Through Everything [En Emisión]

Marcando Territorios.

Jamas vi a Jung Min tan enojado.

- ¡¡¡Jung Min!!!

Caminaba a paso marcado y rápido por los pasillos de la agencia. Sus pisadas resonaban en el suelo, y cualquier persona en su camino se hacía a un lado para déjalo pasar.

- ¡¡Jung Min!! - grité, y me animé a trotar un poco - Jung Min - dije cuando al fin logré estar frente a él - ¿Qué...qué es lo que crees que vas a hacer? - pregunté temerosa y con voz agitada.
- ¿Todavía me lo preguntas? - preguntó molesto.
- Jung Min... No hay motivo para tu enojo.

Jung Min se quedó quieto un momento, respirando profundamente. Como si estuviera reflexionando acerca de su actitud.

- Si quieres puedes hablar con Shouta. Yo no tengo ningún problema, pero, según tenía entendido, el asunto había quedado claro.
- ¡¡Ah!! ¡¡O sea que tu estarías encantada de tener a Shouta ayudándote con la mudanza!!

No pronuncié palabra, Jung Min no estaba pensando correctamente. Debía admitir que se veía lindo haciendo pucheros y celándome. En otro momento le habría dado un beso mientras acariciaba los brazos tan marcados que tenía, pero no, este no era el momento indicado para estar pensando en lo sexy que era Jung Min.

- ¿Qué hubiera pasado si yo no te preguntó lo que ibas a hacer mañana? ¿Crees que estaría contento de dejarlos a los dos solos en la misma casa? ¿¡Acaso no ibas a decírmelo!? ¡Tú...!
- ¡Jung Min, si iba a decírtelo! - dije antes de que dejará volar su imaginación. Jung Min tranquilizó un poco, lo cual agradecí internamente. Aunque eso no disminuía el espectáculo que estábamos montando en medio del pasillo - Cuando iba en camino a encontrarte, se me atravesó la sala de baile y bueno lo demás... Ya lo sabes.

Jung Min tenía un semblante angustiado. Como si estuviera teniendo una lucha interna consigo mismo.

- Aun así ¿Sabes lo importante que es ese momento verdad? No es cualquier casa Mine. Esa casa, es tu casa. La casa que compraste con todos los ahorros de tu vida como Idol. Yo era el único que sabía que ahorrabas para esa casa, te acompañe a ver esa casa, fui el único con el que hablabas de todo lo que harías, y de lo que tendrías, cuando vivieras en esa casa. No es solo la mudanza. Es el hecho de estar contigo cuando empiezas una nueva etapa de tu vida y eso, eso es muy importante para mí.

Asentí, todavía con mi mirada divagando. No pensé que Jung Min se tomará tan en serio mi mudanza. Aunque no debería de sorprenderme... Él siempre fue muy atento conmigo.

- Entiendo... Disculpa, no debí ser tan atrevido - la voz de Shouta se alzó entre el silenció, llamado nuestra atención - ¿Ahora también debería disculparme por haberla dejado embarazada?

- Shouta - gruñi.
- Jung Min - contestó en un tono arrogante.

Mine se interpuso entre los dos. Lo que me pareció una buena idea.

- Bien chicos, se me acaba de ocurrir una idea súper genial - dijo ansiosa, y con una voz llena de falsa alegría.

Ninguno de los dos le puso atención. Shouta mantenía sus cruzados, su ceño estaba fruncido, y me miraba desafiante. Respondí de la misma manera.

- ¿Cuál es tu idea Mine? - pregunto ella misma, haciendo voz de hombre. Captó mi atención unos momentos, pero después volví a ver a Shouta - Jung Min - dijo tomando ligeramente mi brazo - estaría bien si ambos me ayudan con la mudanza.

No hice mucho caso a sus palabras, estaba enojado. No, lo que sigue de enojado, estaba furioso. La fingida disculpa de Shouta era lo que más me molestaba ¿Cuáles eran sus verdaderas intenciones?