𝐌𝐈𝐀 © [𝟐] [N.H]

EXTRA

Finn

Intentando mantenerme de pie camino siendo sostenido por Bianca, quien no me dirige la palabra por más que le ruegue y le ruegue.
Al llegar a la habitación me lanza sin piedad sobre la cama.

—Joder.. todo da vueltas..— Suelto una risa observando como Bianca se acerca a mi para quitarme el abrigo de cuero.

—Vamos, tiene un olor que no se aguanta. — Se queja luego de quitarme los zapatos.

Me quita el abrigo, la camisa y luego va por mi cinturón.

—Oh..— Sonrío. —, Tommy, hijo.. tapate los ojos que tu madre y yo tenemos asuntos pendientes..

—¿No notas que Tommy no está?— Me regaña sacando mis pantalones. —, vamos, recuestate.

—¿Dónde está él?— Intento mirar hacia todos lados pero la cabeza solo me da vueltas.

—En su habitación ¿Ya lo olvidaste?— Pregunta. —, claro, que puedo esperar de un hombre tan machista como tú. No terminé de perdonarte y ya te metes en otro problema.

—¿Alguna vez te mencioné cuan linda te ves enojada? Me pones demasiado, realmente...— Acaricio sus piernas sentado en la cama frente a su cuerpo.

—Si no te alejas de mi.. machista de porquería... te voy a cortar los huevos. — siento su mano sobre mi cuello, luego sostiene solo un poco. —, si crees que me tienes comiendo de tu mano, voy a convertirme en la perra que conociste en aquel club, Bulger. Y créeme.. no te va a gustar.

—Bianca, preciosa.. — Sonrío mirando sus ojos desde abajo, en mi lugar. —, eres el jodido amor de mi vida.

—Estás tan ebrio que me enfurece.

—Perdóname por ser tan básico como hombre. — Murmuro acariciando levemente sus muslos. —, te pido perdón por ser un idiota y machista. A veces creo que eres una mujer tan perfecta que tengo miedo de perderte y cuando te enfureces mucho más. Como ahora o cuando supiste lo de esa mujer... sentí terror.— Ella deja que la siente sobre mis muslos.

—Finn, no quiero esto para nosotros.

—Tampoco lo quiero. Mira, solo tuvimos un triunfo en el trabajo y bebimos unas copas, se me fue de las manos todo esto. — susurro. —, eres mi familia, tu y Tommy lo son. Y cuando te enojas siento miedo de perderlos.

—Jamás perderás a Tommy, lo sabes. — Acaricia mi cabello.

—Pero tal vez te pierda a ti, si continuo siendo un idiota...— Trago grueso.

—No me perderás.. ¿Sabes por que? — Niego. —, porque no quiero que me pierdas, ni quiero perderte. También eres mi familia, Finn. Y no pudo permanecer mucho tiempo lejos de ti.

—Bianca.. sé que aun te duele lo que hice antes. — Beso su hombro, encontrando sus ojos cafés frente a mi. —, sé cuando ella regrese volverás a sentir esa inseguridad dentro de ti, esa desconfianza..

—Intentaré..

—No tienes que intentarlo tu, debo hacerlo yo.— explico. —Yo fui quien  fallé aquí, debo esforzarme más. No quiero perderte, nunca en mi vida, quiero envejecer contigo si me lo permites.

Ella sonríe mostrándome ese brillo tan especial en sus ojos.

—Te lo permito, Finn.

Me permite besarla una vez más, mientras me recuesto sobre la cama con ella en mis brazos, besándome sin detenerse.

—¿El niño no está, verdad?— Sonrío pícaro buscando su cuello. —, te extraño.

—Mmm..— Ella sonríe recibiendo mis besos. —, ¿Si? No pasó mucho tiempo desde que lo hicimos por última vez.