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Narra Dylan.

Los días continuaron pasando, tardes en la playa o en la piscina, caminando por la arena, incluso tomando el sol, ambos estábamos más morenos de lo que llegamos.

Nos quedaban dos días de estadía en el hotel y debo admitir que no quería que esto terminara, el tiempo que pasaba a lado de Pablo me hacía sentir inspirado, nunca antes había tenido tanta inspiración, incluso hasta llegue a dibujarlo desnudo.

Y aunque seguía algo confundido, quería que tuviera una grata experiencia sobre este viaje, llegamos a tener un encuentro más pasional pero seguíamos sin ser una pareja y no sé hasta qué punto estaba de acuerdo con eso, él me gusta y me dijo que yo le gusto pero, ¿Cómo sé que no me mintió?.

No quiero pensar mal de él, pero está duda sigue dentro de mí, tal vez todo tiene que ver con Karen solo no quiero terminar herido, de nuevo.

—¿Está todo bien?— Me preguntó.

—Sí solo no quiero que esto terminé, me estoy divirtiendo mucho contigo— Estábamos aún dentro de la habitación, el sol se estaba poniendo, el día de mañana era nuestro último día completo en el hotel.

—Hay algo de lo que quiero hablar contigo— Nos sentamos en el balcón viendo como el sol se metía, y aunque no sabía lo que iba a decirme, algo dentro de mí, tenía un mal presentimiento. —Me gusta estar contigo solo no quiero hacerte daño, estos días fueron muy especiales, de verdad no tienes idea...— Jugaba con sus manos, se notaba nervioso.

—¿Pero?— Lo interrumpí, siendo algo descortés. Solo no quería escuchar cómo iba a volver a rechazarme.

—No hay ningún "pero"— Se levantó de la silla y se acercó a mí, ocasionando que yo también me levantara. —No sé cómo decirlo— Tomó mis manos e hizo que lo mirara a los ojos. —Quiero estar contigo, quiero que seamos una pareja— Sus ojos brillaban y el sol detrás pintando el cielo, le quedaba realmente bien. —Entiendo si tú ya no quieres o si, simplemente no soy lo que estás buscando, pero era algo que quería decirte— No dije nada, en mi mente no paraba de rondar la posibilidad de que esto fuera un sueño.

—Eres todo lo que busco— Sujete con fuerza sus manos, para que no me soltara y lo atraje hacia mí, tome su mejilla y sin esperar nada mas, lo bese, sus labios sabían incluso más dulces, se sentían más suaves, perfectos.

—¿Eso quiere decir que somos?— Interrumpió nuestro beso.

—Soy todo lo que tú me pidas— Me sonrió juguetón y volvió a besarme.

El viaje concluyó, el vuelo durante el avión fue casi parecido, Pablo aferrado a mi, mientras temblaba al sentir como el avión dejaba de tocar el suelo.

No sentía que algo hubiera cambiado, la semana que quedaba de vacaciones terminó y mis conversaciones con Pablo siguieron siendo como siempre, espontáneas y poco duraderas, incluso sentía que eran forzadas.

—Joven Dylan— Linda llamó a mi puerta. —¿Puedo pasar?— Pregunto.

—Si, por favor— Miraba la pantalla de mi computadora, en ella estaba el chat de Pablo, quería llamarlo, decirle una y otra vez cuando lo quería, pero no me sentía seguro de poder hacerlo.

—Solo vengo a dejar su uniforme, el día de mañana es su ultimo primer día en esa institución, ¿Emocionado?— Se sentó a la orilla de mi cama y esperó mi respuesta.

—Si, es un gran paso— Respondí sin dejar de mirar el computador.

—¿Está todo bien joven Dylan?— Sentí vergüenza, llegue tan emocionado del viaje que lo primero que dije fue que Pablo y yo ya éramos novios, ahora me siento como un tonto, porque no puedo hablarle a mi novio.

Besos En Mis Cicatrices.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora