𝑨𝑵𝑶𝑻𝑯𝑬𝑹 𝑳𝑶𝑽𝑬, 𝚓𝚊𝚜𝚙𝚎𝚛 𝚑.

vii. You are a freak.

CAPÍTULO SIETE | TÚ ERES RARO

STELLA MIKAELSON

—¡Fue increíble, mamá! —exclamó Scott a Esme. —Estos dos pollos perdieron ante una niña de la mitad de su tamaño. —el Cullen le contó a la matriarca de la familia lo sucedido.

Esme se había acercado a bastantes personas en el estudio de arquitectura para el que trabaja y ahora estaban emocionados de compartir la noticia como si fueran niños.

—Al menos Jasper y Emmett tuvieron el coraje de enfrentarme, pero tú ni siquiera quisiste intentarlo. —me burlé y el vampiro frunció el ceño mientras Rosalie, Emmett, Jasper y Edward se reían de la cara de su hermano. Alice y Kat habían vuelto a salir a algún lugar desconocido.

—¡Podrías haberlo hecho sin este! —comentó irónicamente Jasper y Scott le arrojó una almohada al mayor.

—¡Eres cruel! —se quejó Scott señalándome y sonrió irónicamente.

—Es obvio que soy cruel, no tengo humanidad. —respondí como si fuera obvio y Hale me miró confundido.

—¡Me voy a casar con ella! —gritó Rosalie y chocamos los cinco mientras Emmett nos miraba con incredulidad.

Escuché mi teléfono celular vibrar en mi bolso y rápidamente lo tomé viendo el nombre de Damon parpadeando en la pantalla.

—Que. —dije tan pronto como respondí la llamada.

—Ven a casa, tenemos un problema con el pelo rojo y los ojos verdes como los tuyos. —explicó Salvatore y yo rodé los ojos.

Mi madre esta aquí.

—Diablos. —me quejé en español. —Estoy yendo. —le dije antes de colgar.

—¿Está todo bien, señorita? —preguntó Jasper acercándose.

—Sí. —dije encogiéndome de hombros. —Seré bueno y te dejaré despedirte del Jeep hasta mañana. —le advertí a Emmett. —Hasta mañana Cullens. —me despedí, pero antes de darme la vuelta, la mano grande y fría del mayor rodeó mi muñeca con cuidado.

—Te llevaré a casa. —dijo el rubio guiándome a su auto.

—¡No pierdas el tiempo, Jasper! —se burló Scott.

—Después de casi doscientos años saldrás de la sequía, hermanito. —le siguió Emmett.

—¡Deja a tu hermano Emmett! —lo regañó Esme dándole una palmada en la nuca.

Viví para ver a Esme golpear a alguien.

—¡Ay, madre! —refunfuñó el grandote masajeando el lugar.

—Ingnóralos. —me susurró el Hale.

—No sé de qué estás hablando. —comenté sarcásticamente mientras Jasper me abría la puerta del auto como un perfecto caballero sonriendo abiertamente.

—Entonces, ¿dónde aprendiste a hablar español? —preguntó el empático arrancando el auto.

—Con mi tío Elijah. —respondí mirándolo.

—¿Sabes algun otro idioma? —preguntó con curiosidad y yo me reí entre dientes.

—Sí. Se hablar Ruso, latino, griego, irlandés, ucraniano, italiano y, por último, mi idioma natal... —hice una pausa dramática y el empático desvió su atención del camino a mi cara. —Francés. —respondí lentamente y capturé el momento exacto en que un frío vampiro casi muere de un infarto.