TENTACIÓN [+18] [TERMINADO]

CAPÍTULO 29

MARZO 2021
NILS

Pocas había sentido el sentimiento llamado dolor. La única vez fue con la muerte de mis abuelos. Pero el dolor que sentía ahora era muy diferente. Me dolía el corazón literalmente. Estaba desesperado y no podía hacer nada para disminuirlo. Por más que pensaba no lograba entender lo que había pasado por la cabeza de Aina al mandarme ese mensaje.

"Tengo que volver a España. Lo siento. Cuídate, te quiero".

Llevaba dos semanas intentando encontrar alguna pista que me dijera el porqué de su huida, pero no había manera.

Había hablado con Cele todos los días, pero me decía que ella tampoco tenía idea. Me costaba creerla, después de todo eran como hermanas. Se le veía triste y la entendía. La marcha de Aina nos había dejado un vacío a todos, incluso a mi hermano. Entre los dos pensábamos cada noche y analizábamos el comportamiento que había adquirido Aina durante esas semanas.

Estaba en un sin vivir. Él único pensamiento que se me venía a la cabeza era que había dejado de sentir por mí. Había actuado de forma extraña conmigo ¿acaso estaba así porque ya sabía lo que iba a hacer?

De tantas cosas que se me habían pasado por la cabeza, era la única a la que le veía sentido. No dudaba de que había sentido amor por mí en algún momento. Pero había incumplido la única promesa que me había hecho meses atrás.

"Nunca te voy a dejar solo". Mentiras y más mentiras.

Estaba pasando por todos los sentimientos posibles. Tristeza, amor hacia lo que habíamos tenido, odio, ira, desesperación...

Había intentado contactar con ella. El mensaje que le envié justo después del suyo ya no le llegó. Era como si se hubiese deshecho del móvil y de todos los medios para contactar conmigo. A Instagram tampoco contestaba, ni a mí, ni a Vinnie, ni a Cele...nadie. No daba señales de vida para nadie.

***

– ¿Como estás? - preguntó Cele entrando a mi habitación.

– ¿Sabes algo? - dije ignorando su pregunta. Todos los días le preguntaba lo mismo y siempre era la misma respuesta.

– No – dijo mordiéndose el labio inferior.

– ¿No has hablado con sus padres? Tu te llevas bien con ellos.

– Saben cual es mi número de teléfono. Lo he intentado pero no lo cogen. Ni responden a mensajes ni nada – se le escapó una lágrima.

– ¿Nunca te ha contado nada raro? - pregunté por enésima vez. Cele nunca perdía la paciencia conmigo y lo agradecía, pero nunca me iba a cansar de preguntar hasta saber la verdad.

– Ya sabes que no – dijo bajando la mirada hasta sus manos.

– ¿Seguro? - insistí. Llevaba un par de días actuando raro y evitaba mi mirada a toda costa. Asintió levemente y me dio un beso en la mejilla.

– Lo siento – susurró en voz baja. Salió de mi habitación y me quedé mirando la puerta.

Cele ocultaba algo, estaba seguro. Las personas que mentían tenían la tendencia de no mirar a los ojos. Gracias a Dios conocía a Celeste bastante bien y la había visto en muchas ocasiones decir la verdad.

Cuando había intentado ocultar algo se le notaba. No servía para eso.

No pensaba quedarme de brazos cruzados. Iba a mover cielo y tierra por saber el verdadero motivo de su ida.

AINA

Ya estaba mas tranquila en comparación al día que me fui.

Le dejé un mensaje a Nils como la verdadera cobarde que era. No podía darle más explicaciones, no las tenía. No quería inventarme una excusa y seguir mintiéndole, no se lo merecía. Además, cuanto mas pensaba en qué escribirle, peor me ponía.