Malos Hábitos [Bet On It] ✧ KookV

Capítulo 17

*Historia creada/escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar contenido exclusivo y los capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.

Capítulo 17. Juntos y revueltos

Jungkook se había levantado temprano tras una noche algo inquieta. El chico dio unas vueltas por el apartamento, su padre estaba durmiendo en su respectivo dormitorio, y se propuso salir a fotografiar algunas zonas de la ciudad antes de que el resto del mundo comenzara a funcionar. Se vistió con un simple jersey de canalé blanco y su clásica chaqueta vaquera grisácea, unos jeans oscuros y unas deportivas cómodas. Salió atisbando que el cielo estaba blanquecino, con algunas nubes grisáceas que se acercaban desde lo más lejos, indicando una tormenta inminente. Él tomó la cámara e inmortalizó unas cuantas instantáneas antes de ojear la memoria digital. Encontró algunas cosas aleatorias de la semana, y una en concreto de hacía un tiempo, precisamente, cuando había llevado a Taehyung hasta el puente del río Han para compartir con él uno de sus lugares favoritos.

La fotografía del chico permanecía en su memoria, y Jungkook le hizo zoom para contemplar sus detalles unos segundos. Lo mejor de Taehyung después de su sonrisa, se decía Jungkook, era la forma de sus ojos. Enormes y rasgados, como los de un gato. Un lunar bajo el párpado inferior y otro en la mejilla, que le daba un toque distinguido a la par que adorable.

Jungkook suspiró y volvió a casa no mucho después. Conectó el sistema de almacenamiento a su computadora y vació la memoria, guardándose la mayoría de estas, especialmente la de Taehyung. Tenía la imagen abierta en la pantalla de su ordenador, y se reclinó en su silla preguntándose si debía imprimirla.

Toc, toc. Su puerta resonó con unos toques, y su padre Seung apareció con una mano en el bolsillo. Era difícil verle allí un domingo por la mañana, menudo milagro.

—Eh, papá —le saludó con naturalidad.

Su padre le saludó amablemente, se apoyó en el marco de la puerta enfundado en un albornoz blanco que se encontraba atado alrededor de la cintura. Seung cuidaba de su físico, como él, y a pesar de su mediana edad, tenía muy buen aspecto llegándose a considerar como un partidazo por todo el mundo. Él señaló con la cabeza a su pantalla y entró en el dormitorio con un parpadeo curioso. Jungkook se sobresaltó al girar la cabeza y recordar que Taehyung seguía ahí. Minimizó la imagen a toda velocidad, ruborizándose.

—¿Ese es...? ¿Ese es tu chico? —preguntó.

—Ah —Jungkook se rascó la nuca, sintiéndose golpeado por el acierto de su padre—. Algo así —murmuró, nervioso—. ¿Cómo sabes que...?

—Ah, bueno, no es tan difícil —comentó acercándose a su asiento.

Jungkook pestañeaba manteniendo la vista clavada en su padre. Él parecía estar pensándose algo que sin duda iba a soltarle.

—Cambias de actitud drásticamente, confesas tu orientación sexual hace relativamente poco, tiene los ojos verdes y le has fotografiado... —enumeraba el adulto—. Y me pediste el coche ayer porque el tuyo está en el taller. Evidentemente, mi coche era para algo... o para alguien.

Jungkook se rio levemente.

—¿Qué...?

—Sí —sonrió su padre, más que irónico—, lo típico de escoltar a tu novio hasta casa... Aunque reconozco que también pensé en negártelo por el tema del sexo en un deportivo.

Jungkook se atragantó con su propia saliva y se golpeó varias veces en el pecho.

—No en mi coche —apuntó su padre, amenazante—. Puedes tenerlo cuando recuperes el tuyo. Esa es la única forma, ¿entendido?