Te siento Junto a mí. - 77

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Steve cerró los ojos, el juicio había terminado Gracias a que su padre dijo que Aldo quería ser uno de ellos. Steve giró y los miró, se puso de pie y fue hasta donde estaban sus padres.

— Abrazó a sus padres. — gracias, muchas gracias!! Por no dejarme solo. — dijo Steve

Jamás te dejaría solo mi vida. — dijo su madre
— Steve miró a su padre. — Gracias! Pero porque dijiste lo que Aldo quería ser. — preguntó
Me acordé que en el reglamento dice que todo aquel humano que quiera ser uno de nosotros no se le puede tocar o destruir. — dijo Carl.

Jerónimo comenzó a caminar hacia donde estaban los cantú. — Felicidades Steven, ahora tendremos que hacer los trámites de la condición que te pusieron los Barrón, llevará un tiempo pero hay que agilizarnos para que ya se puedan ir a su casa. — dijo amablemente.

Entonces, estaré aquí más días? — preguntó Steve
Lamentablemente si, pero será rápido el trámite. — dijo Jerónimo.

Los cantú salieron directamente a la casa donde se estaban quedando, Steve se quedó parado, Estaba tan feliz de poder haber ganado el juicio, ahora tendría 10 meses para que Aldo se convierta en uno de ellos, por fin el amor de su vida será como el.

No sabes que tan feliz estoy. Ahora serás como yo, ya no serás indefenso y te podrás cuidar de cualquier vampiro. — dijo Steve

¡Steve! Vamos no te quedes atrás. — Grito Carl
Steve corrió velozmente y se encontró con su familia que caminaba para llegar a su casa.

El celular de Aldo sonó y apagó el despertador, eran las 8:00 Am, Se comenzó a mover en la cama y a estirarse. Se talló sus ojos y movió la colcha a un lado, se quedó sentado en la cama por un tiempo, se puso de pie y fue al baño a orinar.

Chris se despertó y se puso de pie rápidamente, camino hacia la ventana y miró que el sol estaba comenzando a salir.

— Buenos días. — dijo Aldo saliendo del baño
— Chris giró. — buenos días, cómo amaneciste? — preguntó chris.
No me siento bien.— respondió Aldo
Chris se asustó y corrió hacia el. — que tienes?
Me duele el cuerpo, como si algo me hubiera aplastado. — respondió Aldo
Oh ya, andas adolorido por el mar, el cuerpo se cansa por estar en el agua, los clavados y las olas del mar, estás cansado. — respondió chris.

Aldo se acosto boca bajo quejándose del dolor, chris se acercó a él, — Relájate, yo curare tu dolor. — chris comenzó a pasar su manos por el cuerpo de Aldo. El dolor comenzó a desaparecer, Chris daba pequeños masajes por todo el cuerpo para que Aldo estuviera bien.

Giselle en su cuarto pudo ver cómo chris tocaba su cuerpo, no dejaba de pensar que Chris podría estar cotejando a Aldo ahora que Steve había desaparecido. — Debemos llegar pronto a Douglas. — dijo Giselle

Porque debemos llegar pronto a Douglas? — preguntó Steve desde la puerta.

Giselle algo asustada giró y miró hacia la puerta.
Pues para que veamos cómo está Aldo. — dijo algo sonriente. — No es lo que querías desde hace mucho? — preguntó.

Steve levantó una ceja y la miró. Lentamente salió de la habitación de Giselle y se marchó a la suya, Giselle soltó aire estuvo apunto de ser descubierta que podía seguir viendo lo que Aldo hace.

Aún te sigue doliendo? — preguntó chris —
No, ya desapareció el dolor. — se giró y lo miró. — en serio ese es tu don? El curar el dolor? — preguntó Aldo

Si, lo puedo curar y también lo puedo causar, pero solo lo uso cuando necesito defenderme. — respondió chris. — que haremos hoy? Faltan 2 días para regresar a casa y aún tenemos que hacer cosas no? — preguntó

Nos invitaron a una fiesta en la Playa. — dijo Aldo
En la playa? — preguntó Chris
Si, es mañana en la noche se pondrá buena. — dijo
Quien te dijo eso? — preguntó chris
El chico de la playa el que me pegó con la pelota. — respondió Aldo.
Ah, ahora resulta que ya son amigos. — dijo chris mientras cruzaba los brazos. — desde cuando eh?
Solo lo he visto como 2 veces, pero me dijo que se ponían buenas y pues quiero ir. — respondió Aldo
Bueno, entonces iremos mañana a la fiesta de la playa. — dijo chris.

Steve comenzó a guardar varia parte de su ropa pues la estancia en la casa de los Barrón había terminado, solo estaban esperando a que llamaran a Steve para firmar los acuerdos y poder marcharse a casa.

Steve camino hacia la ventana y tomó asiento en aquella silla en la cual pasó día y noche por más de 5 meses esperando ser libre otra vez.

Solo falta esperar un poco más. Ya quiero llegar y salir corriendo a buscarte amor mío. Porque quiero abrazarte y hacerte el amor, no sabes cuantas ganas tengo de hacerte el amor. — dijo Steve

La noche había caído y Aldo salió del ascensor, camino hasta la salida del hotel, sacó de su bolsa un cigarrillo y lo prendió, la noche era tranquila, Aldo miraba el cielo, no la luz de la luna iluminaba la playa, comenzó a caminar poco a poco hasta llegar a la orilla del malecón. Aldo no dejaba de mirar la Luna, era tan Grande que iluminaba casi todo el mar.

Es casi imposible no pensar en ti cada vez que veo la luna. — le dio un jalón a su cigarro. — Cada vez que la veo pienso en ti y te siento junto a mi. — dijo Aldo mirando aquella luna.

Alguien a lo lejos lo miró solo recargado en aquel malecón, comenzó a caminar poco a poco hasta donde estaba Aldo. El cigarrillo se había acabado y Aldo lo tiro y piso la colilla. Se agachó para echarlo al bote la basura, subió rápidamente y frente a él miró aquel chico de la playa. — Buenas noches. — dijo Alvin mirándolo.

¡Que susto me metiste! — dijo Aldo
Perdón, te vi desde lejos y quise venir a ver cómo estabas. — dijo sonriendo.

Pues bien, salí a tomar un poco de aire y mira lo hermosa que es la luna. — dijo Aldo

Alvin contemplaba a Aldo mientras miraba la luna, su mirada se clavó en él y sus ojos brillaron al pegarle la luz de la luna.

Tu qué haces? — preguntó Aldo
Nada, solo salí a caminar un poco. — respondió
Vives por aquí cercas? Siempre te veo por aquí. — preguntó Aldo

Alvin sonrió y se recargó en el barandal del malecón. — si, vivo por aquí cercas. — lo miró y Aldo sonrió.

Alvin intentaba decirle algo Aldo pero tenía miedo a lo que fuera responder, lo miraba y se rascaba la cabeza porque quería preguntarle si quería salir con el.

Aldo. — dijo Alvin. —
Si, dime. — respondió Aldo
Quieres un helado o algo? — preguntó Alvin.

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