TENTACIÓN [+18] [TERMINADO]

CAPÍTULO 10

AGOSTO 2020
AINA

Acababa de tocar a la puerta de la casa y estaba esperando a que abrieran.

Había venido sola porque Cele llevaba desde por la tarde con Vinnie, en una especie de cita. No me molestaba en absoluto, tenían todo el derecho del mundo a verse solos, ya que siempre habían estado con nosotros.

Escuché pasos acercarse a la puerta y levanté la mirada del suelo. Cuando la puerta se abrió me encontré con unos ojos verdes que me resultaban bastante familiares.

¿De verdad no había otra persona para abrir la puerta? Tenía que ser él.

– Hola Aina. No te esperaba aquí – dijo bastante sorprendido.

– No te emociones, no he venido por ti – dije dándole unas palmadas en el pecho y rodeándolo para entrar a la casa.

Me adentré y pude observar a bastante gente en el salón. La mayoría eran chicos. Pronto divisé a Cele y vino corriendo a abrazarme, seguro que ella tampoco esperaba que fuese a venir, no le había dicho nada.

– ¡¡Qué alegria!! ¿Por qué has decidido venir? - dijo mientras se separaba de mí.

– Tengo que hablar con Marco de lo que pasó. Me ha dicho que estaría aquí.

– Ah si, lo he visto en la cocina.

– Muy bien. Voy a ir a buscarlo. - le dediqué una sonrisa y fui en dirección a la cocina.

Esquivé a un par de personas que había bailando y bebiendo y llegué a donde se encontraba Marco.

Estaba de espaldas a mi preparando una bebida, así que llamé su atención dándole un toque en el hombro.

– ¡Joder, que se me derrama la bebida! - exclamó girándose hacia a mi. En cuanto me vio, su mirada se iluminó – Ups. Hola. - sonrió – Perdona, pensaba que era el imbécil de Nils. Lleva toda la noche golpeándome "sin querer" - hizo las comillas al aire con las manos.

– No te preocupes. ¿Te apetece hablar? - dije imitando su sonrisa.

– Claro. ¿Quieres algo de beber?

– Que sea sin alcohol.

Me echó un vaso de coca-cola y me indicó que me sentara en una de las sillas que había al lado de la encimera. Cogió otra y se acerco hasta quedar en frente mía.

Estaba nerviosa, no sabía como decirle lo que pensaba, así que pensé en ser directa y acabar con eso de una vez por todas.

– Quiero pedirte perdón. Lo de anoche no estuvo bien. Quiero decir, me lo paso bien contigo, pero no de esa manera. Me dejé llevar por el momento. No quiero hacerte ilusiones, me encanta la relación que teníamos hasta el momento – solté mirándolo a los ojos.

Se quedó callado unos segundos, como procesando la bocanada de palabras que le acababa de soltar.

– ¿No sentiste nada? - dijo mirándome de lado.

Por favor, que no me lo pusiera más difícil.

– Eh... supongo que no. O sea estuvo bien, pero no sentí todo lo que debería – puse cara de culpabilidad. No sabía como ser sincera sin hacerle sentir mal a la vez.

– Pues tu cuerpo no decía lo mismo.

¿Ahora el cuerpo decía algo? Pff.

– Me gustaría que volviéramos a ser amigos. - dije intentando cambiar de tema.

– Bueno, si es lo que quieres, tendré que conformarme – dijo poniéndose de pie.

Me levanté para darle un abrazo, pero fue mas rápido y pasó por mi lado saliendo de la cocina a la velocidad de la luz.