¿Solución?

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- No te disculpes, no fue tu culpa - dije en un susurro. Apenas podía reconocer mi voz.
- Jung Min-shi
- ¡Deja de llamarme así! - Tomé sus hombros y la alejé lo suficiente para poder verla directo a los ojos. Ella evitó mi mirada - ¡Nada va a cambiar entre nosotros! ¿¡Entiendes!? ¡Nada!

La volví a abrazar. Estaba asustada, lo sabía. Tantos planes que habíamos hecho para ese momento y pasa esto.

Ahora sabía por qué me había evitado todo este tiempo. Ciertos cambios en su comportamiento de repente tuvieron sentido. Me duele, pero por alguna razón me dolía aún más el hecho de que no me haya dicho nada. Aunque sabiendo todo ahora, lo podía entender.

Hablaría con Ayane más tarde. Tal vez este asunto ya haya pasado para todos ellos pero yo acabo de enterarme, y no me iba a quedar callado. No sé sí "nuestros amigos" querían esperar hasta que a Mine se le notará el embarazo para decirme.

"Idiotas."

Estreche a Mine entre mis brazos. Tenía sus pequeños puños sobre mi pecho, arrugando mi playera, como era su costumbre, y yo le acariciaba el cabello como tantas veces lo había hecho. Quería que supiera que no estaba sola, que no la iba a dejar sola. Enfrentaría esta situación con ella, y lo superaríamos juntos. Cómo siempre habíamos hecho... Este solo sería un problema más a resolver.

O eso era lo que quería creer...

Mi celular comenzó a sonar, era la alarma. Tenía que ir al ensayo, los chicos seguro estarían esperando, y Mine también debía tener cosas que hacer.

- Es mejor que te vayas - dijo mientras arrugaba un poco más mi playera. Lo cual, en su lenguaje es "No te vayas".

Estuvimos mucho tiempo separados. Imaginó lo que debió haber pasado. No muchos la entendían como yo, y empezaba a creer, que ahora sería más delicada y frágil por su embarazo.

Sus palabras enternecieron mi corazón y casi al mismo tiempo la acerqué más a mí.

En verdad quería que todo esto fuera un sueño, una pesadilla. Quería disfrutar de ella un poco más, y por un poco más, me refiero a toda la vida, pero tuve que soltarla.

- Nos veremos luego - dije mirando sus ojos húmedos, y dediqué una última caricia a su rostro antes de partir.

Ella sólo asintió, aún sin mirarme.



Caminé por los pasillos hacia el salón de ensayo. No había necesidad de fijarme exactamente por donde iba. He pasado tantas veces por el mismo camino que me resultó cómodo ir mirando al suelo. Por suerte no había mucha gente, todos estaban ocupados. En esos instantes era reconfortante estar solo.

- ¡Hey! ¡Jung Min! ¡Caballo, espera!

Shouta, Narvy, Joey y yo éramos como hermanos. Nos volvimos cercanos desde nuestro debut, pero a Shouta lo conocí antes de que nuestra vida cómo Idols empezara.

Estuvimos juntos en innumerables ocasiones problemáticas. Desde una simple broma a un profesor cualquiera, hasta una discusión sería. Terminamos en buenos y malos términos muchas veces. Siempre nos ayudábamos el uno al otro en el momento indicado, y si alguno de nosotros hacía algo mal, nos obligábamos a enfrentar las consecuencias con, o sin apoyo, y viceversa. Confiaba en él, por eso...

Cerré mis puños con fuerza una vez más.

Resultaba doloroso e inaudito. Por más que quisiera pensar que era inocente, no dejaba de pensar en que había sido traicionado. Me sentía traicionado, engañado...

Shouta se detuvo justo frente a mí, y dejó caer su mano en mi hombro. Llevaba ropa deportiva: unos pants y playera negras, su cabello despeinado-desordenado, por sin ningún lado, como siempre. Así que supuse que también se dirigiría a la sala de ensayo.

En cambio yo aún no me había cambiado, dejé mis cosas en el salón, y todavía llevaba mi ropa de diario. Jeans, vans blancos y una playera azul tipo polo.

- Jung Min... ¿Estás bien?

Me forcé a sonreír.

- ¡Claro! ¡Por supuesto! Todo está bien ¿No es así?

Imite su acción, y ahora una de mis manos también descansaba en uno de sus hombros. Sin embargo, Shouta me miraba expectante, como si haber apretado su hombro hubiera sido lo más extraño del mundo.

Mi semblante cambió un momento, lo vi en su rostro, en su expresión.

Dejé caer mi mano, posicione ambas en mi cintura, y me aleje un poco.

Mi miraba divagaba:

Shouta.

El suelo.

El techo.

Cualquier cosa.

- Jung Min, ¿Que sucede?
- Lo que tengas que decir, dilo rápido. Yo... - respondí en un tono golpeado. Estaba desesperado, tenía unas ganas inmensas de golpearlo.

"Maldición. Maldición."

Todo hubiera sido más fácil si Shouta... Él, podría haberme acompañado a golpear al maldito engendro que le había hecho eso a mi novia, pero...

Sollocé.

- Jung Min... - la voz de Shouta sonaba algo quebrada - Lo sabes ¿Verdad?

No quería... No quería aceptarlo. Si él... si él se disculpaba yo...

- Jung Min, yo...
- ¡Cállate! - Chille. Lo tomé por el cuello, y lo empujé contra la pared.
- Jung Min... - alcanzó a decir Shouta sorprendido.

Mi amigo me miraba con miedo, tristeza y resignación. No supe el momento en el que saqué fuerzas para empujarlo de esa manera. En verdad no quería golpearlo, no quería.

Me aparte inmediatamente de él, tenía que estar lejos, tenía que huir.

- ¡Jung Min!
- ¡Cállate! Te dije que te callaras, que...
- ¡Lo lamento!

Silencio.

Estaba parado frente a mí, sus cosas en el suelo. Me miraba con tanta culpa que en verdad podía creer que todo fue intencional.

"Maldición."

Mi inconsciente aún quería golpearlo.

-Jung Min...Yo, yo no quería...
- ¡Lo sé! ¡Lo sé! ¿¡Esta bien!? ¡Lo sé! ¿¡No acabas de decir que lo sé!? ¡No tienes que volver a repetirlo! ¡Maldición!

El enojó se podía notar en mis palabras. Estaba perdiendo la cabeza, la razón. Me odiaba, odiaba esta situación. Odiaba tener esta conversación, y odiaba aún más que mi mejor amigo se mostrará tan comprensivo.

Shouta me miro con arrepentimiento, con culpa, con tristeza y vergüenza.

- ¡Deja de mirarme así!

En este punto ambos teníamos lágrimas en nuestras mejillas.

- ¡Deja de ser un idiota! - respondió enojado. Como las veces que quieres aparentar estar bien, sin estarlo - ¡Deja de pretender ser fuerte y haz lo que quieres hacer!


Su voz resonó en mi cabeza ¿Me estaba dando permiso de golpearlo? ¿En verdad... En verdad quería que lo hiciera?

- ¡El hijo de tu novia es mío!

CULPABLE.

Through Everything  [En Emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora