¿Amigos o enemigos?

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Segunda semana de clases, tres proyectos por realizar, empezamos las clases de educación física y entrenamientos del nuevo club de lunes a viernes, pero ahí vamos sobreviviendo. Diciembre te espero con ansias.

-Dennu. -escucho mi nombre y giro hacia atrás viendo a Valen correr hasta mí. -boluda, hace media cuadra te estoy llamando.

-Ay perdón, soy re colgada. -reímos, su risa es rara, vuelvo a caminar esta vez junto a él.

-Vamos a gimnasia, no era necesario traer bolso. -señala mi bolso deportivo y ríe.

-Es que tengo cosas que hacer después. -explico levantando mis hombros y él asiente.

Seguimos hablando hasta llegar al colegio, vamos hasta el gimnasio donde ya están casi todos, creo que ya me voy acostumbrando a las miradas, por lo que me dijeron los chicos, me van a mirar unas semanas más.

-Buenas chicos. -saluda un tipo que al parecer es el profesor. -para los que no me conocen, me llamo Erwin Alegre y este año voy a ser su profesor, más que nada voy a explicar mis métodos de trabajo para los varones, ya que las chicas me conocen...-

-Profe, hay una chica nueva buena. -habla un compañero y todos miramos para saber quién es.

Es el mismo boludito del primer día, me mira fijo mostrando una sonrisa pícara, durante toda la semana se hizo el canchero insinuándose, haciendo chistes o acercándose a joder, Wawa me dijo que es un pelotudo de primer nivel y estoy totalmente de acuerdo con ella.

-¿Nombre? -pregunta Alegre acercándose a él.

-Fausto Conte.

-Bien, Fausto, entendí esa referencia hacia tu compañera nueva. -habla serio y anota algo en su planilla. -y que sea la última vez que lo hagas, va para todos, la falta de respeto hacia mí va como una advertencia negativa, hacia sus compañeros son dos advertencias, a la tercera un castigo, ¿entendido? -todos pronunciamos a modo de coro un "si" -Conte, te queda una.

Se da vuelta y camina hasta el centro nuevamente, Fausto se queda serio, se le nota el enojo, algunos quieren reírse otros no toman importancia, yo si suelto una risa baja. Seguí jodiendo Faustito.

-Tres deportes trabajaremos, uno por trimestre. -sigue explicando, escucho los suspiros pesados de Tadeo y Tobías. -vóley, básquet y por último futbol. -dos de tres a mi favor, la única vez que jugué básquet terminé con un yeso en el brazo, desde ese día le tengo un toque de miedo.

Después de unos minutos más nos mandó a hacer calentamiento, siguiendo por unos ejercicios básicos del vóley y antes de terminar la clase nos hizo jugar un partido. No sé de qué se quejaban tanto los chicos, para mí no fue tan malo. Sinceramente prefiero venir y hacer algo productivo antes que desperdiciar una hora estando solo sentada mientras que puedo estar durmiendo la siesta.

{...}

No veo la hora que llegue la moto de mi hermano así ya no se lleva la mía, son unos cuarenta minutos caminando desde el club hasta mi casa, quiero llegar, comer y dormir. Cruzo la calle cuando no veo ningún auto cerca, soy tan colgada que a veces cruzo las calles sintiéndome inmortal, pero a veces miro a ambos lados también.

Siento que algo o alguien me toca el hombro, me saco el auricular y giro asustada, esperando que no sea un ladrón, lo último que me falta esta noche.

-Boludo, me re cagué. -digo colocando una mano en mi pecho y sacando el aire retenido. -no te rías pudiste matarme de un infarto.

-Que exagerada. -sigue riendo Valentín, giro mis ojos sonriendo. -cualquier cosa con beso de amor te vuelvo a la vida. -levanto una ceja un toque sorprendida.

JUGANDO A AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora