𝑨𝑵𝑶𝑻𝑯𝑬𝑹 𝑳𝑶𝑽𝑬, 𝚓𝚊𝚜𝚙𝚎𝚛 𝚑.

xix. It's gonna be okay.

CAPÍTULO DIECINUEVE | ESTARÁS BIEN

STELLA MIKAELSON

—Edward traerá a la humana hoy. —dijo el chico rubio jugando con un mechón de mi cabello.

—Si quieres, podemos ir a mi casa, para que no tengas que torturarte. —comenté sugestivamente.

—Solo volverás allí cuando Alice esté 100% segura de que Bucky no lo hará. —repitió por milésima vez y yo rodé los ojos.

—Solo volverás allí cuando Alice esté 100% segura de que Bucky no lo hará. —engrosé mi voz imitando su acento sureño y el mayor me miró incrédulo.

—¡Respétame, niña! —exigió y me reí en su cara.

—Deja de ser gruñón. —le di un ligero puñetazo en el pecho, besando sus labios rosados.

—Golpéame y luego bésame, súper romántico. —se burló.

—¡Vaya! Que dramático eres. —respondí en el mismo tono.

—¡Bella y Edward vienen!  —anunció Alice invadiendo la habitación del mayor. —Ven. —llamó sonriendo.

—Podrías aprender a llamar a la puerta. —refunfuñó Jazz y la psíquica le mostró el dedo medio al rubio antes de correr a una velocidad sobrenatural escaleras abajo. —Ya viste cómo me tratan en esta casa. —dramatizó con un lindo puchero y besé su rostro haciéndolo reír.

—Como aquí te tratan mal te puedo adoptar. —comenté aún con mis labios pegados a los suyos.

—Me gusta la idea. —respondió sonriendo abrazando mi cintura.

—Lo haremos. —llamé riendo.

Jazz y yo salimos de su habitación y bajamos las escaleras con calma, el olor de la comida que se estaba preparando invadió mi nariz y pronto vi a Emmett cortando algunas verduras, Carlisle siguiendo las instrucciones de un Chef y Esme arreglando algunos platos.

—¿Esta chica es italiana? —preguntó Rosalie con dureza.

—Su nombre es Bella. —respondió Em como si fuera obvio dejando de cortar las verduras, el moreno se quedó mirando la nada pensativo por unos segundos y se encogió de hombros nuevamente cortando las verduras.

Emmett es raro...

—Si ella no quiere comer, yo sí. —dije entrando en el campo de visión de todos.

—Prueba. —Carlisle me pasó unas papas fritas.

—¡Está óptima! —respondí apenas tragué la comida y el doctor me dio un beso en la frente antes de correr a velocidad sobrenatural de regreso a la estufa eléctrica.

—Finalmente apareciste. —refunfuñó Damon sacándome de los brazos de Jasper y envolviéndome en un abrazo. —¿Estás bien? —preguntó preocupado y yo asentí, vi a Jazz rodar los ojos en mi visión periférica.

—Kat. —saludé a la vampira dándole una leve sonrisa.

—Stella. —me saludó con un guiño.

El sonido del motor de su Volvo invadió mis oídos al igual que el olor humano impregnaba la casa a pesar de que todavía estaba a kilómetros de distancia. Jasper arrugó la nariz e hizo una mueca probablemente al sentir que le ardía la garganta.

—¡Oye! —llamé tu atención. —Va a quedar todo bien. —lo tranquilicé besando su mandíbula.

—Contigo aquí será más fácil. —respondió tirando de sus labios en una sonrisa pícara y besé su sonrisa.