JUGANDO A AMAR

Definitivamente, no

Voy caminando lentamente hacia la casa de Valentín, esta vez no es porque quiera pensar o algo así, me quedé sin nafta, mejor dicho, Bruno dejó la moto sin reserva.

En esta semana no estuve, tuve la final del único torneo que nos quedaba, lastimosamente quedamos segundas, pero alcanzó para clasificar y volver a participar por esta misma copa el año siguiente. También me perdí la última semana de clases, por lo tanto, en esta semana debo ir a entregar mis últimos proyectos y solo queda esperar al acto final con entrega de diplomas, el cual coincide con la entrega de medallas y reconocimientos de la asociación deportiva, solo espero llegar a tiempo, o sino, a uno voy a tener que faltar.

Llego hasta la entrada de la casa del castaño y antes de tocar timbre, reviso mi celular para saber si contestó ya que avisé que venía, pero nada, no hay respuesta. Toco el botoncito gris y espero, a los segundos la puerta se abre dejándome ver a Manu.

-Hola, Denn. –saluda muy alegre. –y chau también.

-Hola y ¿chau? –hablo confundida, deja un beso en mi cachete y me deja pasar cuando el sale.

-Pasa nomás a la habitación de tu novio y avisale que salgo con mi novia. –abro mis ojos un poco sorprendida, eso es nuevo. –sí, mis viejos ahora tienen dos nueras.

-Se te ve feliz. –le digo sonriendo desde adentro de la casa ya. –me alegro por vos, Manu. –ríe contento y me saluda agitando su mano antes de salir casi corriendo. 

Un poco emocionado está, solo un poco.

Cierro la puerta y empiezo a caminar hasta la habitación de mi novio, se escuchan voces graves, supongo que Ale también está o alguno de los chicos, llego hasta la puerta y está entreabierta dejando apenas un espacio donde veo una persona parada, creo que es el Depa, hago el intento de empujar más, pero llego a ver como Tadeo lo empuja a Valentín.

-Sos un idiota, bah, ni siquiera encuentro un insulto para decirte lo que sos. –dice enojado y frunzo el ceño, se que no debo, pero me quedo escuchando lo ajeno. -¿te das cuenta lo que hiciste?

-Al principio si la usé un poco porque la seguía queriendo a Carla, pero ahora me arrepiento porque la quiero y mucho. –ese es Valentín. No entiendo nada.

-¿Al principio? ¡La usaste siempre, pelotudo! –el grito me asusta, pero sigo detrás de la puerta.

-Si, es cierto, pero me enamoré, créeme que estoy enamorado de Dennu. –mi corazón palpita demasiado fuerte, tanto que siento que enseguida sale de mi pecho. Pero no se debe a su confesión de amor, todo lo contario.

-¡Sos re caradura! –Tadeo sigue gritando y esta vez lo empuja dejándolo sentado en la cama. –que te hayas enamorado hace unos meses recién no justifica que hayas hecho lo que hiciste primero. –veo como se le acerca y lo apunta con el dedo llegando a chocar su pecho con el. –incluso ya siendo tu novia estuviste con Carla, no te da la cara, idiota. –mi respiración se acelera y siento que mis ojos se llenan de lágrimas.

-Por favor, Depa, yo...-

-¡Callate! Yo no pienso mentirle, me enteré hoy de todo esto, si no se lo decís vos, se lo digo yo. Es mi amiga y yo no le pienso ocultar nada, me sorprende que hayas hecho esto sabiendo todo lo que tu viejo siempre nos enseñó.

No escucho la respuesta de Valentín, si es que se la da, mi respiración parece ser más fuerte que yo y me deja aturdida. Todo lo que acabo de escuchar me deja aturdida.

Valentín me usó para darle celos a otra. Me usó todo este tiempo.

-¿Qué hiciste, Valentín? –abro la puerta, los dos me miran, pero mi vista está puesta solo en el ojiazul.