Cuanto te Deseo - 53

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Regina se quedó mirando las escaleras, sabía que su hermano estaba tramando algo que no sería nada bueno, se paró del sillón y subió lentamente las escaleras para que Thiago no la escuchara.

Regina camino sigilosamente hacia la recámara de Thiago, se detuvo frente a la puerta y se acercó poco a poco para poder escuchar algo.

Ahora que tengo la dirección de la Realeza tengo que tener las suficientes pruebas para poder hundir a Steve. — dijo Thiago.

Regina se quedó sorprendida al escuchar que su hermano acusaría a Steve con los de la realeza, Regina se marchó a su cuarto y se quedó pensando él lo que Thiago haría.

Chicos es hora de irnos — grito Steve. Vamos chicos su hermano nos está esperando en la camioneta— dijo mientras caminaba hacia los juegos.

Los hermanos de Aldo salieron del área de juegos y tomaron la mano de Steve.

Porque no vives con nosotros Steve — dijo Isa mirándolo.

Porque yo aún vivo con mis papas, pero si un día su hermano se decide casar conmigo pues ya viviríamos juntos— dijo muy sonriente.

Los 3 salieron del restaurante y subieron a la camioneta, Aldo arrancó y se fueron directo a la casa, al poco tiempo los enanos se quedaron dormidos en la camioneta, Steve volteó a verlos y miró que venían súper rendidos.

Ya se durmieron este par— dijo Steve

No tardo mucho en llegar a la casa, Aldo abrió la puerta del porche y metió la camioneta, la apagó y miró a su hermanos dormidos. Aldo sonrió y bajo de la camioneta. Camino para abrir la puerta y poder llevar a sus hermanos a sus cuartos. Steve abrió la puerta donde venía Jerry y lo cargó.

Tranquilo chaparro, te llevaré a tu cuarto para que sigas durmiendo. — dijo Steve mientras lo llevaba a su cuarto.

Aldo salió de la casa y fue por Isa para llevarla a su cuarto, abrió la puerta y la cargó. Isa se acomodo en el hombro de Aldo y este la llevo a su cuarto para que siguiera durmiendo. Después de un rato Aldo cerró la puerta del cuarto de Isa y camino hacia la sala para acostarse un rato.

Tú también andas cansado amor?— preguntó Steve
Algo, me pegaron el sueño los enanos. — respondió Aldo.
Quieres dormir un rato? —Preguntó Steve. Te puedo dar un masaje si quieres para que descanses mejor. — se acercó a los hombros de Aldo.

Steve comenzó a darle un masaje en los hombros a Aldo y este cerró los ojos. Era algo placentero sentir las manos de Steve en sus hombros. Al poco tiempo Aldo se quedó dormido en el sillón. Steve lo acomodo en sus piernas y se acosto en el sillón con el.

Amo verte dormir — dijo mientras acariciaba una de sus piernas.

Después de varias horas la señora Gina llegó a la casa, bajo de su camioneta y entró a su casa, se quedó parada en la sala al ver a Steve y a su hijo dormidos. Ella siguió caminando para entrar a la cocina. Aldo abrió los ojos y escuchó a su mamá en la cocina.

Hola mamá. — dijo Aldo mientras se tallaba los ojos.
Hola, ya despertaste. — respondió su mama
Si, me quede dormido con Steve, los enanos también se durmieron. — dijo algo soñoliento.

Los llevaste a comer? — preguntó
Si, fuimos a comer, Steve nos acompañó y aquellos encantados porque Steve fuera con nosotros a comer. — respondió

Me alegro que quieran mucho a mi yerno. — dijo su mamá sonriendo.

Al otro día...

Aldo llegó a la universidad y estacionó su camioneta. Tomó sus cosas y bajo. Comenzó a caminar directo al salón de clases, faltaban 15 minutos para comenzar. Aldo caminaba por el pasillo que daba a su salón, sintió ese mismo aire frío, se detuvo y giró. Sabía que algo estaba cerca de él. No miró nada en la parte de atrás y giró. Aldo abrió los ojos tan grandes al ver a Thiago parado frente a él.

Buenos días Aldo. — dijo Thiago algo sonriente
Buenos días. — respondió algo temeroso.
Que bien te ves hoy y que rico hueles.— le dijo Thiago mientras tocaba su mejilla.

Tengo algo de prisa, mis clases están por empezar y no quiero llegar tarde. — le dijo aldo
Solo quédate 5 minutos, sabes me gusta mucho hablar contigo, así puedo seguir oliéndote y tú aroma me vuelve loco. — dijo Thiago arrinconándolo en uno de los casilleros.

Thiago puso sus 2 manos en el casillero dejando aldo encerrado. Se acercó a él y comenzó a oler su cuello, el corazón le comenzó a latir rápido, tenía miedo, no sabía que pasaría, Thiago comenzó a pasar su mano por la cintura de Aldo, pegándolo a él... sus miradas se juntaron.

No sabes cuanto te deseo. Tengo muchas ganas de cogerte tan fuerte que a gritos pida que pare de meteré mi pito. Quiero lamerte el ano, quiero hacerte tantas cosas humano. — le dijo Thiago al odio.

Aldo se intentó quitar pero Thiago lo tomó de los hombros y lo pegó al casillero.

A donde vas si todavía no terminamos. — dijo Thiago.

Por favor, déjame ir, tengo que tomar mis clases Thiago. — dijo Aldo

No, no te irás de aquí. Te quiero hacer tantas cosas, quiero que sientas mi placer y mi dolor también. — dijo Thiago mientras acariciaba su cara.

Deja que se vaya Thiago. – se escuchó a lo lejos.

Los 2 giraron su mirada y miraron a Giselle parada en el pasillo. Thiago se alejó de Aldo poco a poco y este camino hacia donde estaba Giselle.

Steve no tarda en llegar, vete si no quieres que te lastime. — dijo Giselle

Thiago se desapareció, Giselle miró a Aldo, parecía estar muy asustado.

Estabas bien? — preguntó Giselle
No, no estoy bien, ya no quiero esto, siempre tendré que estar atormentando, Thiago me quiere hacer miles de cosas, yo no tengo la fuerza para poderme defender como ustedes, soy un indefenso humano como él lo dice, ya no quiero esto Giselle. Si no es por ustedes ya me hubiera matado desde hace mucho.

Tranquilo, mientras nosotros estemos aquí, siempre te vamos a defender, siempre cuidaremos de ti para que no te haga daño ningún vampiro. — dijo Giselle mientras tomaba la mano de Aldo.

No, algún día no estarán y con Thiago obsesionado conmigo esto algún día terminará mal. — dijo Aldo mientras caminaba a su clase.

Giselle se quedó en el pasillo, Aldo camino directo al salón, tenía mucho miedo. No sabía que pasaría, Thiago ahora estaba acosándolo diario y eso era algo cansado.

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