Wattpad Original
Te quedan 15 partes más de forma gratuita

Capítulo tres

26.8K 1.7K 507
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—No entiendo cómo es que aceptaste ese negocio —negó mi hermana una y otra vez—. En serio tienes una habilidad para atraer problemas, Lena. 

—No sabía que más hacer ¿sí? —intenté defenderme—. Creí que podría ser una nueva forma de afrontar el pasado y avanzar de una vez por todas, pero no pensé que sería tan difícil. 

—Era obvio que te afectaría. No has visto a Liam en tres años y ahora él se aparece de la nada. Ni siquiera sabemos qué es lo que quiere al buscarte precisamente a ti como su organizadora. 

—Lo odio —dije con seguridad. 

—El odio es un sentimiento fuerte y tú no puedes sentir nada por él, Lena —me retó. 

—No puedo evitarlo... —suspiré con frustración—. Pienso en todo lo que pasó entre nosotros y ese ardor resurge dentro de mí con más fuerza que antes...

—Eso no es bueno. Lo mejor es que desistas de esa loca idea de hacerte cargo de su matrimonio y dar un paso al costado. 

—No puedo, ya lo acepté y no puedo dañar mi reputación...

—Entonces prefieres meterte en la hoguera ¿no? Tú sí que estás loca. 

—Intento superarlo ¿vale? Confío en que podré hacer bien mi trabajo a pesar de detestar al novio. 

—Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea. Si en algún momento comienza a afectarte más de lo que puedes soportar, por favor háblalo conmigo —me apuntó con uno de sus dedos. 

—Lo haré, Leyla. Tú eres quien mejor me conoce —sonreí débilmente. 

Obviamente, ya toda mi familia sabía la noticia acerca de la boda de Liam y nuestro próximo reencuentro. Mis padres se escandalizaron y mi hermana entró en su modo sobreprotectora. Los entendía completamente, yo aún seguía medio shockeada por todo lo que había pasado en menos de una semana, y todavía faltaba asistir a la tienda de vestidos con Ellie. 

Quería concentrarme en mi trabajo, continuar enfocándome como toda una profesional, pero mi yo del pasado estaba resurgiendo y odiaba esa sensación de retroceder. Los escenarios que tanto me abrumaron por un tiempo, ahora se estaban haciendo realidad.

Por la tarde recibí la lista de invitados a mi correo. Eso significaba que debía reunirme con Liam para poder comenzar a diseñar las invitaciones, sin embargo, decidí que aún no era mi momento de encontrármelo, así que envié a mi secretaria en mi lugar. Sé que quizás eso no fue lo más maduro, pero por mi salud mental era lo mejor. 

A pesar de ello, Lily entró a mi oficina cargando con varias carpetas y una sonrisa incómoda en su rostro. 

—¿Cómo te fue con el cliente? —pregunté de inmediato.

Ella cerró la puerta tras de sí. 

—Más o menos —contestó vacilante. 

Alcé una de mis cejas con preocupación. 

La boda de mis pesadillas ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora