Prólogo.
Los alumnos cesaban con el ruido de los cubiertos y murmullos a medida que Dumbledore dirigía su mirada hacia cada mesa. Los había convocado allí con el propósito de unir fuerzas en la hora que se avecinaba, tratando de hacer que todos se llevasen mejor. Snape había insistido en que era una pésima idea, mientras que McGonagall sólo se encogió de hombros al escuchar su plan unas semanas antes.
-Si con eso piensas que lograrás solucionar las relaciones, hazlo. De todos modos proseguirás sin tener demasiado en cuenta nuestra opinión.
Días atrás, al director de Hogwarts, Albus Dumbledore, se lo ocurrió una brillante idea para fomentar la amistad y el amor entre las Casas, luego de que un incidente haya ocurrido entre unos alumnos de sexto año. Tenía en mente mezclar a los alumnos de los últimos tres años entre las diferentes Casas: primero empezaría por incorporar a Gryffindor y Hufflepuff en Slytherin y Ravenclaw. Snape sólo se opuso al pensar los problemas que traería al convivir Gryffindor y Slytherin.
-¿Y cómo piensas exactamente en incorporarlos a las Casas? Imagino que no se te ha ocurrido nombrarlos tú mismo. - Había comentado Minerva.
Dumbledore rió y observó a los profesores que se encontraban impacientes.
-El sombrero decidirá.- confesó.
-¡Ah sí, el sombrero! Ahora me encuentro mucho más tranquila. - respondió sarcásticamente la profesora de Transformaciones. - Albus: sabes perfectamente que Gryffindor y Slytherin no pueden convivir.- intentó miserablemente de razonar.
-Ese es el propósito de esto: quiero que se percaten de que no son distintos los unos a los otros. Que puedan llevarse bien.
-Me parece una locura.- murmuro dando su desaprobación Flitwick.
-Hay que intentarlo. - repuso el director.
Ahora todo el salón estaba en perfecto silencio. Albus levantó sus brazos y los poso en la tarima, divertido por ante saber cuál iba a ser la reacción de sus estudiantes.
-Todos os preguntareis porque los reuní aquí. - Comenzó. Pudo sentir como Minerva protestaba atrás suyo. - He decidido ponerle punto final a la situación que me presentan cada día con sus... competencias y sus orgullos. Lo ocurrido entre dos alumnos de sexto año me abrió los ojos ante la rivalidad que se presentan en las Casas. - Todos los alumnos seguían en silencio, pero Dumbldore sabía que cuando dijese lo que tenía que decir, todo se sumiría en un completo alboroto. - He decidido mezclar a los alumnos de quinto, sexto y séptimo curso; empezando por Gryffindor y Hufflepuff a las otras dos Casas restantes.
Y como predijo, sucedió. Todos los alumnos comenzaron a protestar. Algunos levantaban más que otros las voces, e incluso tenían la osadía de incorporarse de sus asientos y discutir con los otros alumnos de sus casas rivales. Dumbledore suspiró y se refregó las sienes: esto iba a costar más de lo que pensaba. Poso su varita en su garganta y procuró un "¡Silencio!", que dejó nuevamente al Gran Comedor en su máximo sepulcro.
-No quiero escuchar quejas, como tampoco quiero que vayan por los pasillos peleándose por ser de distintos lugares. Queridos alumnos: si es verdad que la oscuridad volvió, es mejor que nos encuentre a todos unidos.
Harry miró al director con admiración en sus ojos. Al menos alguien le creía. Hermione suspiró nerviosa, y observó como Ron seguía comiendo.
-Ron.- Le llamó. Él levantó la vista del plato pero siguió masticando. - ¿Puedes prestar atención por un momento?
Su amigo puso los ojos en blanco y dejó de comer. A su alrededor varios estudiantes miraban a Dumbledore con temor.
-El sombrero se hará cargo de ubicarlos, como en el primer año. Claro está que no tendrá en cuenta la primera elección. Todos tenemos un pequeño porcentaje de pertenecer a otra Casa. Decidirá sobre las otras que queden restantes. ¿Ha quedado claro? - preguntó parsimoniosamente. Los alumnos lo miraron como si les preguntaran acerca de la teoría del universo. - ¿Algo no se entendió? - volvió a preguntar.
Varios chicos levantaron las manos, y se le permitió plantear sus dudas. Todas eran las mismas: preguntaban sí los de Gryffindor podían ser seleccionados en Hufflepuff.
-Sí. - respondió tranquilamente Albus.- Y también los de Hufflepuff a Gryffindor. El propósito es que no quede ningún chico en su misma casa.
El murmullo incesante comenzó nuevamente. Dumbledore sonreía dulcemente, mientras que los demás profesores se encontraban serios.
-Si me permiten: ¡que la selección comience!
Los alumnos de quinto, sexto y séptimo de Gryffindor y Hufflepuff se agruparon en un sector, mientras que los chicos de Slytherin los observaban con mala cara.
Harry miraba al sombrero que había traído Minerva con desconfianza. Sabía que iba a ser puesto en Slytherin, de eso no había duda desde que en primero el sobrero se lo había planteado. Pero ¿donde iban a ir sus amigos?
Los alumnos fueron pasando uno por uno, y la mayoría eran seleccionados en Hufflepuff y Ravenclaw, siendo pocos los que iban a Slytherin. Harry, como lo predijo, fue uno de los pocos que tuvo la desgracia de ir a allí, siendo recibido de no muy buena manera.
Todos estaban nerviosos, ninguno estaba de acuerdo con lo que tenían que hacer, pero el Ministerio lo había aprobado y ya nada se podía remediar.
Ron se encontraba con Hermione cuando fue llamado. La chica le infundio ánimos pero él la miró como si se dirígese al matadero. Ni bien el sombrero tocó su cabeza, gritó fuertemente "¡Hufflepuff!" y, como todos los demás, fue recibido con un gran aplauso. Hermione sonrió y musitó un "¡Eso!" por lo bajo.
Luego de que muchos compañeros más pasasen a su Casa, al fin le tocó su turno. Las manos le sudaban y el cuerpo entero le temblaba, pero se obligó a avanzar y así lo hizo, hasta quedarse sentada a la espera del sombrero.
Draco miraba los cubiertos con un aburrimiento de muerte, pero prestó atención cuando la sangre sucia fue llamada. Quería ver cuánto tardaba en salir seleccionada en los débiles de Hufflepuff o Ravenclaw.
Todos los demás presenten ya sabían adonde iba a dirigirse ella a continuación, por lo que pusieron con rapidez el sobrero seleccionador, pero éste se tomó si tiempo.
-Ahhh, sí, Granger. Ya veo. Sí. Ya sé dónde. Si... - murmuró para si mismo. -Hermione frunció el ceño y tuvo ganas de apurarlo.
En el gran Comedor todos estaban expectantes. Querían escuchar de nuevo un fuerte: "¡Ravenclaw!" incluso los perteneciente de ésta ya estaban preparando sus manos para aplaudir. Pero para la sorpresa de todos, el sombrero hizo una mueca extraña y casi chilló:
-¡Slytherin!
A Hermione se le paró el corazón; Ginny negó con la cabeza, incapaz de creerlo; Ron abrió la boca del asombro; Harry cerró los ojos; y Draco sonrío. Sonrió porque las próximas semanas serían las mejores de su vida. Sonrió porque iba a hacer de la vida de Granger un mismísimo infierno.
¡Hola! Aquí de nuevo yo =) Espero que les guste este nuevo fic!
ESTÁS LEYENDO
Slythendor. [Dramione. Harry Potter]
FanfictionCuando Slytherin y Gryffindor se unen en el mismo juego, nunca podrá haber dos ganadores. Harto de los problemas que los alumnos de Hogwarts le ocasionaban, Dumbledore decide poner una solución a la situación: unir las Casas para que todos aprendan...