-Padre, madre, pasaré la Navidad en casa de los sucios Weasley sólo por el hecho de mantener mi orgullo. Y...también por Granger. Espero que no se ofendan, y no, no me mantendré alejado de ellos. Respeten mi decisión.
Malfoy se encontraba de cara al sucio espejo de Hogwarts, ensayando las palabras que les diría a sus padres en tan solo pocas horas. Su pecho subía y bajaba rápidamente al tiempo que pensaba en la locura que iba a cometer sólo por no haber cerrado su bocota y permitir que su maldito orgullo se impusiera y tomase las riendas.
Y también maldecía a su entrepierna, a sus malditas hormonas y a sus estúpidos celos.
Y a Granger. Sobre todo maldecía a Granger.
¿Cómo se suponía que debía decirle a su familia que no iba a pasar los días festivos con ellos? Y, ¿Cómo se suponía que su padre le diese permiso o que no se enojase? Oh mierda, todo estaba mal, todo estaba malditamente mal...
-Eh Draco, ¿te sientes bien? – Un Trevor curioso irrumpió en la habitación, mirando la nuca del rubio con sumo interés. Malfoy le devolvió la mirada pesadamente a través del cristal, para luego mojarse la cara y refrescarse las ideas.
-Todo marcha perfecto. – Mintió.
-Vaya, sí esa es tu cara de Señor Perfecto, no quiero imaginarme cuando andas de malas... - Bromeó el morocho, apoyando la cadera en el lavamanos y mirándolo con los brazos cruzados. – Escuché ruidos. ¿Con quién hablabas?
-Con un fantasma. – Respondió sarcástico. Trevor frunció el cejo.
-¿Nick anda por aquí? Ese pervertido... - comenzó a protestar, pero la serpiente puso los ojos en blanco por lo idiota que era su amigo y le aclaró las ideas.
-No imbécil, era sarcasmo. Hablaba solo. – Confesó. EL morocho volvió su atención al rostro de su compañero y se encogió de hombros, metiendo una de sus manos en el bolsillo.
-Siempre supe que no estabas cuerdo del todo. No me sorprende. – Y con la mano libre, la llevó a la altura de su sien y la hizo girar, haciendo una señal representando la locura. – Cucú, cucú.
Draco lo fulminó con la mirada y decidió callarlo, mojándolo con el agua que salía por la canilla.
-Pero ¡¿qué haces?! ¡Está fría! – Se quejó, mirando su camisa empapada pegándose a su torso levemente tonificado.
-Deja de comportarte como un niño. No estoy loco. – Murmuró retirándose de la habitación, con un mojado Wicket detrás.
-¿En serio lo dices? ¿Quién fue el idiota que se acaba de meter en un gran problema?
Draco paró en seco, haciendo que él se chocara contra su espalda. Luego volteó para verlo desafiante.
-¿A quién llamas idiota? Yo no me he metido en nada grave. – Aseguró.
-¿Te caíste de chiquito hermano? – Preguntó el otro mirándolo extrañad, llevando su palma a su frente para comprobar su fiebre. – Claramente debes de haberte pegado un buen golpe cuando eras chiquito para que ahora digas semejante incoherencia. Creo que no estás pensando con claridad. Mira, te voy a ayudar. – Trevor pasó su brazo por el cuello del rubio y lo atrajo a su cuerpo, explicándole cada cosa lenta y detalladamente, como si en verdad estuviese tratando con un niño. Draco se soltó del agarre, enojado.
-Es mi problema si me he metido en un aprieto. – Murmuró con los dientes y puños apretados. – Deja de molestarme, o juro que haré de tu estadía...
-¿Un infierno? – Terminó por él, con una sonrisa lobuna en su rostro. – Por si no te has percatado, Malfoy, en verdad estoy aquí para ayudarte. Y no porque nuestra Hermione lo haya pedido, aunque así lo haya hecho, sino porque en verdad quiero que la pases bien. Al fin y al cabo, es Navidad. –Trevor explicó todo aquello con una expresión seria en el rostro, la cual lo confundió aún más.
-¿Ayudarme con qué? – Inquirió enojado mientras salía del baño y vagaba por los pasillos, acompañado por él.
-Ron y Harry te tienen unas cuantas bromas preparadas.- Confesó sin más. Malfoy rió por lo bajo: era propio de ellos, su relación no se basaba en flores.
-¿Y cómo sé que tu no formas parte de ellas? Viniendo hasta mí y confesándolo... Es sospechoso, a decir verdad.
-Lo es, y no lo niego. Pero ya te he dicho, quiero que tengas un lindo día. Llámame sentimental si quieres, pero creo que con Hermione se lo merecen.
-¿Estás haciéndonos de Cupido? ¿Es en serio Trevor? – Preguntó aguantándose la risa el rubio, mientras giraba por un pasillo con un montón de pensamientos en su mente.
-Algo así. ¿Debería vestirme sólo con pañales, ponerme unas alas de cartón y empezar a disparar flechas?
-No. – Respondió serio Malfoy. Trevor bufó por lo aburrido que era al no seguir con su chiste. – Creo que las alas tendrían que ser de algodón, más mulliditas. – Y Wicket se echó a reír.
Corto, lo sé. Pero en la semana estaré actualizando la segunda parte, tengan paciencia!
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Slythendor. [Dramione. Harry Potter]
FanfictionCuando Slytherin y Gryffindor se unen en el mismo juego, nunca podrá haber dos ganadores. Harto de los problemas que los alumnos de Hogwarts le ocasionaban, Dumbledore decide poner una solución a la situación: unir las Casas para que todos aprendan...