La Venganza Perfecta. - 57

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Steve se fue tras de Aldo para poder alcanzarlo, Steve corrió velozmente y llegó antes que él a su salón, se puso frente a la puerta para no dejarlo entrar.

No te voy a dejar pasar hasta que no hablemos. — dijo steve algo serio. — por favor escúchame y mírame a los ojos, porque fuiste a buscar a Thiago? Te pudo hacer hecho daño amor. — Dijo tiernamente.

Yo solo quería ver cómo estaba, pero tú estás confundiendo las cosas, porque? — preguntó Aldo.

Yo pensé que te quería hacer daño, me precipité y lo ataque antes de averiguar qué estaba pasando, ahora eres la pequeña obsesión de Thiago. —agachó la cabeza.— tengo miedo a que te haga algo o simplemente te mate. — dijo Steve

Aldo se acercó a Steve y tomó su mano.

Amor, se que tienes miedo y yo también lo tengo, pero estaremos bien, solo confía más en mi. — respondió Aldo

Steve subió su mirada y abrazó a su novio. Le dio un beso en la frente y Aldo se metió al salón para tomar su clase. Chris lo miró caminar hacia la mesa y este tomó asiento.

Te veo más tranquilo, qué pasó? — preguntó chris
Todo bien, ya hablé con Steve y con Thiago. — respondió Aldo.

Como que hablaste con Thiago? — dijo Chris algo sorprendido

Si, tenía que ver cómo estaba después de lo que Steve le hizo, por lo que veo no se me acercará más, Steve lo dejo súper golpeado y tiene miedo que le vuelva hacer otra cosa. — respondió Aldo.

Las horas pasaron y la hora de ir a casa había llegado, Aldo y sus amigos comenzaron a salir del salón para llegar al estacionamiento. Steve salió y comenzó a buscar a su novio. Aldo estaba con los chicos en el estacionamiento. Él a lo lejos los miró y camino hacia ellos.

Bueno chicos creo qué hay que irnos, ahí viene Cantú y viene por este galán. — dijo Gely

Todos se comenzaron a ir, Chris le dio una palmada en la espalda y también se marchó. Aldo solo giró y lo miró. Camino hasta su camioneta y abrió para meter la mochila y sus cosas. Steve llegó y lo tomó de la cintura.

Cómo estás amor? — preguntó
Bien, algo cansado pero todo bien, a ti como te fue? — preguntó Aldo.

Fatal tengo mucha tarea, tal vez no pueda verte hoy en la tarde, tengo que acabar esta tarea para poder entregarla mañana. — respondió Steve.

Tal vez será otro día que vayas, al igual siempre nos vemos aquí, no tenemos de qué preocuparnos. — dijo Aldo muy sonriente.

Steve se acercó a él y lo pegó a la camioneta, su respiración era Aldo acelerada.

Pero aquí en el campus no podemos coger, quiero cogerte, quiero sentirte, te quiero hacer muchas cosas mas, tengo muchas ganas amor. — respondió steve

Aldo se le quedó viendo a ver si así, controlaba su calentura.

Otro día, hoy no, me tengo que ir porque iré a comprar unas cosas para los enanos, te mando mensaje cuando llegue a mi casa. — se acercó y le dio un beso. — nos vemos mañana amor. — dijo mientras se subió a su camioneta.

Nos vemos mañana amor. — respondió steve serio.

Aldo se marchó directo a su casa, Steve se quedó parado. Miró como Aldo se iba en su camioneta.

Vámonos Steve tenemos que ir por Danny. — dijo Giselle.

Mientras tanto, Thiago ya había llegado a su casa, estaba sentado en su escritorio con la lap abierta al parecer estaba redactando algo que no podía terminar.

Tengo que terminar esta carta y mandarla lo más pronto posible, solo así podré comenzar con la venganza perfecta contra Steve. — dijo Thiago mientras se mecía en su silla.

Thiago continuó escribiendo la carta para poder destruir a Steve, Regina escuchaba todo lo que su hermano decía detrás de la puerta. Estaba algo impactada porque su hermano tramaba algo contra Steve.

Aldo llegó a su casa y estacionó su camioneta, bajo de ella y camino hacia su casa, los ruidos de construcción de la casa de a lado se escuchaban muy fuerte, aldo sigo caminado hasta entrar a su casa. Dejó sus llaves en la estancia.

Mamá, ya llegue. — dijo Aldo.
Se le hizo raro que no escuchara a su mamá, camino hasta la cocina y miró que preparaba la comida pero tenía sus AirPods puestos y no lo escuchaba. Aldo se sentó en la barra y la comenzó a Mirar, la señora Gina cantaba algo fuerte y Aldo solo la miraba.

Ay! Canijo, porque no avisas que ya llegaste. — dijo la señora Gina quitándose los AirPods.

Tengo como 10 minutos que llegue pero estabas tan cómoda cantando que no quise interrumpir tu gran concierto. — dijo Aldo.

Aldo camino hacia la estufa y miró que preparaba la comida favorita de los enanos.

Oye mamá, tú sabes de casualidad quien se mudará aquí a lado de nosotros? Están remodelando la casa. — preguntó.

No, la verdad no, pero me imagino que algún nuevo vecino llegará. — respondió.

Las horas pasaron y era algo tarde. Los enanos subieron al cuarto de Aldo para que los llevara al parque un rato.

Quieren ir al parque? — preguntó Aldo.
Si, nos podrías llevar? Un ratito. — dijo Jerry

Aldo aún no terminaba su tarea pero tomó una sudadera y salió con sus hermanos al parque, los enanos corrieron y fueron por su sudadera para ir al parque con su hermano.

Aldo bajo del cuarto y llegó a la puerta, los enanos estaban listos. Salieron del casa y caminaron hasta llegar al parque, por suerte había más niños en el parque y los enanos comenzaron a jugar con ellos. Aldo se sentó en una de las bancas y cuidaba a sus hermanos. Sacó uno de sus cigarros y comenzó a fumar en lo que ellos jugaban con los demás niños.

Uno de los niños traía un avión de juguete y lo lanzaban para ver qué tan lejos llegaba, pero cuando lo lanzaron el avión se fue dentro del bosque. Los niños corrieron a la orilla del bosque y se quedaron viendo para ver si podían ver el avión.

Tengo que ir por mi avión. — dijo el niño.
Esta muy oscuro, no te da miedo? — preguntó Isa.
Yo no le tengo miedo a nada, tengo que ir por mi avión. — respondió el niño.

El niño no lo pensó 2 veces y comenzó a caminar hacia el bosque. Aldo giró la mirada para ver donde estaban los niños y miraron que estaban en la orilla del bosque que se dividía la privada. Aldo arrojó el cigarro y corrió hacia donde estaban los niños.

¡Hey! No se metan al bosque. — dijo Aldo mientras caminaba hacia ellos.

Aldo el avión del niño se fue para allá y queremos recuperarlo. — dijo Jerry

Chicos no deben entrar al bosque ustedes, no se acerquen al bosque y menos si la noche está por caer. — dijo Aldo

Porque no debemos entrar al bosque? — preguntó uno de los niños.

El bosque está lleno de animales peligrosos que les pueden hacer daño. — giró para ver al niño. — tiene muchas cosas que les pueden hacer daño, nuca entrene al bosque. El bosque tiene muchos misterios que nadie ha podido resolver. — dijo mientras los enanos lo abrazaban.

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