No te vayas. - 91

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Steve corrió veloz para encontrar a Aldo, sabía que ese vampiro sería una carga más, Aldo llegó a la fiesta pero muchos ya se estaban yendo del lugar.

— Donde andabas, Steve anda como loco buscándote. — dijo Yoss

— Solo fui a orinar, pero creo que es hora de irnos de aquí, se van conmigo o se irán aparte? — preguntó Aldo
— Nos iremos con Gely. — respondió yoss

Steve llegó hasta donde estaba Aldo y lo miró.

— Vámonos de aquí, no quiero que estés aquí un segundo más. — dijo steve algo preocupado

Aldo junto con chris y steve se fueron caminando hasta donde estaba la camioneta, Steve se miraba algo alterado, pues sabía que un vampiro cazador jamás se queda con las ganas de una presa.

— El chico del bosque que vimos también era un vampiro. — preguntó mirando a Steve

Steve giró su cabeza y lo miró fijamente.
— Si, también es un vampiro, pero uno diferente, el caza, te metiste a su territorio y ahora eres una de sus presas, espero y con lo que le dijimos te deje de buscar, porque no va descansar hasta no beber tu sangre. — dijo steve

Aldo recargó su cabeza en el asiento y cerró los ojos. Las lágrimas comenzaron a salir lentamente. Tenía miedo.

— Estoy cansado de todo esto. — dijo aldo
Steve giró su mirada hacia el, pues lo que aldo dijo le dolió.

— Cansado? Te estás cansando de mi? — preguntó

— Estoy cansado de ser alguien indefenso, ser la presa de cualquier vampiro que me topé, que va ser de mi algún día que ustedes no estén cerca de mi? Voy a terminar como los de más, muerto. — dijo aldo

— Solo quiero que esperes un poco más. — respondió Steve

La camioneta arrancó y se fueron directo a casa, Luca salió de lo oscuro del bosque, pues tenía que saber donde vivía su presa.

Rumbo a casa, el ambiente en la camioneta se tornó tenso, nadie hablaba y solo se escuchaba como Steve suspiraba, pues lo que aldo le había dicho, le había herido. Chris notó que él venía llorando.

— Tranquilo viejo, solo está asustado, pues entiéndelo, tiene miedo a que le hagan daño, el no se puede defender como nosotros. — dijo chris

— Solo quiero que llegue el maldito día, el día que él sea como nosotros y solo se defienda, se que será un vampiro fuerte. Pero no quiero que se canse antes del dia, porque siento que lo voy a perder y si él se va de mi vida, yo no quiero seguir aquí. — respondió Steve

Chris tomó su hombro, pues sabía que Steve tenía miedo a que Aldo se fuera de su vida por miedo a que uno de los vampiros lo matará. Al poco tiempo llegaron a la casa de Aldo y estacionaron la camioneta. Chris bajo y abrió la puerta, cargo a Aldo y lo llevó adentro, Steve abrió la puerta de la casa y chris entró para llevar a Aldo a su recámara.

— Creo que deberíamos de dormir aquí. — dijo chris
— Dormir? Prefiero que aldo descanse. — dijo Steve

— Solo quedémonos hoy, para estar seguros de que Luca no ande rondando por aquí y le quiera hacer daño a Aldo. — dijo Chris

Steve miró a Chris y dijo que si moviendo la cabeza. Los 2 subieron hasta el cuarto de Aldo para recostarlo en la cama, Steve acomodo las almohadas y chris los acosto, Aldo seguía dormido.

— Creo que dormiré en la sala. — dijo Chris
— Como crees, al fondo del pasillo está el cuarto de vistas, ahí te puedes dormir, tenemos que estar muy atentos a cualquier movimiento. — dijo Steve
— Ok, entonces descansa, nos vemos mañana. — respondió

Chris salió de la habitación de Aldo, Steve comenzó a quitar su playera y sus botas, bajo su pantalón y quedó solamente en bóxer, entró a la cama y se acostó junto aquel chico que le había robado el corazón. Mientras Aldo dormía, Steve lo contemplaba, pasó su mano por todo su cuerpo.

— No sabes el miedo que tengo, se que para ti todo esto puede ser frustrante, el no poder defenderte, el ser débil ante uno de los nuestros, pero solo quiero que esperes un poco más, ya estoy viendo el día en el cual te transformaré, solo te pido que aguantes amor, no te rindas, porque me dejarías hecho una mierda, No te vayas por favor. — los ojos de Steve se comenzaron a llenar de lágrimas, pues el miedo a perderlo eran inmensas, no sabía si Aldo dejaría todo esto. Steve se acercó y le dio un beso enorme en la frente a su chico, lo tomó de la cintura y se durmió.

Luca había llegado al condado de Douglas, camino por el bosque en búsqueda de su presa.

— Ahora solo falta encontrarte, pero en donde podrás estar? Tu aroma lo deje de percibir, pero se que en este condado vives. — dijo en medio del bosque.

Luca cerró los ojos y lo buscaba en su mente, lo pudo ver acostado y abrazado de Steve, solo podía verlos acostados por más que intento ver su alrededor no podía. Pues alguien estaba bloqueando su búsqueda.

— Vaya vaya, pues no sabía que se podía dormir con la cena.'— dijo Luca riendo.

Corrió velozmente hacia lo profundo del bosque pues tenía que buscar una guardia para encontrar a Aldo.

Al día siguiente...
Aldo comenzó a moverse y miró que Steve estaba aún lado del, lo miró y se volteó para contemplar la belleza de su novio.

— No se que hice para merecerte, eres tan Bueno, tan amoroso y sobre todo eres tan cuidadoso, me cuidas de todo y de todos. Sin duda alguna si me llegaras a pedir que me casara contigo, no dudaría en decir que si, pues se que eres el amor de mi vida. — dijo Aldo mientras acariciaba su cabello.

Steve sonrió y abrió los ojos, la luz del sol lo iluminó, esos ojos azules que tanto amaba Aldo.

— No sabes lo feliz que me acaba de hacer con eso que dijiste mi amor. — dijo Steve

Steve se fue encima de Aldo y sus miradas se juntaron, Steve comenzaba a darle besitos a Aldo por toda su cara hasta que llegó a los labios.

— Después de tu transformación quiero que unamos nuestras vidas para siempre, Aldo, me quiero casar contigo — dijo Steve

MOONLIGHTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora