el otro chico se colocó su propio casco y subió en la moto echando una pierna por encima,

—¿Por qué llueve tanto? —protestó Taehyung subiendo tras él.

—Pues verás, una serie de precipitaciones cargas de agua condensada se han aproximado sobre nuestras cabezas y...

Taehyung le apretó un poco más de la cuenta la cintura con los brazos.

—¿Eres tonto? —murmuró enfurruñado.

Jungkook sonrió y encendió el motor.

—Qué, ¿no se supone que eras tú el que estudiaba de los dos?

—Idiota, no entiendes una pregunta retórica.

—Ah —suspiró Jungkook irónicamente—, golpe bajo.

El muchacho se incorporó a la carretera girando suavemente el manillar y condujo con cuidado hacia su casa. Taehyung le estrechó y suspiró, disfrutando de la maravillosa sensación que era la de tenerle entre los brazos, los músculos de su espalda y su aura cálida transmitiéndole un agradable calorcito en el pecho.

—¿Te gustaría que nevase? —preguntó Jungkook en un semáforo.

—¡Hmh! —afirmó Taehyung por encima de su hombro—. De pequeño iba con mi familia a la sierra para ver la nieve y eso.

—Pero no esquiabas, ¿eh?

—No —sonreía—. ¿Tú has ido al monte Bukhan?

—Montones de veces, con mi padre. Pero sólo al mirador.

—Oh, pues escalarlo es muy satisfactorio.

Jungkook levantó una ceja.

—¿En invierno?

—Sí, invierno. Cuanto más difícil sea la actividad, más satisfactoria se vuelve completarla —relataba Taehyung, con nostalgia—. Mi madre nos preparaba noodles, sopa de tteokguk y unos pasteles de arroz picante riquísimos para Leo y para mí. Nos llevamos a Sana en una ocasión, Jonah y Minho también nos acompañaron.

Jungkook sonreía con cierta tristeza. El semáforo se iluminó en verde y arrancó. Él nunca había hecho muchas actividades con su familia, puesto que su padre siempre andaba demasiado ocupado dirigiendo Jeon Enterprises. Por no hablar de que apenas recordaba a su madre. Su infancia se había basado en estar solo, con Jimin y sus padres, y en ocasiones, con alguna cuidadora durante los fines de semanas. Tenía el lejano recuerdo de cuando su padre le llevó a esquiar en dos inviernos, luego empezó a salir con Sunmi y sus planes se redirigieron hacia su pareja.