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ᴀʟ | ❝He won't think I'm an angel when he meets the monster I really am❞
Stella Mikaelson es la hija del temido híbrido original de Nueva Orleans. Stella apagó su humanidad después de salir de una relación tóxica hace años, pero todo c...
Han pasado los meses y ha llegado el día tan esperado... ¡Me caso!, Durante ese tiempo, algunas cosas han cambiado para mejor, Russell ahora ama a Jasper, papá y Daphne están saliendo al igual que Katherine y Daniel, y Damon encontró a su pareja el mismo día que tuvo lugar la batalla contra los recién nacidos. Es Bree Tanner, la niña que Carlisle y Esme adoptaron, se está acostumbrando a la dieta de los Cullen y es como una hija para Rosalie.
Ya estaba apropiadamente lista para la boda con maquillaje, peinado y vestido impecables. Mi vestido era el típico blanco lleno de encaje y con vuelo con un generoso escote en los senos.
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Salí de mis pensamientos cuando Alice puso el velo en mi cabello, dándole el toque final. Estaba lista. La psíquico sonrió junto conmigo mirando nuestro reflejo en el espejo.
—¡Está perfecto! —gritó emocionada. —¿Estás segura de que Jasper no puede morir de un ataque al corazón? —bromeó.
—A juzgar por su avanzada edad, tengo mis dudas. —comenté divertida.
—Cariño, puedo escucharte claramente. —refunfuñó el rubio desde el otro lado de la casa.
—¿Sabías que te amo, amor?. —fingí inocencia.
—¡Mi pareja! —comentó Emmett irónicamente desde la misma habitación que mi futuro esposo.
—¡Aún no se han casado y ya están peleando! —se burló Damon desde algún lugar de la casa.
—Privacidad enviando saludos. —comenté irónicamente, provocando la risa de los vampiros.
—¡Ya es hora! ¡Ya es hora! —Alice tarareó emocionada, saltando arriba y abajo.
—Ven pronto, Stella. —gimoteó Jazz y yo sonreí.
Sonaron dos golpes suaves en la puerta y Alice salió justo cuando mi padre entraba en la habitación con una sonrisa de oreja a oreja. El híbrido corrió hacia mí y abrazó mi cintura levantándome del suelo y haciéndonos reír a ambos.
—Estás hermosa mi amor. —dijo papá sonriendo con orgullo.
—Siempre lo estoy. —tiré mi cabello a un lado.
—Hay alguien muy ansioso por verte antes de la boda. —comentó papá divertido en cuanto escuchamos a Russell correr por los pasillos hacia mi habitación.
Segundos después el pelirrojo entró jadeando a la habitación y cerró la puerta, poco después corrió a mis brazos abrazándome emocionado.
—Aún estás a tiempo de huir, mamá. —Russell susurró en mi oído y papá se rió junto con el resto de la casa.
