Eres mía, rubia; Scarletwidow [ACTUALIZACIONES LENTAS]

Capítulo 19

Salí de la casa de Wanda y corrí, corrí, y corrí lo más rápido que pude. Probablemente me veía muy mal ahora mismo, pero me sentía muchísimo peor.

"Te quiero, Natasha, siempre te he querido." Esas palabras se repetían mil veces en mi cabeza. ¿Cómo podía creer eso? Ella todos estos años ha estado con otras chicas, ella... ¿Por qué se fijaría en mí? ¿Si me quiere por qué nunca se atrevió a decirme nada?

Llegué a casa y me encerré en mi habitación. Me recosté en la pared y lloré, como nunca.

¿Y si me quiere? ¿Por qué me ha hecho sufrir todo este tiempo? No lo entiendo, ¡no entiendo nada!

Los días en la escuela eran infernales, Wanda no había ido ninguno de estos días. Sólo quiero que esté bien... No sé si esto es mi culpa. No he hablado con nadie, ni siquiera con mis mejores amigos. Clint y Maria han venido muchas veces a casa y yo sólo evito el tema, no quiero hablar de eso.

Me encontraba en mi habitación viendo televisión y Yelena tocó la puerta. Todavía no nos hablábamos por lo sucedido hace tiempo. Nos habíamos alejado, otra vez.

-Cariño... - Dijo y entró. No le diré más nada por llamarme así, ¡ya que de igual manera lo hará!

-¿Qué quieres, Yelena?

-Bueno, ¿por qué están todos tan deprimidos últimamente? Mi mejor amiga, mi herman...

-¿Wanda? ¿Qué pasa con ella? - Oh Dios, me sentía culpable. Muy culpable.

-No lo sé. Ella lleva mucho tiempo así, la hemos invitado a fiestas e incluso a algunos clubes con chicas, ya sabes, muy calientes. Ella lo rechaza todo, sólo sale de su casa para ensayar con la banda, ha escrito muchas canciones. Para mí, está enamorada. No hay nada más que lo pueda poner así.

-¿Enamorada? Pero, ¿Ella está bien? ¿Por qué no ha ido a la escuela?

-Nos graduamos mañana, Nat. No le afecta en nada que no haya ido estos días. ¿Por qué tantas preguntas?

-Curiosidad.

-¿Y qué coño te pasa a ti? Te he notado muy triste últimamente.

-No es tu problema, ¿sí? Voy a hacer una llamada, ¿podrías salir de mi habitación? -Ella suspiró y salió.

Llamé a mi mejor amiga diciendo que necesitaba contarle todo. Quince minutos después, me encontraba en su casa desahogándome. Podía ser muy rápida cuando se trataba de esto.

-Natasha... ¿Cómo pudiste decirle eso? Para ella no fue nada fácil confesártelo. Ella te quiere, pero es una imbécil que no sabe cómo demostrarlo y se guardó todos esos sentimientos.

-Yo no sé... - Dije entrecortada - No es fácil creerlo, ¿sabes? Es como si la maldita mujeriega que te gusta, se ha pasado todo este tiempo con... ¡Chicas! Con todas las que a ella se le dé la gana. Y después, te dice que siempre te ha querido.

-Natasha... Ella hace mucho, te besó. Luego la alejaste, ¡te alejaste de todo! Recuerdo todas las veces donde la trataste tan mal... Ella simplemente se preocupó por ti. - Yo suspiré - No, Natasha, no puedes negar que esa chica se preocupa por ti, porque lo hace y mucho.

-¿Qué tengo que hacer, Maria? Yo también la quiero. ¡La quiero y muchísimo!

-Simple. Mañana se lo vas a decir.

-¿QUÉ? ¡No, no, no y no!

-Nat, ustedes dos deberían darse una maldita oportunidad. Así que mañana, la buscarás y hablarás con ella. Estoy segura de que ella está mal.

-Dios... - Sequé mis lágrimas - Lo haré.

-Mañana te tienes que ver jodidamente perfecta, Natasha.