14._Golpes y agresiones

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Golpes; Encuentro más o menos fuerte de dos o más cuerpos, de los cuales al menos uno está en movimiento, en especial el provocado por una persona que utiliza su cuerpo, una parte de él o un objeto enviado contra una persona o una cosa.

agresión: Acción violenta que realiza una persona con la intención de causar un daño a otra.

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-lamento haberte destrozado....cariño, siempre te manipule...pero me enamore de ti...ven, huyamos y casemonos lejos de ellos, te amare por siempre

-¡huyamos lejos y dejemos todo atrás!

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Ahora si, al capítulo, ahí estaba un bello peliazul, soñando con un fenomenal recuerdo.

¿Quieres saber cuál es? ¡Déjame te muestro!

Ahí estaba el peliazul, una vez más siendo castigado, el lloraba por los azotes que recibía con un latigo, ¿Que porque lo azotaban otra vez?

¡Ah, se me olvido decirte que a los pilares les había gustado mucho ver sufrir a giyuu, entonces querían verlo otra vez siendo azotado, la piel roja, como salen gritos u gemidos de dolor igual a veces llegaba a ser molesto...

-¡Ya cállate!- gritó el pilar de el viento volviendo a azotar con el látigo la espalda de el peliazul el cual gritaba de dolor.

-¡BASTA PORFAVOR!- lloraba mientras se intentaba zafar de las cuerdas que ataban sus manos a su espalda.

Estaba sangrando a mares, el mar de los Espartanos se queda pendejo con eso-

-¡Eso le pasa a las vendidas como tú tomioka-san~!- hablo shinobu en su típico tono burlón con una sonrisa, como siempre, falsa.

La chica de cabello rosado miraba con ternura la escena, con su mano derecha cubriéndose la boca.

—Tomioka–San está llorando...sus ojos se ven cristalinos y hermosos..¡Que lindo!- hablo la hermosa chica.

A lo lejos, no tan lejos,un muchacho de un cuerpo musculado y de una estatura considerable, de cabello que era de color negro con terminaciones en todos amarillos, escuchaba aterrado lo que los pilares le hacían a el pobre pilar del agua.

Lágrimas salieron de sus ojos, jamás creyó que su maestro y hermano serían capazes de gozar hacer cosas como esas.

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—¡Yo siempre te eh querido!

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La vida de castigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora