Los Misterios del Bosque. - 58

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Misterios? — preguntó el niño—  que clases de misterios puede tener el bosque?.

Aldo lo miró y camino hacia todos los niños.

El bosque, así como lo ven puede aparentar ser algo tranquilo, muchos dicen qué hay personas que entran de noche y ya no vuelven a salir, nadie sabe cuales son los Misterios del Bosque, unos dicen que habitan seres de otro mundo, como duendes, hadas y nomos. Otros dicen que son seres de otro planeta pero nadie ha visto quiénes son en realidad los seres que se ocultan dentro del bosque. — les contaba Aldo a los niños.

Por eso mi mamá dice que no debemos entrar de noche al bosque, porque hay monstruos que se comen a la gente. — dijo uno de los niños.

Mi papá dice que en el bosque habitan brujas. — comentó otro niño.

Nadie sabe que es lo que habita dentro de ese bosque, pero lo que sí debemos de hacer, es tener mucho cuidado, no entren al bosque por nada del mundo niños. No queremos que algo les pase. — dijo Aldo

Entonces, ya no recuperaré mi avión? — preguntó el niño algo triste.

No te preocupes, luego vendremos por el, ahorita ya es algo tarde y está muy oscuro para encontrar el avión.

Todos los niños comenzaron a caminar junto a Aldo y sus hermanos, muchos se fueron metiendo a su casa hasta que Aldo y sus hermanos llegaron a la suya. La señora Gina escuchó que entraron y se asomó. Lávense las manos para que cenen niños — dijo desde la cocina dando una orden. — los enanos junto con Aldo fueron a lavarse las manos para cenar. Aldo camino y escuchó el timbre de la puerta, se detuvo y giró a ver quien era, camino hacia la puerta y la abrió, a lo lejos miró a Steve parado en la puerta de afuera. Aldo lo miró y camino hacia el.

Qué haces aquí? — preguntó mientras habría la puerta.

Quería verte, por eso vine, no me gusta que estemos peleados, siento que te alejas mucho de mi y no me gusta esta sensación de que te voy a perder. — dijo steve

Aldo abrió la puerta y Steve entró, camino hacia donde estaba y no lo pensó 2 veces, lo tomó de la cintura y lo pegó hacia él dándole un beso.

En verdad no quiero perderte. — dijo Steve algo tierno.

Porque dices que me vas a perder, no hay nada malo entre nosotros, solo que no me gusta que te peles o busque peleas con otros vampiros. — respondió Aldo.

Steve miró Aldo y le hizo una mueca. Los 2 caminaron hacia adentro de la casa, todos estaban en la mesa comiendo y miraron a Steve llegar.

Buenas noches amigos. — dijo Steve muy amigable.

¡STEVE! — dijeron los enanos al ver a Steve.

La señora Gina giró y miró a Steve junto a Aldo.
Buenas noches hijo, ya cenaste? — preguntó la señora Gina.

No, aún no señora. — Respondió
Toma asiento, ahorita te sirvo para que cenes con nosotros. — dijo la señora Gina.

Steve tomó asiento junto Aldo en la mesa para cenar, al poco tiempo la señora Gina le llevó su plato para que cenara.

Bueno, como les va en la escuela chicos, tengo mucho que no me platican como les esta yendo en este nuevo ciclo escolar. — preguntó la señora Gina mientras tomaba de su vino.

Pues no está yendo súper bien, yo este verano me gradúo de la facultad. — dijo steve

Ah ya mero sales hijo, entonces eso quiere decir que eres más grande que Aldo. Pues cuántos años tienes muchacho. — preguntó la señora Gina.

De cuantos me veo suegra. — preguntó Steve.

Pues de unos 23 muchacho. — respondió

La noche seguía y los enanos ya se habían ido a dormir, Aldo y Steve salieron de la casa y comenzaron a caminar. Steve tenía agarrada la mano de Aldo y caminaba hacia el bosque para que Steve se fuera a casa.

Te puedo pedir un favor. — preguntó Aldo.
Dime amor, el que quieras. — respondió
Acompáñame aquella parte del bosque, tengo que entrar a buscar el Avión de uno de los niños de la calle que se le fue al bosque hace rato y no los deje que entraran a buscarlo. — dijo Aldo.

Hiciste bien amor, sabes que no deben entrar al bosque y menos de noche, — giró a ver al bosque. — ¡vamos! Entremos a buscar ese Avión. — dijo Steve

Los 2 caminaron hacia la parte del bosque donde se había ido el avión del niño,  Steve entró primero y detrás del entró Aldo, los 2 comenzaron a buscar poco a poco el avión, Aldo buscaba dentro de los arbustos y Steve por otro lado. Después de unos minutos Aldo lo encontró.

¡Ya lo encontré! — dijo Aldo
— Steve giró y lo miró.— que bien amor!

Steve corrió velozmente hacia donde estaba Aldo y miró el avión que se había perdido. La luz de la luna reflejaba los 2 cuerpos. Aldo giró y miró a la luna.

Que bonita está la luna. — dijo Aldo.
Si, qué bonita está la luna. — respondió

Steve miró a su novio y comenzó a tocar su cintura, lo jalo hacia él y comenzaron a besarse, Steve poco a poco comenzó a bajar las manos hasta llegar a sus nalgas, las apretó fuerte, Steve comenzó a besar el cuello de Aldo haciéndolo que este empezara a excitarse. Steve se pegó a un árbol y Aldo lo miró, comenzó a bajar poco a poco hasta llegar a la bragueta de su pantalón. Aldo subió la mirada y miró a steve, tomó el zíper y lo bajo, metió su mano y sacó el pene de Steve. Desabrocho el botón del pantalón y lo bajo hasta las rodillas. Aldo comenzó a chupar el pene de Steve lentamente y cuidadosamente provocándole a Steve un placer tan fascinante.

Chúpalo amor, chúpalo, trágatelo todo. — dijo Steve mientras tomaba la cabeza de Aldo para jalarlo hacia su abdomen. — quiero que te lo comas todo, trágatelo. — dijo Steve algo excitado.

Aldo seguía chupando el pene, lo dejo tan lleno de saliva que Steve lo paró y lo recargó en el árbol.   Steve se acercó a él y le comenzó hablar al oído para excitarlo más.

Te la voy a meter duro, quiero que grites que no la saque. — dijo Steve súper excitado.

Thiago caminaba por el bosque y comenzó a escuchar gemidos, cerró los ojos y comenzó a seguir el sonido de los gemidos para saber quien estaba en el bosque, al llegar a lugar donde provenían, se detuvo y se quedó detrás de un árbol al ver cómo Steve estaba penetrando a Aldo. Thiago comenzó a ver aquella escena de placer entre Aldo y Steve.

Despacio Steve, despacio que me vas a romper el culo. — gritaba Aldo del placer.

Mañana no te podrás levantar de la cama mi amor. — le dijo Steve al oído a Aldo.

Thiago comenzó a tocarse, bajo su mano y bajo la bragueta, sacó su pene, era excitante para el ver a Aldo ser penetrado, Thiago escupió su mano y comenzó a masturbarse al ver a Steve y Aldo coger.

Steve había puesto en 4 a Aldo en el suelo, este se acercó y le dejó ir todo su miembro, Aldo solo gemía de placer, el ritmo que Steve hacía que lado se viniera sin tocarse.

Ya me vine, ya me vine amor. — dijo Aldo excitado. 
Yo también, ya casi me vengo amor, me voy a correr a dentro. — dijo Steve con poca voz. 

Steve subió la intensidad de la penetración, haciendo que Aldo se le doblaran las piernas, Steve ya se había venido dentro de su novio.

Ahhh, que rico. — grito Steve de placer.

Thiago también ya se había venido al ver aquellos 2 tener sexo, se limpió y guardó su pene, seguía mirando en lo que subía el zíper de su bragueta.

Steve se acercó a Aldo y le dio un beso.
Que rico, me encantas amor. — dijo feliz
Vayamos a casa que ya es tarde. — respondió Aldo

Los 2 salieron del bosque y fueron directo a la casa de Aldo. Thiago salió detrás del árbol y miró a los 2 salir del bosque.

Algún día seré yo quien me corra dentro de ti. — dijo Thiago mientras se tocaba su miembro.

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