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kylo ren | before the tragedy

kylo ren | before the tragedy

—¿Ben? —preguntó su compañera y amiga—. ¿Ben?

El mencionado despertó del trance en el que se había perdido, mirando a la nada, como paralizado, incluso sin pestañear. Pegó un pequeño salto y por un segundo miró a su amiga, extrañado de que estuviese a su lado. Al parecer, hasta se había olvidado de que estaba ella ahí, a su lado, haciéndole compañía, como siempre.

—Perdona —se disdisculpó el príncipe—, últimamente me distraigo ...demasiado.

—Ya, ya lo he notado... Y creo que tu tío también —dijo ella.

—Mi tío... —casi muestra que le importaba poco o nada su tío, pero se mordió la lengua y se calló. Prefirió guardar la compostura y no mostrar su desprecio, no sería apropiado, y menos siendo su maestro, tío, y héroe, el famoso jedi Luke Skywalker, la leyenda que salvó a toda la galaxia del imperio dos décadas atrás, poco antes de que él y ella nacieran.

—¿Estas bien? —realmente no sabía por qué preguntaba, sabía que no, se veía que no, se notaba en la fuerza que no.

—...Sí —contestó él.

—¿Para que me mientes sí sabes que sé como te sientas? —preguntó ella.

—¿Entonces para que me preguntas? —preguntó él.

—Algo extraño te ocurre desde hace ya tiempo.

—No es nada, tranquila —contestó él.

—No puedo evitar preocuparme por ti.

Y entonces, Ben pensó: ¿Qué pasaría con ella, si hiciese algo inapropiado? No podía ver el futuro, pero esa extraña voz masculina y decrépita que escuchaba desde siempre, y cada vez con más frecuencia, que le comía la oreja y la cabeza, le estaba convenciendo poco a poco de pasarse al lado oscuro de la fuerza, y matar a todos los que se pusiesen en su camino. Si ella se pusiese en su camino, ¿tendría que matarla a ella también? ¿Tendria el valor de hacerlo? La amaba, la sola idea de hacerle daño le estresada y le aterraba, no quería llegar a hacer tales cosas tan horribles.

—_______, tengo que pedirte una cosa.

—¿El qué? —preguntó ella.

—Es algo muy importante, y lo digo por tu bien, asíque por favor, hazme caso.

—¿De que hablas? Me estás preocupando.

—Si algo fuera de lo normal ocurre, si cunde el caos y el pánico en la academia, ve hacia mi, juntate conmigo, únete a mi.

—¿Pero de que estas hablando? ¿Por qué iba a cundir el caos y el pánico aquí? Me estás asustando.

—No te preocupes por favor, y no hagas preguntas, solo prometeme que si algo así pasa aquí algún día, me harás caso en eso que te acabo de decir.

—No sé por qué tendría que hacer eso, no va a pasar nada, y soy fuerte, puedo defenderme yo sola sin tu ayuda.

—¿Tan difícil es prometerme eso? —preguntó él.

—Sí, porque no sé de lo que hablas.

—Mira, déjalo, buenas noches, descansa —dijo levantándose de la roca.

—¿Ni si quiera vas a cenar? —preguntó ella.

—No. Hasta mañana.

—Bueno vale, hasta mañana...

Pero se vieron más temprano de lo que esperaban. En medio de la noche, a ______ le despertaron gritos de horror y desesperación, llantos, ruidos de espadas lasers siendo encendidas, luces de color azul y verde... Salió de su incomoda cama a ras del suelo de un salto, haciendo que las sabanas que la tapaban de la fría noche de esa isla se cayesen al suelo. Estiró el brazo, y con el poder de la fuerza su espada llegó a su mano como si fuese magnetismo de imanes. Salió de su pequeña casita de rocas corriendo, y observó el caos en el que se había sumido la isla. La mitad de sus compañeros estaban muertos en el frio suelo, y la otra mitad estaban luchando contra un pequeño grupo de compañeros, que al parecer, se habían revelado. "¿Pero dónde estaba el Maestro Luke?". Eso se preguntaba ella, ya que no había ningún rastro de él.

Escuchó que alguien se acerca a ella por su espalda, y se giró, de forma defensiva pero lista para atacar si era necesario.

—¡¡Alto!! —dijo una voz masculina muy familiar detrás de ella. Sonrío, aliviada porque él podría ayudarle a defenderse aunque creía que ella sola podría con cualquiera, y sobretodo, porque estuviera vivo. Se giró aunque sin darle la espalda a su rival por su propia seguridad, pero la sonrisa le duró poco—. Ella no.

—¿Ben? —preguntó asustada. Su amigo estaba cambiado: pero no de aspecto, si no de aura.

—Unete a mi, a nosotros —extendió su mano. El otro se fue, a seguir asesinando los pocos alumnos que quedaban vivos en la academia, que ahora eran ruinas en llamas más que otra cosa.

—¿Habeis sido vosotros los que habéis empezado todo esto? —preguntó horrorizada.

—Sí, y yo soy el líder. Ahora soy Kylo Ren, y ellos mis caballeros. Únete a mi, _______. Eres fuerte, como nosotros. Nos merecemos aprender mucho más de lo que aprendemos aquí, a ser más poderosos, y aquí y con Luke no lo vamos a lograr, jamás. Juntos podremos ser libres, seremos poderosos e imparables, sin ningún tipo de límites —todo esto lo dijo firmemente, ya que quería parecer fuerte en todos los sentidos—, por favor —pero esa súplica la dijo susurrando, haciendo ver que ella era su debilidad, que quería que ella se uniese a él para no alejarse de ella.

Pero ella a penas pudo centrarse en el discurso que su amigo le dió, la mayoría del rato lo escuchó como si fuese algo lejano y lo miró poco, porque miraba el caos que estaba sucediendo y escuchaba los gritos y llantos de terror de los cada vez menos alumnos que quedaban en pie, mientras ella se alejaba de él caminando hacia atrás lentamente.

Pero entonces lo miró directamente a los ojos, y no pudo creer lo que estaba apunto de hacer: encendió su espada láser y lo atacó dejándose llevar por la rabia que supuestamente como jedi debía controlar y no mostrar, pero el príncipe pudo evitar el ataque antes de acabar herido de algún modo y encendió él también su espada láser de color verde, pero no con intención de atacarla, si no para defenderse de ella. Batallaron, hasta ser ella la única alumna en pie de toda la academia.

—Si no vienes conmigo, echaré de menos nuestros duelos de espadas —dijo él.

—¡No tendrás que vivir con esa pena porque te mataré aquí y ahora! —dijo ella furiosa.

—¿¡A qué esperas!? —gritó un caballero de Ren—. ¡Matala!

Una nave desconocida se acercó a la isla y aterrizó al pie de la montaña, con intención de recoger a los asesinos.

—¡Debemos irnos, ya! —gritó otro caballero de Ren.

—Si él no acaba la faena, lo haremos nosotros. Vamos —dijo otro, dándoles órdenes al resto de entrar a la pelea, pero nada más dar un paso, Kylo gritó que no y usó la fuerza para echarlos hacia atrás, haciéndolos volar unos pocos metros.

—¡TE ODIO! —gritó ella, para después intentar apuñalarlo con su espada láser, pero él usó la suya para parar el ataque, y quedaron cara a cara, a centímetros, haciendo fuerza con las espadas.

—Y yo te amo —dijo él. La empujó con la fuerza y muy dolido por no poder irse con ella, corrió dirección contraria, yendo hacia sus caballeros, y dejándola a ella atrás.

—Eres débil —dijo un caballero de Ren recién entrados todos a la nave, pero Kylo lo asfixió con la fuerza.

—Piensa antes de hablarme —-dijo furioso. Luego lo soltó y este respiró en paz.

Se podía considerar que había quedado como el hazme reír, mostrando tal debilidad por alguien y encima por una jedi que no cede al lado oscuro, pero pensó que ya pagaría las consecuencias de ese acto en otro momento si es que hacia falta.

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