Aʟɢᴜ́ɴ Tɪᴘᴏ ᴅᴇ Iɴᴅᴜʟɢᴇɴᴄɪᴀ

26. Pretérito Obsoleto

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No pensé que casi fuese a pasar un año para poder escribir otra vez, sorry...

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Capítulo Veinticinco
"Pretérito Obsoleto..."

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—Deberías comer algo, te enfermarás...—sentados a la mesa, Big le dedicó una mirada serena y ligeramente preocupada.

Tenía en el rostro un semblante alicaído, cansado; fácilmente podía notarse las horas de sueño que le hacían falta. Sonic suspiró; sabía que tenía la razón, debía alimentarse, buscar la forma de salir adelante de esa situación y recomponer medianamente su vida, tristemente ganas eran lo que le faltaba.

Al otro lado de la cocina Cosmo lavaba algunos platos y sartenes en silencio.

Estaba tensa, aún siendo un idiota sin remedio le sería fácil entender que la chica estaba en extremo molesta por su rechazo. El corazón roto era comprensible, aunque eso no era sinónimo de que podía ir por ahí comportándose de mala manera en horas de trabajo.

Sobretodo tomando en cuenta que no hizo nada que otro adulto funcional no hubiese hecho. De cualquier forma, Cosmo era el menor de sus problemas en ese momento y ya se encargaría de ella después.

—Necesito un abogado...—entre picoteos al plato a medio comer, el cobalto suspiró—Ese maldito me jodió, me jodió en serio esta vez...—.

Big no respondió.

La mirada afilada de la única mujer en la casa se clavó en ambos masculinos, pero solo uno pudo percatarse de esto.

—Debo podar mis plantas...—al ponerse en pie, Sonic lo observó—¿Te gustaría acompañarme? Creo que un poco de aire fresco te serviría...—ofreció taimado como siempre.

Dubitativo, Sonic asintió. No termino la comida, ya no tenía apetito. Rumbo al jardín Cosmo le miraba entre molesta y recelosa.

No sabía hasta qué punto podría tolerar esta actitud, pero por lo pronto lo ignoraría hasta que aclarara las cosas con Amy y todos sus asuntos legales estuviesen en orden; a solas entre las plantas fue el turno de Big para hablar y dejar fluir sus conjeturas.

—Sonic—el grandote le miraba preocupado—Me preocupa tu seguridad—Confesó.

Lo comprendía, agradecía que Big estuviese con él en un proceso tan difícil como el que estaba enfrentando. 

Al menos alguien estaba ahí para él.

—Lo sé...—

Sin perder la seriedad, Big replicó.

—Me preocupa tu seguridad—Sus ojos negros estaban clavados en él—Creo que ya no es un sitio seguro para ti...—Añadió, sin perder el semblante preocupado—Y me temo que cualquier cosa que digas o hagas pueda repercutir en tu contra...—.

Arqueó una ceja consternado sin entender cómo es que el único lugar —su hogar, básicamente— podía llegar a ser así, era evidente que las cosas no harían salvo complicarse, pero estando encerrado en las paredes de su hogar ¿qué podría empeorar?.

Ya no tenía acceso a libre internet, tampoco podía salir cada que quisiera, entonces... ¿qué rayos faltaba?

Abrió la boca para responder pero el grandote siguió con el hilo de la conversación.