Inseminación Artificial - Alternative book (Original Story)

Capítulo 5

*Lily Pov.*

Jamás imaginé que Megan sería capaz de invitarme a salir. Creí que tendría que ser yo la que luchara por regresar con ella. Saber que quiere regresar conmigo me hizo darme cuenta que las chicas y mi tía tenían razón, Megan sí me quiere. Solo debo darle tiempo a que pueda expresarse, que vuelva a ser ella misma. El hecho de que me haya invitado a salir era un gran paso y no dudé ni dos segundos en aceptar. Decidimos ir a pie para poder tomar algo y Megan me llevaba de la mano. Solo que su agarre era tímido y cada tanto miraba nuestras manos.

No podía dejar de sonreír, estaba feliz, muy feliz. Tenía a Megan para mí. ¿Qué más puedo pedir? La tenía para mí esta noche y me quiere a su lado. Sus palabras retumbaron en mi mente una y otra vez hasta que recordé aquella vez que Megan me dijo para tener un bebé. Ella creía que ser madre la soltaría. ¿Sería posible que saber que será madre la hizo decidirse a soltarse? No pude evitar sentir un poco de envidia, me gustaría poder darle la alegría de ser madre con ella. Y ese era otro asunto, algo más que no esperé saber es que tiene sus óvulos reservados para cuando quiera tener hijos. Dijo que eran para mí y por eso está tan molesta con la situación actual. Puedo ver cuánto le cuesta asimilarlo, ella no es buena con los cambios y una parte de mí entendía que tengo que ser más paciente con ella. Esta cita era un paso enorme para ella y no podía esperar mucho, tendría que ir a su ritmo y no al mío. Esta vez tenía que hacer las cosas a su manera.

—¿A dónde quieres ir? —Me preguntó—. ¿Vamos al restaurante coreano?

Ahí otra vez, pensando en mí. No, no quería que fuera todo por mí. También tenía que ser por ella. Sonreí y la arrastré conmigo para cruzar la calle.

—Ven, ya sé a dónde podemos ir. —Le dije y le expliqué mientras cruzábamos la calle—. Tuve una sesión de fotos en este lugar el año pasado, en el edificio. Y cené en ese restaurante, es hermoso y te gustará.

El restaurante al que nos dirigíamos se llamaba 'Rooftop Bar & Lounge' y se encontraba en Park Hyatt. Tenía una zona de cocktails muy sofisticado y lindo, excelente para citas debo decir. Cuando subimos al edificio y entramos al restaurante, Megan abrió la boca y sonrió. Supe que le había gustado y decidimos sentarnos afuera para tener una mejor vista. Era un hermoso lugar, había sido una buena decisión. Como buena escocesa, Megan decidió pedir un Old Fashioned, un cocktail a base de Whiskey. Y yo me pedí uno llamado Sidecar que escuché que pidió una mujer y ella misma dijo que era hecho con azúcar, cornitreau y cognac. Megan me aseguró que me gustaría y cuando nos lo dieron en el bar, observé deleitada como el bartender lo preparaba y decoraba con una cáscara de naranja. Y para comer pedimos sushi, el cual nos lo llevarían a la mesa. Así que fuimos a sentarnos en el balcón, sin importarnos el frío de la noche a causa del latente invierno y con una vista increíble de la ciudad.

—Es un hermoso lugar. —Dijo Megan y me sonrió—. Es lindo estar aquí contigo.