"El desconocido"
Rayna:
Tenía todos mis papeles y documentos sobre la mesa, estuve pegada al teléfono toda la noche, tengo la mayoría de las cosas empacadas y en cualquier momento Alexa tocará la puerta con noticias sobre el traslado seguro de Max. Inventarle toda esa mentira a Dominic me costo más de lo que pensaba, sabía que estaba poniendo todo su empeño en el caso pero no puedo exponer a más personas, con Mía aprendí la lección.
Caigo pesada sobre el sofá mirando a la nada, pensando en que la historia se repite: abandonar, huir, esconderse... no era la vida que pensaba para nosotros pero es algo. El rostro débil de mi último sumiso me hizo recapacitar y pensar en qué tal vez debería luchar como entendí esa noche, que debería liberarme de todas esas sombras para siempre pero con mi hermano en ese estado es más difícil. Siento que toda esa máscara de fortaleza se está descascarando con cada cosa que va pasando...
Unos toques estridentes en la puerta me sacan de mi mente, si algo odio es la insistencia de las personas como si el timbre no existiera o si estuvieran en apuros. Los toques eran demasiados fuertes, tanto así que me los sentía como dentro de la cabeza.
Abrí algo molesta cuando me encontré con un par de ojos azules y un rostro familiar en un desconocido que se había asombrado ante mi presencia, ¿que esperaba? ¿Santa Claus?
—¿Se puede saber qué haces tumbándome la puerta?— espeté con molestia a pesar de que no dejaba de detallarlo— No compro nada ni debo nada.
Querido extraño, me hiciste enojar, ahora te jodes.
—Perdón, es que me confundí con el apartamento de mi novia— se rascaba la nuca muy apenado.
La novia tendría que haber hecho algo muy grave como para que golpeara de esa manera. Su mirada caía descaradamente en mis senos, eso obviamente no me molesto pero si debía agregarle un poco más de drama a la situación.
—Si quieres puedo darte un tour por mi escote—deje en el aire con sarcasmo haciendo que su mirada se apenara y se clavara en el suelo.
—Lo siento— musitó con mucha pena aunque no creí nada de su parte ya que sus comisuras batallaban por no levantarse con picardía.
Miré hacia el pasillo y solo habían dos apartamentos en el piso. Realmente nunca me he interesado por conocer a mis vecinos y ahora no va a ser la excepción, este chico debió confundirse con la otra puerta o tal vez de piso pero se me hace muy raro en estas circunstancias su físico tan familiar y su extraña coincidencia.
—Bueno, tal vez deberías tratar de tumbar la otra puerta a ver si tu novia te responde— intenté concluir mirando detalladamente su rostro.
—Si, disculpa las molestias— susurró cabizbajo en lo que yo le di un leve asentimiento.
Se giró entonces hacia la otra puerta donde lo perdí de vista la que entré en mi apartamento y cerré con llave. A estas alturas el nivel de paranoia me carcome cada centímetro y es bastante molesto tener que lidiar con personas nuevas que solo se fijan en tus atributos físicos, eso me hizo replantearme todo; no sólo era una cara bonita que estaba a Merced del dolor ajeno sino que soy una maquina todo terreno que puede lograr cualquier cosa, incluso enfrentarse a quien la persigue. Volví la vista hacia el celular buscando el contacto de una persona que puede ayudarme como la última vez.
Tras varios timbres por fin atendió:
—Diosa— no había que ser adivino para saber que estaba sonriendo con malicia.
—Xavier— solté de mala gana.
—¿En que puedo servirte? ¿Vas a dejar salir a la otra tú y terminarás lo que dejaste a medias aquella tarde?— los recuerdos de esa vez me avasallaron como balas, fue bastante molesto que lo mencionara.
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DOMINANT 🔥
General FictionCuando parece haber superado un trauma del pasado, Rayna, se encuentra con Dominic en su camino; sumando más restricciones a su vida acorazada por miles de escudos que la protegen de todo ahí fuera. Él se propone descubrir el valor de ella para su J...