𝑨𝑵𝑶𝑻𝑯𝑬𝑹 𝑳𝑶𝑽𝑬, 𝚓𝚊𝚜𝚙𝚎𝚛 𝚑.

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CAPÍTULO TREINTA Y TRES | UN NUEVO ORIGINAL

STELLA MIKAELSON

Estoy nerviosa.

Estuve investigando mejor sobre el hechizo que convierte a los vampiros ordinarios en vampiros de mi especie y descubrí que si se hace el hechizo, este vampiro se convertirá en un original e incluso puede ser más fuerte que los propios Mikaelson.

Si lanzo este hechizo sobre Jasper, sus problemas de sangre terminarán o se convertirá en un destripador y solo habré empeorado la situación. No sabía cuál sería su reacción al respecto, pero sabía que estaba más molesto que de costumbre por su sed.

Decidí tomarme el día libre solo para profundizar en el tema del hechizo y no involucrarme con toda esta mierda de Charlotte y Victoria queriendo matarnos.

Últimamente Katherine ha estado merodeando con Daniel y cree que no lo sé, pero está equivocada. Confieso que disfruto ver a Damon celoso del vampiro, no son celos porque hayan tenido un romance en el pasado, sino porque secretamente se preocupa por Kat.

A Russell poco a poco le empieza a gustar Jasper, con la ayuda de muchos chocolates y otros regalos, el mayor ya está encantado con el niño y no le importa consentirlo.

Hoy, la tía Bekah y el tío Elijah llevaron a Russell a Port Ángeles para que diera un paseo y comprara algunos juguetes más con la tarjeta de mi papá.

Me di la vuelta en la cama y tomé mi celular marcando el número de Jasper, nuestra idea de mantener nuestra relación en secreto ya no era tan firme y terminamos dejando huecos, ya no nos importa que sepan de nosotros.

—Hola amor. —sonreí en cuanto respondió al primer timbre.

—Hola cariño. —respondió con su acento sureño estampado en su voz y de fondo un sonido de agua cayendo.

—¿Se está duchando? —pregunté con curiosidad.

—Sí, ¿por qué no vienes a ducharte conmigo? —no necesitaba verlo para saber que tenía una sonrisa torcida en los labios.

—Tentador, pero necesito que vengas aquí ahora.

—Me voy amor. —escuché cerraba la ducha.

—No tienes que ponerte ropa si no quieres. —dije con malicia y el rubio soltó una carcajada caliente.

—¡Pervertida!

—Sabroso. —dije antes de colgar.

Puse mi celular en la mesita de noche y me senté en la cama esperando a que llegara Jasper con impaciencia. Existía la posibilidad de que aceptara que le hiciera el hechizo o se ofendería.

No quería pensar en eso o terminaría preocupándome demasiado y renunciando a mi idea inicial.

Segundos después Jasper atravesó la ventana de mi habitación, arrojándose encima de mí y llenando mi rostro de besos, ahogándome en oleadas de amor y cariño.

—¡Jazz! —lo regañé tratando de quitarme de encima al rubio que me atacaba con cosquillas. —¡Para! —dije entre risas.

—¡Ruégame! —se burló y yo invertí las posiciones poniéndome encima con una pierna a cada lado de su cuerpo.

—Soy más fuerte y más rápida que tú... —dije tomándolo de las muñecas a ambos lados de su cabeza.

—Entonces no te burles de mí.

—Tenerte encima es todo un espectáculo. Si fuera humano definitivamente estaría sin aliento. —elogió sonriente, sinvergüenza, yo rodé los ojos sonriendo y acerqué mi rostro al suyo.