Malos Hábitos [Bet On It] ✧ KookV

Capítulo 20

*Historia creada/escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar contenido exclusivo y los capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.

Capítulo 20. Entre planes y amoríos

Los días transcurrían con la primavera acercándose poco a poco. Taehyung y Jungkook estaban más cercanos que nunca, y el pelinegro sabía que le adoraba. Aunque se pusiera un poco duro con él durante sus estudios en la biblioteca, recordándole que debía aprobar, seguía siendo adorable. Los exámenes se acercaban y apenas quedaban unas semanas, y con ello la finalización del semestre para todos.

Jungkook se la estaba jugando a terminar o no en la universidad, y Taehyung necesitaba las mejores notas de cuarto para poder elegir dónde haría sus prácticas de ingeniería en el siguiente año. Una tarde, el castaño se sentó a su lado en el exterior del campus (estaba más soleado), y después de estar dándose besitos y coqueteando debajo de un árbol, Taehyung le mostró la caja de bento que llevaba en su bolso.

—¿Es para mí? —preguntó con curiosidad.

—Es para tu estómago sin fondo, glotón —le llamó Taehyung.

Jungkook sonreía abriendo el paquete, y encontró un montón de pequeños pasteles de arroz hervidos con una salsa para servir. También había cuatro muffins de chocolate con una crema de color claro por encima.

—Esas —señaló Taehyung—, son de chocolate con el topping de avellana. Y los de arroz, son picantes, la misma receta que ha hecho mi madre desde que tengo memoria.

Jungkook empezó a reírse encantado y se relamió los labios con aquello. Le pegó un bocado al pastel de arroz y Taehyung refunfuñó algo como que debía comerlos en casa, usando la salsa, y un idiota de fondo. Igualmente, el sabor y la textura le lanzaron por las nubes. Jungkook mordisqueó una magdalena de chocolate, y Taehyung le miró bastante divertido, apuntando que no entendía cómo era que siempre tenía hambre (y encima tuviera aquel físico imponente). Jungkook iba a tener que hacer más ejercicio si Taehyung cocinaba tan bien.

—¿Dónde has aprendido a hacer eso? ¿Hay algo que se te dé mal o qué? —soltó con las mejillas llenas.

—Nah, los muffins son de una receta de YouTube.

Taehyung pasó un dedo por su labio superior y retiró los restos de crema de avellana antes de que le tentara a hacer algo demasiado peligroso para estar en público.

—¿Por qué no comes con la boca cerrada, tonto?

—Porque está buenísimo —lloriqueó el pelinegro.

El contrario se ruborizó un poco por sus cumplidos.

—No es para tanto, idiota.

—Nadie me había cocinado antes —reconoció Jungkook.

—¿Nadie, nadie?

—No —respondió.

Taehyung bajó la cabeza, se sentía un poco triste por no haberlo hecho antes. Le había cocinado a Jonah en alguna ocasión, e incluso a veces había estado practicando para llevarle lo que fuera después del trabajo. Ver que a Jungkook le hacía tanta ilusión, le ablandó bastante el corazón.

—Yo a veces he practicado para... Bueno.

Jungkook se imaginó que se refería a Jon, pero no le importó en absoluto. El castaño era tan adorable, que se lo iba a comer a besos igualmente. Además, ahora era suyo. Taehyung era su novio, y le preparaba comida a él. No más Jonah traidor invadiendo su mente.