5. Las Motivaciones

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Nota: Aquellas partes en cursiva representan parte de los recuerdos y ocurren únicamente en su cabeza.

Dispensen las faltas, escribo desde mi teléfono y a veces se me van algunos detalles...

No los entretengo más... lean.

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Capítulo Cinco
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Las motivaciones..."


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Sintió el líquido frío entrar por sus venas y suspiró de manera casi imperceptible; miró a la enfermera inyectarle algún tipo de suero para que "se sintiera mejor". Tenía ya tres días ahí metido y no parecían querer dejarle salir.

Había perdido la cuenta de todas las pruebas de sangre, orina y demás sustancias que le habían realizado y, según Tikal todavía faltaban algunas más.

Estaba cansado y quería irse a casa.

Aunque aquí o allá era igual; de todos modos no iba a lograr descansar.

Tenía una habitación privada y sólo un puñado de enfermeras tenían el permiso de entrar a verle. Se sentía cómo un enfermo terminal o como si tuviera la peste.

Ni siquiera se le permitía ir a caminar un poco.

Igualmente no le sorprendía del todo; sabía que Mephiles había hecho todo esto para evitar que cualquier fotografía de su deplorable estado se filtrara en la internet.

Estaba tan aburrido y cansado; le dolía la espalda y el trasero y mataría a cualquiera por obtener un cigarrillo.

En una de sus pláticas Tikal le había dicho que debía permanecer ahí hasta que su cuerpo eliminara todas las sustancias que había estado ingiriendo los últimos meses.

La cara de desaprobación en la chica fue evidente, pero no emitió algún comentario al respecto.

Ella había sido demasiado amable y atenta con él. Quizás era parte de su trabajo, pero realmente le reconfortaba verla entrar dos veces al día con noticias nuevas referentes a su estado.

Pensó que tal vez ese té sería buena idea si salía de ese lugar en una pieza.

Observó las heridas en sus manos; perfectamente vendadas y acomodadas en los sitios justos. El blanco de la habitación le hacía sentir asqueado.

Resopló con apatía y nuevamente se dejo sumir en sus pensamientos depresivos.

El éxito era tan efímero...

La fama ya no significaba nada y la soledad de la que era presa se veía reflejada en que nadie había decidido visitarlo.

O inclusive nadie sabía que estaba en ese lugar, porque así de irrelevante era su existencia.

Tenía cientos, no, millones de seguidores y ninguno de ellos podía imaginarse que su ídolo era un gran y completo fraude.

Pensó en Knuckles y cómo estaría en estos momentos. También pensó en Tails y en lo decepcionado que debía estar de su comportamiento.

La puerta se abrió dejando entrar a su mánager con un paso calmado. Se detuvo frente a su cama y ambos se observaron, desafiantes.

−Vaya escena te has montado, Big Blue−Pronunció con voz ronca y de su boca salió el aroma de un cigarrillo recién apagado−Tomará más tiempo del que creí limpiar toda la mierda que llevas a cuestas−Le dio la espalda, observando la única ventana en la habitación−Habrá algunos cambios−Finalizó.

Aʟɢᴜ́ɴ Tɪᴘᴏ ᴅᴇ IɴᴅᴜʟɢᴇɴᴄɪᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora