13. Que nadie borre tu sonrisa hermosa ♡

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Espero con ansiedad y con el enojo del recuerdo sobre cómo me hablo mientras estaba en el cumpleaños. Leo no podía arruinar así de fácil mi primera salida y agradezco que mi amiga me haya quitado el celular y animarme a que disfrutara toda la noche. Y si que lo hice. Solo que ahora no me agrada el reunirme con él y menos en una cafetería en el que llevo media hora esperando. La cajera me mira y vuelvo a tomar mi celular para ver si me respondió. Ahora no entiendo porque no llega si para empezar el pidió esta cita.

Me tomo otro sorbo de la limonada que pedí y suspiro. Tampoco es que tenga mucho que hacer. El lugar se encuentra casi vacío.

Un nuevo año empieza y tengo que empezarlo bien.

La campana de la puerta suena y mi cabeza se va volando a ese sitio y pese aun tener un poco de enojo en mi no puedo porque es mi novio y el chico con el que llevo dos años. Fue mi amigo y ahora mi novio. Quiero sonreír, dejar pasar su reclamo pero su expresión golpea esa parte de mí que quiere dejarlo pasar. Llega hasta mí y espero que salude y ya apaga el ánimo que tenia por verlo. Sí, porque es mi novio y esperaba una disculpa o un intento de dar a torcer su brazo.

— ¿Hola no?

— No estoy de humor— se saca la campera y lo deja con enojo detrás de la silla y yo aprieto los puños—te dije de encontrarnos para que me expliques

— ¿Explicar qué?—me indigna y él lo nota.

— ¡Pues que más!—alza la voz y veo a los lados viendo si los pocos que hay no nos miren. La vergüenza me sube el cuerpo al igual que la ira pero el solo se da cuenta de su error y respira profundo—mira no quise gritarte pero es que....yo te cuento donde estoy y esperaba lo mismo.

Me le quedo viendo intentando comprender pero esa llama en mi no se apago. Nunca me ha gritado y menos en un lugar público, nunca se ha enojado conmigo para ser sincera. Y si lo ha hecho no ha llegado a alzarme la voz.

— Fue muy rápido. Quise salir y las chicas me comentaron el cumpleaños de una prima y se me paso. Nos alistamos y tardamos. Fue muy rápido todo.

— Un mensaje aunque sea. Yo te lo cuento, te cuento todo.

— Solo fue una salida—sus ojos claros me cautivan y acaricia mi mano con un dedo. Quizá me equivoque— lo siento, ¿Si? Debí aunque sea enviarte un mensaje. Pero escucha eso no te da derecho a reclamarme porque podíamos hablarlo como lo estamos haciendo.

— Lo siento, es que...es la primera vez que te vas a una fiesta y no se...perdóname ¿Si?

— No lo vuelvas a hacer.

— Lo prometo—levanta la mano poniéndosela en el pecho y me da una mueca que me saca una sonrisa.

Le tiendo mi porción de torta.

— Estamos en son de paz—le sonrío y se levanta a darme un beso corto que me hace subir los ánimos.

Me vuelve a dar besos cortos y termino medio empujándolo para que se siente y pida algo para él. La mesera viene y toma su orden. Me habla sobre que sus tíos vendrán a visitarlos por una reunión familiar que cada cierto tiempo hacen. Como su madre se estresa organizando y se pasa por toda la casa con organizadores que vuelven la casa un caos y hace que él se vaya de ahí. Lo que hoy lo hizo organizar esta cita. Vemos el soleado día y decidimos ir a caminar.

Terminamos en el centro caminando con un helado en la mano cada uno. El calor sofocante me hace sacarme la sudadera que enrollo en mi cintura para no tener estorbo y caminamos hasta llegar al puente. Mi vista se pierde del otro lado cuando el recuerdo de esa noche en la que conocí a Kyle me vuelve al recuerdo. Sus palabras tranquilizadoras y sus manos sosteniéndome cuando sentía que me estaba a punto de desmayar por el aire que me faltaba.

el mejor amigo de mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora