𝐌𝐈𝐀 © [𝟐] [N.H]

X: La Calma Luego de la Tormenta

"La Calma Luego de la Tormenta"

Antonella

Mis párpados duelen cuando abro mis ojos, la luz que se adentra por la ventana me molesta al despertar y suelto un quejido del dolor.

Por unos segundos creo que estar muerta, pero no creo que el paraíso sea la misma habitación donde decidí suicidarme.

Es la segunda vez que regreso de la muerte, realmente creí que esta vez si me iba. Pero no fue así y lo compruebo cuando un sonido relajante invade mis oídos.

La mejor imagen del mundo me espera al despertar esta vez. Una imagen que me hace preguntarme una sola cosa.

¿Estaré en el paraíso?

—Despertarás a la loca.. — Niall sostiene el cuerpo de la bebé  sobre sus barriga, la mantiene de pie. —Si la despiertas, tu serás quien deba escucharla porque yo.. ya estoy harto. Se la pasa gritándome todo el día... ¿Tienes idea como me quedaron mis tímpanos, hija?

La bebé mueve sus pies sobre el abdomen de Niall, quien está recostado a mi lado, ella intenta avanzar a pesar de que Niall sostiene su cuerpo para que no pueda. Sonrío, la niña quiere llegar a mi.

—Me quiere a mi.

—¿Quieres ir con tu mamá, la desquiciada?— Bromea él soltandola.

Apenas toca la cama entre ambos cuerpos, intenta gatear hasta mi. Extendiendo mis brazos débiles llego a tomar su cuerpo y dejarlo sobre mi pecho. Esta suave, limpia, parece recién bañada y su pantalón rosado le queda de maravilla.

—Mi bebé— Mis ojos se llenan de lagrimas. —, lo siento por pensar en dejarte sola.

—No es tu culpa —Dice Niall a mi lado. —, es la mía. Pero no te preocupes, no volverá a suceder.

—¿El que?

Niall suspira mirando a la niña sobre mi pecho, sostenida de sus brazos para mirar hacia todos lados curiosamente. —No volveré a alejarte de la niña, jamás. Fue suficiente el miedo de volver a perderte, ya no quiero pasar por eso de nuevo.

—¿Hablas en serio?— Derramo más lágrimas.

—Hablo en serio, verte casi muerta y esa carta... creer que te había perdido fue lo que me hizo despertar. Lamento todo lo que te hice, Antonella y siempre lo voy a lamentar.

Niall acaricia mi mejilla y deja un beso allí.

—También tengo la culpa, como decía en la carta...

—Tu no tienes la culpa, de nada. Yo era el que creía que jamás debía volver a sentir algo por ti, que lo que me sucedió alguna vez no podía volver a suceder.
Y sobre lo que decía en la carta.. esa parte que decía que te entregaste a mi y no conseguiste nada.. — Él se acomoda a mi lado mientras Mia nos mira a ambos. —, aquí, frente a nuestra hija, debo contarte algo.. contarles algo.