Toy enferma :c
Y el cielo se cae a cántaros...
Momento perfecto para actualizar..
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Capítulo dieciocho
"Pseudónimo".
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Silver no parecía nada sorprendido con la pregunta que acababa de realizarle. En su rostro la calma seguía tan latente que inclusive se estaba volviendo un poco contagiosa.
Ese tipo era raro, pero lucía agradable y no podía negarlo.
Sin embargo, que se tardase tanto en responder solo aumentaba sus ansias e incertidumbre y aunque trataba vanamente de ocultarlo, se notaba.
—Como te lo dije el día que nos conocimos, Roderick y yo no tenemos lazos de sangre—Admitió—Sin embargo, lo amo como si fuese mi hijo y he estado a su lado desde antes de que viniese al mundo—.
Ello solo significaba una cosa; el bebé era suyo. Y aunque trató de ocultarlo, no pudo disimular su alegría.
—Eso significa...—Hablaba para si mismo, aunque era perfectamente audible para Silver—Que ese bebé... ese bebé es mío—Nuevamente habló sin salir de su estupor.
Estaba ahí, mirando a ese pequeñito conectado a tantas máquinas y por primera vez se permitió observarlo a detalle.
Pequeñito, indefenso y de tez pálida. Había algo en ese niñito que aún sin terminar de distinguir sus rasgos le llamaba, le decía que efectivamente era carne de su carne y sin desearlo las lágrimas corrieron por sus ojos.
No le importo que Silver pudiese observarle; ese momento tan sublime no podía ser contenido dentro de su corazón ni aunque se esforzase.
Tan solo podía escuchar sus sollozos de alegría y sentía por primera vez en un mucho tiempo una sensación de felicidad albergarle.
Tenía un hijo.
Y no solo un hijo, tenía un bebé fruto de todo el amor que sintió y sentía por Amy.
Era tan perfecto; tan pequeño y frágil y a la vez tan bello como lo era su madre y hasta ahora podía notarlo.
Miró a Silver y este a su vez seguía mirando al pequeño ajeno a toda su inestabilidad y derroche emocional.
Comprendiendo entonces que este lo evitaba para no hacer más incómodo el momento se limpió los restos de lágrimas y suspiró.
—Perdón—No sabía porque se disculpaba pero lo hizo—Sólo sé que... es increíble—Susurró.
Silver sin embargo seguía sin mirarle; le escuchaba si, mas no podía empatizar —al menos no del todo— con el cobalto. Sí, era un tipo comprensivo y entendía que tenía problemas como todos y que posiblemente sus razones iban mucho más allá de las que Amy mencionó en algún momento.
No obstante, ello no significaba que iba a borrar todo el cariño y apoyo que le dio a la rosada de la noche a la mañana.
—No es a mí a quien le debes una disculpa—su rostro se encontró con el suyo y por primera vez su expresión demostró seriedad—Ella ha sufrido mucho por ti, no la lastimes mas—Pidió.
No era una amenaza, lo sabía porque su expresión corporal así lo demostraba. Sonaba más bien a una súplica, a la que sabía no podía negarse.
Porque sí, el albino tenía razón. Ella había sufrido demasiado por su culpa.
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Aʟɢᴜ́ɴ Tɪᴘᴏ ᴅᴇ Iɴᴅᴜʟɢᴇɴᴄɪᴀ
Fiksi PenggemarY si el mundo entero esta a tus pies... ¿Qué es lo que necesitas para ser feliz? Tenerlo todo y no querer nada era algo que estaba acabando lentamente con su cordura.