19. Quien pudiera...

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Capítulo diecinueve
"Anochecer..."

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—Creo que debo estar perdiendo el juicio—Se lamentó el cobalto durante unos instantes antes de que su café le fuera entregado.

—Me temo que fuiste tu quien decidió que un ambiente más "social" era lo que necesitabas para poder entrar en confianza y sentirte cómodo durante la sesión—Silver y su profesionalismo eran un poco pesados para él.

Sin embargo tenía razón; después de considerarlo supo que debía sanar en todas las formas que le fuesen posibles y la terapia era una de ellas.

—Lo sé, lo siento...—Hablo de nuevo evidentemente nervioso—Es solo que... sigo sin creer que hablaré de mi vida abiertamente—Confesó.

—No hay porque adelantarse si eso te pone incómodo—El albino parecía resuelto en mantener ese ambiente que solo su oficina le brindaba—Podemos hablar de lo que quieras, adelante... soy todo oídos—.

—¿De verdad?—Aunque no estaba muy convencido de ello, Sonic pensó que solo trataba de ser amable.

—Para crear una atmósfera de confianza debes sentirte cómodo y tranquilo, puedes hablarme del clima si ello te ayuda, tus sueños, o incluso algún chiste que hayas escuchado recientemente—.

Si lo ponía de ese modo tenía sentido; igual no era que su vida reciente fuese muy interesante.

—No veo televisión, me desagrada pensar en que saldré en las notas y chismorreos—Confesó—Prefiero ver películas, preferentemente de acción y aventura...—.

Silver asintió.

—¿Te gusta ir al cine? La última vez que fui resbalé y mis palomitas cayeron  al suelo—.

Imaginar tal escena le pareció hilarante y aunque trató de aguantar, una risotada lo suficientemente ruidosa para que algunos voltearan a verle se le escapó.

—Lo siento—recobrando la compostura, Sonic se relajó—Ahora que lo pienso, hace años que no voy al cine—Recordó—Cuando era adolescente solía escaparme todos los jueves con los chicos a ver alguna película, a veces nos colábamos a varias funciones y nadie se daba cuenta—.

Recordar aquellas épocas era agridulce; su temprana juventud fue sin duda otra odisea en donde ahora estaba seguro que tenía todo y a la vez nada.

—Debió ser genial—concedió el albino—Yo solía ir con mi hermano mayor siempre que nuestros horarios encajaran—.

Hermano...

—Y yo pienso que debió ser genial tener un hermano mayor mientras crecías, ¿no?—no lo pretendía, pero la emoción se marcó en su rostro.

Cuando era un niño siempre soñó con la posibilidad de tener un hermano, alguien con quien jugar y compartir todo lo que sabía y tenía.

Aunque dadas las circunstancias con la enfermedad de su madre, ello nunca sucedió.

Por su parte, Silver no respondió al instante ante aquella afirmación.

—Sí, supongo...—después de unos segundos continuó con su charla—Entonces, eres hijo único... ¿Tuviste una infancia feliz?—.

—Claro...—La ironía se hizo presente y se corrigió a sí mismo casi de inmediatamente—Quiero decir, podría describirlo con muchas palabras, pero no creo que feliz sea una de ellas...—.

Aʟɢᴜ́ɴ Tɪᴘᴏ ᴅᴇ IɴᴅᴜʟɢᴇɴᴄɪᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora