17. Discrepancia

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Heme aquí, otra vez...
Ando volviendo de a poco...
Y a Sonic la lucidez el sonríe.

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Capítulo diecisiete
"Discrepancia..."

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Siguiendo expresamente el consejo de Silver —que así se llamaba el tipo— Sonic decidió volver a su habitación y esperar a que Big llegara a recogerle.

En el camino se topo nuevamente con Tikal quien solo le dedico una mirada enigmática y continuó con sus labores.

De resto, solo le quedaba esperar a que las cosas se tornaran mejores. Silver parecía un buen sujeto, no podía negarse a lo evidente y pese a no conocerle, en el fondo intuía que lo que decía era real.

—Sonic...—Big se adentro en su habitación y no supo si su expresión demostraba enojo o tristeza en ese momento—Ha sido una mala racha...—.

Efectivamente, era una mala racha de una vida igualmente mala debido a una asquerosa serie de acontecimientos en consecuencia de pésimas decisiones.

¿Tenía lógica, verdad?

—Me duele existir, Big...—trataba de sonar gracioso, aunque no lo logró—Pero las cosas mejorarán, te lo prometo—.

Muy por el contrario el robusto sujeto se removió incómodo. Era triste ver a su jefe y amigo en esas condiciones; incluso para alguien tan parsimonioso y poco avispado como Big el comportamiento del cobalto era reprochable.

Y aun sin estar de acuerdo, tampoco es que pudiese meterse en su vida e intentar solucionarla.

Ya no había remedio.

Lo supo justo en el momento exacto en que observó su cara impactando contra el suelo transmitirse en cadena nacional.

A partir de este punto, solo restaba esperar esa fatídica noticia.

—Big—de pronto su tono cambio a uno mas melancólico y el gigantón se tensó—Crees... crees que será posible que... Amy estuviese embarazada cuando firmamos el divorcio—sonaba a duda, a una muy interesante si era sincero.

Aunque claro, lo que sea que tuviese que aportar no venía al caso, básicamente porque no tenía ni la menor idea de que decir.

—No lo sé—Aseveró.

Sonic sabía que cualquiera de sus sospechas y conjeturas debían ser corroboradas única y exclusivamente por ella.

Cualquier pregunta que quedase en el aire solamente Amy podía responderla y, aunque moría de ganas de volver a donde se encontraba y bombardearla de cuestiones, comprendía que no era el momento.

Quizá debía esperar a verse menos molido.

—Big... quiero ir a casa...—

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En cuestión de horas los alrededores de su hogar se vieron rodeados de periodistas que insistían fervientemente en entrevistarle.

Algunos eran osados y tomaban fotografías desde lugares casi inaccesibles y algunos otros trataban de forzar las cerraduras con tal de acercarse lo más que fuese posible.

Y bueno, a este punto estaba encerrado en alguno de esos cuartos sin ventanas mientras veía en vivo minuto a minuto la cobertura del frente de su casa.

No iban a dejarle tranquilo, no esta vez...

Debía hacer algo pronto, quería estabilidad y la certeza de que le esperaba un mejor mañana.

Aʟɢᴜ́ɴ Tɪᴘᴏ ᴅᴇ IɴᴅᴜʟɢᴇɴᴄɪᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora