El sábado fui a una fiesta (sí, yo a veces socializo) y estuvo muy divertida. Al llegar me aburría como una ostra, pero luego llegaron mis amigas y la cosa se animó. Luego empezaron a servir cocteles y bueno... esa fue mi perdición.
Luego de varios cócteles (no llevé la cuenta), tenía ganas de hacer muchas cosas extrañas. O más bien llamémosle "cosas que no haría sin alcohol en la sangre"
La primera cosa que hice fue pedirle a mi ex que me invitara a bailar. Él me dijo que no y me ofreció un cuba libre, a lo que yo me negué alegando que le había puesto droga para violarme (porque realmente no me gusta mucho el cuba libre). Así que se lo tomó él.
Tenía muchas ganas de besar a mi crush, y esa fue la segunda cosa que hice (no, besarla no porque tampoco estaba borracha) pero sí le pregunté si la podía besar. La respuesta que me dio se queda entre nosotras dos, y aunque tenía muchas ganas de hacerlo, me contuve mucho, porque así es como se destruyen las amistades y yo prefiero estar en la friendzone que estar en la hatezone.
La tercera cosa que hice fue atragantarme con malvaviscos y chocolates. La cuestión es que después de esa confesión la susodicha se dio cuenta de que necesitaba comer para bajar mis niveles de alcohol. Entonces fuimos a la mesa de dulces y comí como si no hubiera mañana, y paré cuando me di cuenta de que tenía muchos malvaviscos en la boca y casi no podía respirar. Soy un poco imbécil.
La cuarta cosa fue bailar. Y no sólo bailar sino darlo todo bailando -y cantando- canciones niches que sin alcohol no hubiera bailado jamás. Pero la guinda del pastel es que bailé con mi ex, el mismo al que le había dicho que me sacara a bailar, dos o tres horas más tarde, lo hizo y me negué de palabra, pero igual terminamos bailando juntos. Lo que pasó fue que ante mi negativa, se fue a bailar solo y a los pocos minutos yo también fui y...de alguna manera terminamos uno frente a otro.
La fiesta fue muy lujosa, en un hotel muy conocido. Lo mejor de todo fue la comida. Entre los dulces había Kit Kat, Butterfinger, malvaviscos y Ferrero Rocher, que están entre mis dulces favoritos. Y en el buffet estaban todos mis quesos favoritos y...lomito embuchado. Fue muy awesome, y por qué no decirlo, los cócteles estaban muy buenos.
A pesar de que estaba divertido el asunto, me fui temprano de allí (2.30) porque había acordado esa hora con mi mamá, y porque me estaba durmiendo. Y dicho esto les doy un consejo: duerman antes de las fiestas, porque luego es horiible eso de no poder tirarte por ahí a dormir.
Cuando voy a estos eventos quiero ser hombre, primero porque todos los trajes son iguales, así que nadie critica a nadie. Porque tienen bolsillos, porque usan zapatos cómodos, porque se pueden tirar a dormir y nadie los va a violar, pero sobre todo porque no hay que arreglarse tanto. Se bañan, se visten y se peinan. Nada más
Y para peinarse no hay que ir a una peluquería, ni estar tres horas con una plancha, con peine y gelatina es suficiente, y sólo tardan dos minutos peinándose. Si un hombre me lee, quiero sinceramente que me diga las desventajas de ser hombre en esta situación, porque yo no veo ninguna.
P. D: para los que son de otros países, estar quesúo o tener queso significa tener deseos sexuales y niche significa marginal
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Mi mente, mi desorden
RandomReflexiones, cuentos cortos, intentos de poesía, anécdotas y cosas que se me van ocurriendo. Un adefesio de una persona con un humor muy imbécil. Si abres este libro encontrarás a un político que no es corrupto, la inteligencia de Maduro, el himen d...