Su Nueva Vida - 87

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Aldo se quedó helado y se detuvo. Cerró los ojos y giró a ver a Renato.

— Oh dime que no es celoso tu novio? — preguntó sarcásticamente.

— si, es muy celoso. — dijo mirándolo fijamente. — mejor nos evitamos la pena a que se enoje o diga algo. — se dio la vuelta y comenzó a subir las escaleras.

Renato lo miró y sonrió, sabía que Aldo se había molestado por lo que había dicho.

— Así me gustan, respondones. — dijo mientras caminaba hacia la cocina.

Llegó a su recámara y cerró la puerta no dejaba de pensar una y otra vez lo tanto que Renato le había dicho, Aldo sacó su celular del bolsillo de atrás y miró una notificación en Facebook.

— Aldo tomó el celular y lo miró. — oh harán una fiesta el próximo viernes en el otro condado.— hizo una mueca.— guardó su teléfono y se aventó a la cama.

Mamá, ya llegue. — dijo steve desde la puerta
— Lia escuchó a Steve y camino velozmente hasta la sala. — Que bueno que ya estás aquí Steve, vayamos a la cocina, tu padre quiere hablar contigo.

Steve camino directo a la cocina donde Estaba su padre sentado, lo estaban esperando.

— Toma asiento, necesito platicar contigo Steven. — dijo Carl

Steve algo nervioso tomó la silla y la jalo hacia atrás para poder sentarse, Lia tomó asiento.

— Steve, necesitaba platicar contigo, porque ya va un mes desde que llegamos otra vez aquí a Douglas y no has visto nada y el cómo vas a transformar a Aldo en uno de los nuestros, el tiempo está corriendo y ese no se detiene, recuerda que sólo tenemos poco tiempo para cumplir con la condición de los Barrón. — dijo Carl algo serio.

— no se me ha olvidado padre, Aldo ya sabe sobre la condición que nos pusieron los Barrón, solo estoy esperando a que él asimile la noticia y escoja su último día como humano. — dijo steve

— ¿Entonces, están platicando sobre la transformación? — preguntó Carl
— Si, pero creo que tiene dudas sobre esta transformación, qué pasa después y cómo será su nueva vida. — dijo Steve

— Mañana invítalo a cenar, yo platicaré con él sobre todo y resolveré sus dudas e inquietudes que tenga sobre la vida de un vampiro. — respondió Carl

— Prepare algo especial para recibir a Aldo en nuestra familia. — respondió Lia

Steve miró a sus papas y sonrió, estaba algo emocionado pues sabía que ellos también querían a novio y era cómo parte de la familia.

— Muchas gracias. — tomó la mano de Carl y de Lia. — no saben lo agradecido que estoy por aceptar a mi novio en la familia. — dijo steve

Los padres de Steve sonrieron y lo abrazaron, era más que obvio que ellos apoyaban la relación de Steve, Aldo se había quedado dormido, su madre subió y tocó la puerta.

— Aldo, amor, se puede? — preguntó— Gina abrió la puerta y miró que Aldo estaba dormido en su cama.

Está dormido, — dijo mirándolo
Ella camino y le quitó los tenis y lo acomodo, sabía que estaba algo cansado, era muy raro que se durmiera en la tarde, comenzó a caminar hacia la puerta, giró y lo miró, se le escapó una pequeña
Sonría y cerró la puerta, Nuca se imaginaría que Thiago estuviera detrás de la puerta mirando a Aldo.

— Thiago camino lentamente hacia la cama y se agachó mirándolo. — No sabes las ganas que tengo de beber tu sangre, te has convertido en mi más grande capricho, pero matarte aquí sería lo más fácil que pudiera hacer, disfruta tu relación, disfruta tus días como humano, porque no sabes lo que tengo en mente, si lo de Steve me fallo, lo que pienso hacer no me fallará. — dijo Thiago mirándolo dormir.

Giselle abrió los ojos y corrió a buscar a su hermano, salió velozmente del cuarto y llegó al de Steve, este giró al ver entrar muy rápido a Giselle.

— ¿Que te pasa? ¿Porque entras así? — preguntó Steve Algo molesto.

— Steve. — se quedó callada. —
— ¡Dimeeeee! — dijo algo alterado
— Thiago está en el cuarto de Aldo, lo acabo de ver, Aldo está dormido. — dijo Giselle algo alterada

Steve abrió grandes los ojos y salió corriendo velozmente por la ventana, comenzó a brincar por los árboles para poder llegar rápido a la casa de Aldo, Giselle corrió hacia la venta y solo pudo ver a su hermano saltar por los árboles.

Steve llegó hasta la casa de Aldo y brincó, cayó en la terraza del cuarto y camino hasta la habitación, abrió despacio la ventana y se asomó por la cortina, no podía ver si alguien estaba con él pero el aroma de Thiago estaba por todo el cuarto.

Steve entró lentamente y se acercó a su novio, lo miró para ver si Thiago no le había hecho nada, al parecer todo estaba bien, Aldo comenzó a moverse y miró a Steve parado frente a él.

— Que haces aquí amor? — preguntó Aldo
— Vine a ver si estabas bien, pero veo que estabas dormido. — respondió Steve
— Que hora son? — preguntó algo soñoliento
— Van hacer las 7. — respondió

Aldo notaba extraño a Steve, sabía que había venido algo, no era tonto.

— Amor, seguro que no te pasa nada? — preguntó
Steve giró y lo miró. — Todo bien. — respondió
Aldo lo miró y alzó una ceja, se paró de la cama y camino hacia el, se le puso en frente y lo miró a los ojos.

— No, no me estás diciendo la verdad Steven, por favor dime qué pasó? — preguntó algo serio.

Steve lo miró y pasó saliva, sabía que Aldo le molestaban las mentiras. — Giselle pudo ver que Thiago estuvo aquí hace rato, cuando me lo fue a decir me vine lo más rápido que pude, pero cuando llegue ya no estaba aquí. — dijo Steve

— Thiago? Aquí? Como porque tenía que venir a mi casa y meterse a mi cuarto. — preguntó
— No lo sé amor, pero bueno, lo importante es que estás bien y no te hizo algún daño. — respondió

Aldo abrazó a Steve y este le dio un beso en la cabeza, Steve tenía miedo a que Thiago le fuera hacer algo.

— Te juro que nadie te va lastimar. — dijo Steve

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