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pokkopikku | rumores

Día 7: "Creo que la/lo amo"

Por el bien de los eldianos, Zeke decidió tener un hijo, para conservar la sangre real fuera de los muros y para que su hijo fuese el candidato perfecto para heredar el Titan Bestia (después de Colt).

Le hubiese bastado con casarse y dejar embarazada a la primera mujer que quisiera estar con él, que no eran pocas, y encima entre su trabajo y los pocos años de vida que le quedaban por culpa de la maldición de Ymir no tendría que aguantarla mucho, pero quería asegurarse casarse con una mujer que le pudiese gustar y que pudiese ser una buena madre para su hijo.

Yelena hubiese sido una buena opción, pero no la veía dejando el campo de batalla y convirtiéndose en una ama de casa de Liberio, casi sin poder verlo.

Al final la encontró y la embarazó, y en cuanto supieron que estaba embarazada, le pidió matrimonio y enseguida planearon la boda.

Todos los invitados se arreglaron con sus mejores galas para asistir a dicha boda, que afortunadamente para todos se llevaría acabo en un día soleado sin una sola nube. Se reunieron en la entrada de la iglesia que se iba a llevar a cabo la ceremonia. Porco estaba hablando con Zeke, cuando llegaron Pieck y su padre.

Pieck llevaba un vestido largo de color verde oscuro. No era un vestido de lujo ni muy elegante, pero era lo que ella y su padre se podían peemitir. Lo importante es que le quedaba bien, aunque en los ojos de muchos, daba igual como se vistiese, todo le quedaba bien y era preciosa.

—¡Mírate Pieck, pero si sabes peinarte, que sorpresa! —bromeó Zeke abriendo los brazos mientras esta hacia lo mismo y se acercaba para abrazarlo.

—Quien lo diría, ¿eh? —dijo Porco.

La hora fue llegando y fueron entrando a la iglesia a esperar a la novia. La familia Galliard y Finger se sentaron en el mismo banco, en la segunda fila y con acceso al pasillo principal por dónde caminaba la novia. La novia llegó y la ceremonia empezó.

Luego todos fueron de camino al restaurante en donde se haría una fiesta. Sus familias también se sentaron juntas en las mesas de la terraza del restaurante, y cerca de la mesa de los recién casados.

Cuando terminaron de comer, la verdadera fiesta empezó. Había músicos tocando instrumentos y había gente bailando y hablando, conociéndose o poniéndose al día.

Llegó el momento de que las mujeres atrapasen el ramo de la novia, y sorprendentemente la que lo cogió fue Pieck, y los gritos de emoción y bromas no se hicieron esperar.

—¡Uhhhhh!~

—¡Porco, aprovecha y pídele matrimonio ya!

—¡Pieck y Porco los próximos en casarse!

La mayoría de los presentes sabían de la cercanía que tenía ella con Porco, pues eran mejores amigos, asique hacían bromas o le preguntaban seriamente si estaba juntos, ya que algunas personas directamente lo daban por hecho. A ellos dos todo ese tema no les molestaba, pues eran conscientes de que lo parecían y no les incomodaban esas suposiciones, pero siempre lo desmentian diciendo que no eran nada más que mejores amigos.

—¿Y bien, Porco? ¿Cuando nos casamos? —preguntó ella de broma acercándose a él con el ramo de flores. Él río nervioso ante la pregunta, y porque la encontró ridículamente preciosa; con ese vestido, bien peinada, cargando en sus brazos el ramo de flores blancas...

Vio como fue a la mesa en donde se encontraban sus padres hablando y tomando un café, y dejó el ramo allí, junto a su padre.

—Joder... No puede ser —pensó él sonrojado al darse cuenta de lo que sentía—. Creo que la amo. 

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