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eren jaeger | amnesia de guerrero

eren jaeger | amnesia de guerrero

Ruidos de platos y utensilios sonaban en una gran sala del hospital, en la que estaban apelotonados un montón de guerreros.

—Hey, tú, ¿quieres más? —escuchó Eren. Este miró a su derecha.

—¿Me hablas a mí? —preguntó este.

—Sí —quien le habló fue una chica, de su misma edad, que estaba en la camilla que tenia a su derecha. Le estaba ofreciendo lo que quedaba de comida—. Yo no quiero más, está asquerosa.

—Yo creo que es la mejor comida que he probado en mi vida... —no estaba acostumbrado a la comida con sal y le encantaba. Mientras que a los demás les parecía asquerosa la comida que servían allí, a él le parecía un lujo—. Además, necesitas comer para recuperarte —a esta chica le faltaba el brazo derecho.

—¿Y tú qué? —Eren miró a su pierna—. A parte del ojo.

—...¿Como es la guerra?

—¿Tienes amnesia?

—Sí —asintió a su vez con la cabeza.

—¿No recuerdas absolutamente nada?

—No.

—Por un lado te diría que tienes suerte, porque no puedes recordar lo horrible que es aquello. El ruido de las armas... El ruido de las bombas enemigas mientras caen... El ruido de la explosión... —Eren no podía hacerse una idea de lo que eran las bombas. Había escuchado que son horribles, y eso le daba curiosidad—. Pero por otro lado, debe de ser horrible no saber quienes son tus padres, amigos, donde vivías...

—Sí... —Eren agachó la cabeza—. Me gustaría estar en un lugar en el que pueda llamar casa, con gente que pueda llamar familia.

—Aunque para recordar el horrible entrenamiento de los guerreros...

Se acabaron haciendo amigos.

Ahora mismo estaban en el jardín principal del hospital, sentados en un banco.

—Me iré dentro de poco... —dijo Eren.

—¿A que te refieres? —preguntó ______ preocupada. Que alguien en un hospital dijiera eso asustaba.

—Iré con mi familia.

—Espera, ¿has recordado la memoria? —preguntó.

—Es demasiado complicado como para explicártelo, lo siento... Solo quiero agradecerte que te hayas convertido en una amiga para mí... Espero que te vaya bien con todo en esta cruel vida.

Al día siguiente, un chico de ojos azules y pelo rubio vino a recogerle.

Más tarde ______, descubrió quien era en realidad Eren.

—¿Sabes? En el poco tiempo en el que estuvistes en el hospital, me encariñe contigo... —dijo poniendo un ramo de flores en una tumba.

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