Héroes

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Hoy vengo a contar algo muy bonito que pasó esta mañana y definitivamente me hizo el día.

Hoy desperté más triste que nunca, iba en el carro de camino al colegio pensando en lo estresada que me tiene el colegio, cuando el semáforo nos obligó a parar y nuestro carro quedó cerca de una escuela de niños especiales, justo al lado de un carro con un chico de unos 16 años adentro.

Levanté la cabeza y lo miré preguntándome qué discapacidad tenía, pues movía su cuerpo de adelante hacia atrás. Entonces me miró y yo le sonreí cortésmente, y para mi sorpresa respondió a mi sonrisa picaronamente, lo cual me hizo apenarme un poco. Bajé la mirada pero pronto volví a mirarlo y para mi sorpresa seguía mirándome cariñosamente.

Y así estuvimos un rato, yo sonrojada y él risueño, hasta que el semáforo cambió de color.

Lo que me quedó después fue un gran sentimiento de ternura. Me dejó pensando en el gran efecto que podemos tener en otras personas, aunque ni siquiera las conozcamos.

Por eso creo que es importante ayudar a los demás a sentirse mejor, porque probablemente con una simple sonrisa lo animes. O con preguntarle si pasa algo malo en su vida, o ponerse a la orden para escucharlo si tiene problemas (pero no en plan de chismoseo, eh). En fin, demostrarle que es importante para alguien, pues es algo que no cuesta mucho y puede salvar vidas.

Mi mente, mi desordenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora